¿Alfa?

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Entre la penumbra de mi sueño sentí un cosquilleo a la altura de mi corazón que se dispersó hasta mi clavícula, con dificultad entre abrí un ojo pudiendo sentir como salía de la penumbra y recuperaba la consciencia, sobre mi pecho una mata de cabello castaño hacía mi piel erizarse, una sonrisa enorme se posó en mis labios en cuanto fui consciente del peso del cuerpo de mi chico sobre el mío. SeokJin dormía con su cabello revuelto en mi pecho, los rosados y regordetes labios entre abiertos y su brazo derecho aferrado a mi cintura como si su vida dependiera de ello. La suave piel de su espalda desnuda era una completa tentación, anoche bajo la luz de la luna, su piel lucía como si estuviese hecha de perla, con un todo delicioso y casi mágico, pude haberme perdido en su imagen y haber sido feliz tan solo mirándole; esta mañana los rayos de luz apenas se filtraban por los pequeño espacios de la cortina, en su espalda un pequeño hilillo de luz chocaba con su piel, las yemas de mi mano derecha comenzaron a tocar con mucho cuidado esperando no despertarle. Hice un camino delicado por sus omoplatos, su piel era tan suave, era lisa como la porcelana y la recorrí lentamente escuchando su respiración acompasada, mi índice se movió por la ligera depresión central de su espalda por encima de sus vertebras hasta llegar al comienzo de su espalda baja.

El recuerdo de la colisión de nuestros cuerpos estaba haciendo erizar mi piel mientras le tocaba, el dulce sonido de los labios de SeokJin produciendo mi nombre mientras se perdía en las sensaciones y el montón de fuego artificiales que explotaron en mi pecho y mi vientre producto de toda la excitación acumulada. La perfecta visualización de mi novio abriendo sus rosados labios y arqueando su espalda, los "te amo" susurrados, nuestras manos entrelazadas y los montones de besos dulces repartidos por cada espacio de mi piel, cada imagen, cada segundo, cada sensación y los susurros delicados. Todo venía a mi mente revolucionando mi interior mientras acariciaba cada centímetro de la suave piel a mi alcance mientras mi pecho se calentaba con los suspiros que mi chico dejaba ahí donde estaba durmiendo, el ligero aroma a fresa que desprendía desde que lo conocí estaba comenzando a aferrarse en cada rincón mi cuerpo revoloteando dentro de mi ser, prometiendo no olvidar nunca esta sensación. SeokJin me estaba volviendo loco y ahora sabía perfectamente que mi novio me tenía a su merced, yo besaría el suelo por él, iría a la luna por él, SeokJin era mío y yo de él.

Repasé una vez más el camino de sus vertebras con las yemas de mis dedos y su respiración se detuvo por un segundo, una sonrisa cruzó traviesa por mis labios al momento en que sus pestañas revolotearon sobre mi piel en un intento por despertar, soltó un delicado gemido parecido al de un cachorro y finalmente sus brazos ejercieron presión sobre mi cintura cuando trataba de despertarse. No hizo falta más que descender la mirada para maravillarme con la vista, con el cabello castaño revuelto, los ojos adormilados y pequeños, sus gruesos labios hinchados y ligeramente rojizos pero sobre todo con la hermosa y suave sonrisa que parecía provenir de su alma. Era como ver arte, como haber despertado en el paraíso y es que quizás eso era, despertar con el cuerpo de mi novio sobre el mío era como haber muerto y renacido en el paraíso.

Talló sus ojitos con el puño de su derecha en un acto tan adorable que ya no parecía el hombre de 28 años, parecía que habíamos retrocedido a nuestra a adolescencia o quizás aún más, parecía casi inocente y por un momento pude haber creído que este chico precioso frente a mí con un puchero delicado en los labios no había sido el causante del calor arrasador de mi cuerpo o de haber perdido mi autocontrol y haberlo acorralado en una piscina. Llevé mi mano debajo de su mentón y alcé su rostro ligeramente para depositar un beso suave y tierno sobre sus labios, un mero contacto entre nosotros, un pequeño saludo que hizo mi corazón palpitar como la primera vez que nos besamos.- Buenos días príncipe-. Un ligero rubor comenzó a irradiar por sus mejillas quizás habiéndose dado cuenta de la forma en que nuestras piernas desnudas se entrelazaban debajo de la sabana o como nuestros cuerpos desnudos rozaban uno contra otra ante cualquier ligero movimiento.- Bueno días NamJoonie-. Había un pequeño tono avergonzado en sus palabras, que me hizo sonreír por la forma adorable en que se comportaba. Una sonrisa con un toque travieso se coló por su rostro y en menos de un segundo lo tenía sentado sobre mi cadera con su pecho pegado al mío y su rostro escondiéndose entre mi cuello, hubo un pequeño shock dentro de mi tras sus acciones y mi manos se movieron por inercia como un instinto protector para apresar su estrecha cintura en un abrazo.

What am i to you? [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora