What am i to you? [NamJin]

Besos traviesos❤

Manipulaba la cafetera mientras escuchaba el canto leve de SeokJin que se encontraba sentado sobre la barra de la cocina observando mis movimientos, la música de fondo hacía un ambiente más ameno y yo sonreía cuando mi chico elevaba las notas a un nivel increíble.- Todavía me pregunto porque no fuiste un idol-. Deposité algunas cucharadas de café sobre el recipiente de la maquina.- No soy bueno cantando, NamJoon, solo lo dices porque soy tu novio-. Me dijo con una pequeña risa saliendo de sus labios. Mi novio...Mi novio... la palabra rondó en mi cabeza rebotando y haciéndome sonreír grande.- ¿Bromeas?, eres maravilloso y te lo está diciendo alguien que trabaja en la industria de la música SeokJin, soy productor y siempre te negaste a entrar a este mundo-. De reojo observé como negó sin borrar la sonrisa de sus labios y bajó con un brinco de la barra.- Amo mi trabajo, disfruto demasiado estar en mi oficina, amo mi vida Nam-. Sus brazos rodearon mi cintura pegando su rostro en mi espalda dejando una leve mordida juguetona en esta y haciéndome soltar un pequeño grito, suaves carcajadas se ahogaron tras mi espalda.- Jin, eres cruel, voy a terminar tirando la taza de café-. Traté de hacer mi voz un poco infantil y sonaba extraña por mi voz gruesa haciéndole reír más fuerte, cuando sus carcajadas terminaron me giré para tenerle de frente con sus brazos estrechando mi cintura. Llevé ambas manos a sus mejillas acunando su rostro e instintivamente comenzó a sonrojarse, apenas iba una semana desde que me había aceptado y solía ponerse nervioso con las muestras de afecto.- No soy cruel... me gusta molestar a mi novio~-. "Novio" parecía ser la palabra favorita de SeokJin, la canturreaba en cada oportunidad expresando lo feliz que estaba y a mí me encantaba eso.

.- ¿Ah sí?-. Me acerqué despacio haciendo topar su nariz con la mía frotándola un momento y más risas tiernas se dejaron escuchar de su parte.- Si, me gusta hacerle travesuras-. Reí un poco y acerqué mis labios a los suyos casi rozándolos, sus mejillas se sentían calientes, claramente toda la sangre se había acumulado ahí.- Aja... me encantas-. Susurré y mi aliento golpeo contra esos esponjosos labios antes de presionar los míos ahí mismo sellando cualquier palabra y sin moverlos sintiendo ese pequeño choque eléctrico que el contacto causaba y me recorrió por toda la medula espinal, no me cansaba un segundo de besarle y podría pasar una vida con mis labios sobre los suyos tan solo así tocándose, no necesitaba nada más pero el tomo la iniciativa entre abriendo los suyos y tomando mi inferior en una caricia suave. Cambie el ángulo ladeando un poco la cabeza y comenzamos una lenta danza entre nuestras bocas, sus manos se hicieron delicados puños en mi cintura sosteniendo mi camisa y mis pulgares acariciaron sus mejillas en círculos, el amago de una sonrisa en él se hizo presente pero desapareció tan pronto como estiré levemente su inferior y un bonito chasquido se escuchó.

No sabía cuánto tiempo había pasado perdido en la sensación suave de sus labios, escuchando su respiración acompasarse y agitarse a momentos o sintiendo como sus puños se aferraban a mí y sus largas pestañas aleteaban en instantes acariciando mi piel, cuando el oxígeno hizo en falta me quede rozando levemente nuestros labios con ternura y los ojos cerrados.

Una risa pequeña y ahogada resonó por toda la cocina y sentí a SeokJin encogerse entre mis brazos, se escondió en mi pecho y me dio la vista suficiente para observar la cabellera negra y rebelde del niño que nos veía desde el marco de la puerta parcialmente escondido.- Nos vio, ¿Cierto?-. Las palabras tímidas de Jin se amortiguaron en mi pecho y acaricie su espalda con mis manos.- Si y parece que le divierte-. Froto su nariz en mi pecho en un acto de timidez como si quisiera fundirse conmigo.- Que vergüenza-. Reí un poco y le hice una seña a mi bebé para que se acercara.- Ven, cariño-. Mi bebé se acercó caminando en calcetitas y sosteniendo su peluche ajustado entre sus brazos, cuando llegó a nosotros levantó su mirada con una bonita sonrisa entre los labios.- ¿Por qué mi mami está escondido?-. Ladeo levemente su cabecita al tiempo que preguntaba y SeokJin rio un poco sin atreverse a salir de mi pecho.- Le da pena-. Le respondí suavemente.- ¿Qué le da pena?-. Preguntó de nuevo con evidente confusión.- Le da pena que hayas visto como le besaba-. Mi bebé formo una "O" perfecta con sus labios y sentí el ligero golpe de Jin en mi espalda.- ¿Por qué?-. Y sí, mi niño estaba en la edad donde quería conocer el mundo y necesitaba una explicación de todo. Me encogí de hombros.- No lose, ¿Por qué no le das un abrazo?, quizás así se sienta mejor-. Asintió contento y aferró su peluche a su bracito izquierdo mientras con el derecho rodeaba, una de las piernas de mi chico.- ¿Por qué es tan adorable?-. Preguntó Jin canturreando en mi pecho mientras se separaba con las mejillas rojas y se agachaba a la altura de mi niño.