What am i to you? [NamJin]

Nubes

SeokJin y yo habíamos terminado descubriendo un mirador un poco lejos de casa, ya habíamos venido un par de veces cuando el estrés de la mudanza era demasiado. Pasamos días buscando una casa que fuera perfecta pero era difícil, tenía que estar relativamente cerca de nuestros trabajos y no tan lejos del jardín de HyunDae, debía ser lo suficientemente grande para nosotros tres y por supuesto incluir a Taehyung.

Al final encontramos una, pero Jinnie se tuvo que despedir de su amada piscina, el patio de nuestra nueva casa era grande y le prometí construir una con el tiempo y darle el mejor jardín que pudiera darle.

Mi novio fue increíble con la decoración, me conoce tan bien que supo exactamente cómo combinar nuestros gustos para que todo fuese perfecto. Regalamos un montón de cosas a la caridad, mudar dos casas en una dejaba un montón de buenas cosas a la deriva y decidimos que alguien pudiese necesitarlas. HyunDae por su parte estaba más que feliz, su nuevo cuarto tendría más espacio y el enorme jardín le daría mucho lugar para jugar con Rocky, Tae no decía nada pero vi sus ojos brillar cuando le comentamos que nos mudaríamos juntos y por supuesto iría con nosotros, su madre no tardó en llamarnos por ello. Fue poco después de que comenzamos a llevar las cosas de una casa a la otra que mi novio y yo encontramos el mirador, habíamos estado hartos y exhaustos de hacer decisiones y solo tomamos el auto conduciendo sin ningún rumbo. Subimos un camino por la colina y ahí estaba la vista mágica de la ciudad, nos permitimos venir al menos una vez a la semana a charlar de todo y pronto HyunDae estuvo emocionado por venir, yo estaba más que encantado de pasar este tiempo de calidad con ellos, a veces Hyun se acurrucaba en mis brazos mirando las luces de la ciudad y escuchando como mi novio sentado en el capó del auto le contaba una historia. Otras veces ambos jugaban con los juguetes de mi hijo sobre la manta en el pasto y otras, como hoy, Dae solo se sentaba en la manta a jugar mientras yo sostenía el amor de mi vida en mis brazos mirando como el cielo comenzaba a cambiar de color, el azul suave le había dado paso a los colores rosados y anaranjados mientras el sol se escondía, pronto las estrellas salpicarían el cielo nocturno y querrían competir con el mar de luces de la ciudad debajo de nosotros. No habían palabras más allá de los suaves murmullos de mi niño jugando pero el momento era perfecto, sentía el calor y la suavidad de la piel de mi novio ahí donde mis manos se acurrucaban en su cintura, su espalda y mi pecho encajaban perfectamente así como mi mentón sobre su hombro, su aroma suave a fresas nos envolvía en esta burbuja donde solo existíamos nosotros y la naturaleza a nuestro alrededor.

.- Hace días que quiero mostrarte algo-. Dijo mi novio de repente mientras mirábamos lo que quedaba del sol en el horizonte.- HyunDae, cielo...-. Jin le habló a mi niño y este se puso de pié inmediatamente, sus pequeñas manos sostenían un dinosaurio de juguete en ellas y su lindo rostro se alzó para mirarnos con una pequeña sonrisa de esas que siempre tenía para mi novio.- ¿Qué pasa, mami?-. El cuerpo de mi Jin se desenlazó del mío y se acuclilló delante de mi hijo.- Dentro de mi mochila hay una pequeña bolsa de papel con nubes, ¿puedes traérmela?-. Dae asintió con firmeza, era un niño muy obediente, sus pies pequeños corrieron a la puerta delantera y escuchamos el traqueteo de sus manitas buscando dentro de la mochila, volvió con pasitos apresurados admirando la pequeña bolsa azul con estampado de nubes blancas, mi novio extendió su mano y mi hijo la depositó ahí.- Gracias, mi amor-. Dae le regaló una sonrisa enorme y miró con ojos curiosos la pequeña bolsa pero no dijo nada más, en cambio regresó a su lugar en la manta pero con la atenta mirada en nosotros, yo simplemente veía sonriendo la curiosidad de mi hijo.

.- El martes pasado fui a comer con ChanYeol, ¿recuerdas?-. Me preguntó tomando mi mano, yo le sonreí en respuesta.- Tu amigo de la secundaria, ¿no?, me alegra que haya vuelto a la ciudad-. Él me confirmó que pensaba lo mismo con un asentimiento.- Él y su esposo están muy felices de haber encontrado trabajo aquí en Seúl, espero que puedas conocer a Baek pronto, es muy agradable... En fin-. Un pequeño suspiro salió de sus labios zanjando el tema pero siguió hablando.- Cuando terminamos de comer fuimos a dar un pequeño paseo, él estaba buscando algunas cosas y yo encontré algo también-. Sus dedos comenzaron a sacar lo que sea que hubiera dentro de esa bolsita y la curiosidad se apoderó de mí.

Mis cejas se levantaron cuando un delicado anillo negro estaba entre sus dedos, aún tomando mi mano puso una rodilla en el suelo y pude sentir y ver como sus manos temblaban mientras me sostenía una mirada llena de amor.- No habíamos hablado de boda... se lo difícil que ha sido para ti cuando se trata de matrimonio pero quiero empezar una historia nueva en tu vida, quiero ser parte de ustedes oficialmente y quiero demostrarte cada día que el matrimonio no es algo que temer sino más bien algo que se trata solo de amor. Los amo a los dos con toda mi alma, quiero ser más que tu novio, quiero ser papá de HyunDae si me lo permites, puede ser una formalidad para algunos pero para mí es entrelazar nuestras vidas para siempre... ¿NamJoon, aceptarías ser mi esposo?-. La respiración se me quedó atorada en los pulmones y mis ojos estaban inundados, la imagen no hacía justicia, mi corazón bombeaba como loco mientras lo veía ahí desbordando amor en sus palabras con el cielo púrpura a sus espaldas, el viento moviendo su cabello castaño y el pequeño anillo brillando en sus dedos... mis rodillas sucumbieron al momento y terminé hincado delante de él, nuestros ojos no se alejaron en ningún momento pero podía escuchar el retumbar de nuestros corazones y casi parecía que latían al mismo ritmo, no lo pensé dos veces, mi mente solo estaba centrada en él.- ¡Si, joder sí!-. Mis manos tomaron su rostro y mis labios se estamparon con los suyos... nos podríamos haber besado mil veces pero esto se sentía diferente, eran quizás los sentimientos de mi interior que se enredaban en mí y me hacían sentir cálido y tan feliz que podía explotar.

Terminamos abrazados, con nuestros corazones retumbando.- No te he puesto el anillo-. Susurró en mi oído y sentí la sangre correr a mis mejillas, apenas nos separamos lo suficiente para que tomara mi mano y deslizara la pieza en el dedo anular de mi izquierda, miré embobado mi mano, era lindo y sencillo, completamente negro con una pequeña piedra oscura incrustada en el centro , SeokJin me conocía mejor que nadie. HyunDae se acercó a paso vacilante, había sido un buen niño y se había mantenido en su manta, de alguna forma en su mente había sabido que era un momento importante y ahora estaba frente a nosotros con una pequeña sonrisa en sus labios, acercó su pequeña manita a las nuestras que todavía estaban entrelazadas y tocó el anillo con su índice.- ¿Ahora sí vas a ser mi mami?-. Le preguntó con emoción en su voz y mi corazón se saltó un latido cuando SeokJin lo atrajo a nosotros y lo apretó entre nuestro abrazo.- Sí Dae, vas a ser mi hijo-. Y yo nunca había escuchado palabras más dulces.  

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