XXV

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“ Tu inseguridad me molesta, pero con el tiempo la irás olvidando ”.

Tokyo Antiguo Sengoku.

8:09 am.

La mañana había llegado y con esto Sesshomaru y Kagome se alistaban para partir a la época moderna, pues debían llegar antes de la boda, ya todo estaba listo y cuando salieron de la casa vieron a todos esperándolos.

- ¿Qué pasa? - preguntó confundida.

- Bueno amiga es que todos están felices de que ustedes vayan a casarse, pero todos aquí queremos que se casen como nuestra costumbre - respondió Sango.

- ¿Otra boda? - preguntó Sesshomaru.

- En efecto, pero no tienen porqué preocuparse por nada solo acepten y nosotros nos encargamos de todo - dijo Miroku.

Kagome miró a Sesshomaru como buscando una respuesta en su mirada.

- Tu decide, al final son tus amigos - mencionó el Lord.

Kagome sonrió y abrazo a Sesshomaru quien solo se dejó abrazar.

- ¿Entonces? - interrumpió Sango.

- Está bien, cuando regresemos nos casaremos aquí también - respondió sonriendo.

Todos se alegraron y acompañaron a la pareja hasta el pozo donde principalmente entro Kagome seguido de ella entro Sesshomaru y nuevamente el pozo se sello, pues no permitía a nadie más que a Kagome y Sesshomaru.
Pero en el reino de la luna la gran demonesa se encontraba impaciente por saber la clase de sacerdotisa que era la esposa de su hijo, pero Sesshomaru le haría imposible conocerla y más sabiendo si estaba embarazada o no.

- Mi Lady no tiene porqué preocuparse - mencionó Kirinmaru.

- Tu no lo entiendes Kirinmaru, si la sacerdotisa es buena mis nietos serán más que poderosos y deben ser criados aquí - decía - Pero Sesshomaru jamás lo permitiría -

- Mi Lady, ¿Por qué no hacemos algo con él? - preguntó - Recuerde que esa sacerdotisa no fue la primera en el corazón de su hijo -

Irasue miró a Kirinmaru quien se encontraba frente a ella.

- ¡¿Que quieres decir?! - preguntó seria.

- Escuché por ahí que Sesshomaru conoció a una semi yokai sin corazón - dijo - Su hijo en algunas ocasiones la frecuentaba o más bien dicho ella lo frecuentaba -

- ¿Cuál era su nombre? - preguntó la demonesa.

- Creo que su nombre era Kagura - respondió.

- Si es verdad lo que dices, puede que Sesshomaru me permita estar con mis nietos si cambio se la devuelvo - mencionó sonriendo.

Tokyo Moderno Sengoku.

La familia Higurashi se encontraba mirando los últimos detalles de la boda, cuando vieron que del templo del pozo salía una bella luz violeta todos de inmediato se levantaron y revisaron viendo como Kagome salía del pozo con ayuda de Sesshomaru.

- Hija que bueno que llegan - dijo con alegría.

- ¡Mamá! - exclamó feliz.

Toda la familia regreso a la casa donde Sesshomaru puso la mochila amarilla de Kagome en la sala para después subir a la habitación de Kagome y poder cambiarse, mientras tanto Kagome y su madre se quedaban en el comedor hablando sobre la boda.

- Que bueno que regresan, pensaba que ya no volverían o que habían tenido problemas para hacerlo - dijo - Pero que bueno que regresan -

- Pero claro que regresaría porque jamás me perdería mi propia boda - decía con alegría.

- Bueno ahora que están aquí pueden ayudarnos - dijo feliz.

- Claro mamá -

Cuando Sesshomaru estaba listo bajo a la sala junto a Sōta para sentarse junto a él.

- Sesshomaru, ¿Antes de mi hermana te habías enamorado? - preguntó con curiosidad.

- No - respondió - Nunca lo he hecho -

- ¿Atracción? - volvió a preguntar.

- ¿Por qué quieres saberlo? - preguntó curioso.

- Porque hay una niña que me interesa - respondió nervioso.

- Hubo una vez en la que una mujer sintió afecto hacía mi, pero jamás pude corresponder porque yo ya sentía una atracción por tu hermana - dijo serio.

- ¿Y esa mujer que le pasó? - preguntó curiosa.

- Murió - respondió sin más.

- Ya veo -

Sesshomaru no dijo nada más y solo pensó en Kagura en el día que murió.

Look At Me (看著我).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora