XI

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Tokyo Moderno Sengoku.

04:00 pm.

La espera para Sesshomaru era molesta el solo quería ver a Kagome y el saber cómo se sentía porque por la marca sabía que estaba viva, pero débil su cordura estaba desapareciendo poco a poco, hasta que la puerta se abrió dejando ver a el doctor que atendía a Kagome.

- ¿Familia de la señorita Higurashi? - preguntó.

- Aquí, yo soy la madre, él es el abuelo y él su prometido - respondió Naomi.

- Bueno no les mentiré la operación fue delicada por suerte la señorita Higurashi está bien y estable, pero lamentó decir que el bebé no se salvó, ya que ella sufrió un aborto espontáneo - explicó.

- ¿Y podemos verla? - preguntó el abuelo.

- Mañana, hoy se encuentra aún sedada y será mejor que descanse y claramente dependiendo su recuperación la daremos de alta - dijo.

La madre y el abuelo asintieron, pero Sesshomaru solo estaba tranquilo al escuchar que Kagome estaba bien que nuevamente recuperó su postura sería.
El doctor se retiró y Sesshomaru caminó hasta la madre y abuelo de Kagome.

- Deberían irse a descansar yo me quedaré por si sucede algo - dijo.

- Pero -

- El Lord tiene razón Naomi, además dejamos a Sōta solo y debemos traer ropa y algunas cosas para Kagome y también debemos dejar que Sesshomaru le diga - interrumpió el abuelo.

- Está bien - dijo.

La madre como el abuelo se retiraron dejando a Sesshomaru ahí en la sala de espera, ya que para el no era nada difícil el no dormir, ya que en su mundo no dormía mucho, pero ahora debía pensar como le dirá a Kagome sobre su hijo o hija que ha perdido de solo pensar que lloraría le molestaba, pues si el estúpido híbrido la hubiera marcado el embarazo hubiese transcurrido con normalidad, el enojo de Sesshomaru crecía más y más que nadie se le acercaba por el aura de enojo que emanaba que sin darse cuenta la noche paso y el amanecer comenzaba a asomarse, ya siendo las ocho de la mañana Sesshomaru se levantó y se dirigió a la recepción donde se encontró al doctor que atendía a Kagome.

- Doctor, ¿Puede ver a mi prometida? - preguntó serio.

El doctor se sorprendió al ver al Lord Sesshomaru, pues apenas recordaba que su paciente está comprometida.

- Ah, usted es el prometido de la señorita Higurashi - respondió - Bueno el sedante que le dimos anoche ya debió de hacer efecto, así que claro que puede pasar, enfermera lleve al prometido de la señorita Higurashi a la habitación trescientos dos  piso seis -

- Si doctor, siga me - dijo.

Sesshomaru no dijo más solo siguió a la enfermera, pero al entrar al elevador está comenzó a coquetear le y a ensinuar se le.

- Personas de tu categoría dan asco, así que aléjate de mí o lo lamentarás - dijo serio.

La enfermera al ver el cambio de color en los ojos de Sesshomaru se alejó y no tardó mucho para que las puertas del elevador se abrieran y siguieran.

- Está es la habitación - dijo nerviosa - Si desea -

Sesshomaru solo entro dejando a la enfermera con sus palabras, al entrar miró a aquella cama donde Kagome dormía se acercó y se sentó aun lado de ella y con su mano acaricio delicadamente el rostro de ella, Kagome al sentir el tacto despertó lentamente encontrándose a Sesshomaru.

- Se...shomaru - dijo - ¿Qué pasó? -

- Kagome yo.... -

Sesshomaru no entendía porque le costaba decir las palabras, tal vez porque no quería verla llorar o porque le preocupase el que lo odiará, pero Kagome no era tonta, pues desde que despertó sabía que dentro de ella ya no estaba su hija o hijo, pero no quería que Sesshomaru se sintiera culpable de algo de lo cual nadie tenía la culpa que sin querer sus lágrimas salieron y para Sesshomaru no pasaron desapercibidas que la miró con sorpresa.

- Ya lo sé - decía - Así que no te sientas mal -

- Ka...Kagome - susurraba - Perdón -

Sesshomaru abrazó fuertemente a Kagome quien comenzó a llorar más y más para desahogarse de ese dolor que tanto sentía.

Sesshomaru abrazó fuertemente a Kagome quien comenzó a llorar más y más para desahogarse de ese dolor que tanto sentía

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Tokyo Antiguo Sengoku.

09:00 pm.

La boda estaba comenzando e Inuyasha esperaba la llegada de Kikyō en el altar, pero no se sentía feliz más bien lo sentía como una obligación por haber la marcado, la ceremonia comenzó y Kikyō siendo guiada por su hermana menor Kaede caminaba hasta Inuyasha para ella era el momento más feliz de su vida, al llegar la mano de Kikyō fue entregada a Inuyasha quién la acepto la ceremonia comenzó e Inuyasha derramó su sangre en la copa de sake que tenía frente a el fue ahí el momento de Lady Irasue.

- Como Lady del Oeste y madre del gran Lord del Oeste doy mi bendición para que te conviertas en la princesa del Oeste - decía entregándole aquella copa.

Kikyō tomo la copa y bebió de aquel sake que contenía la sangre de su amado Inuyasha dando conclusión a la unión de la nueva pareja, la celebración empezó, pero Irasue ya no se quedó más tiempo y solo se retiró, pues debía saber cómo recuperar a su hijo Sesshomaru de aquel mundo que desconocía completamente. En la fiesta todos estaban felices a excepción de un hanyō que solo pensaba en el hijo o hija que nunca conocería y obviamente en la madre de aquel bebé.

- Inuyasha - llamó - ¿Pasa algo? -

- No lo sé Miroku, siempre pensé que al casarme con Kikyō sería completamente feliz, pero entonces llego Kagome y me entregó su inocencia y espera un hijo o hija mío y yo solo la engañé ahora nunca podré conocer a mi bebé - respondió.

- Bueno mi querido amigo hubieras tenido en cuenta eso antes de meterte con la señorita Kikyō, pero bueno ya de nada sirve el arrepentirte porque ya estás casado y tú lazo ahora es irrompible - decía.

- Lo sé - dijo - La verdad nunca  me atrevería a engañar a Kikyō porque la marca la lastimaría y ahora mucho menos porque lleva a un hijo mío dentro de ella -

- Vaya esto te ha hecho madurar querido amigo - dijo sonriendo - Pero no te preocupes tanto yo sé que la señorita Kagome algún día te dejará ver a tu hijo o hija -

- ¿En serio lo crees? - preguntó mirándolo.

- Sí, la señorita Kagome jamás sería rencorosa y menos con algo así - respondió sonriendo.

- Tienes razón -

La fiesta continuo, pero aquel hanyō no sabía que aquella vida que había estado creciendo dentro de Kagome había llegado a su fin.

Look At Me (看著我).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora