¿Qué pasa cuando tus sentimientos cambian?
¿Perdonrías un engaño?
Después de la gran batalla contra Naraku y que Kagome haya pedido su deseo ella decide quedarse juntos a su amigos y comprometerse con Inuyasha, pero hay un problema y es que al pedi...
Sesshomaru camina subiendo las escaleras, pues ya había pasado un rato largo desde que Kagome había subido a su habitación y eso dejaba inquieto al Lord del Oeste que al llegar a la puerta de aquella habitación tocó, pero nadie respondió quiso irse al no recibir respuesta, pero los sollozos de Kagome lo hicieron detenerse girando se en sus talones y entrar a la habitación donde encontró a Kagome sentada en una esquina de su cama abrazando una almohada cubriendo su rostro, Sesshomaru camino hacia ella cerrando la puerta.
- ¿Humana? - hablo.
- Vete por favor - pidió aún cubriendo su rostro.
Sesshomaru percibió el olor de la sal, pues sabía que Kagome estaba llorando, pero no sabía ¿Por qué razón?.
- No me iré hasta saber que es lo que te pasa - dijo serio.
Kagome se sentía tonta al tener que llorar por algo que ni siquiera sabía que era.
Sesshomaru miró con duda a Kagome, pues no entendía la pregunta.
- No entiendo a que te refieres - respondió.
- Me refiero a, ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué tu? ¿Por qué siento esto? ¿Por qué me duele? ¿Por qué me molestó con verte hablar con alguien más que no sea yo? ¿Por qué? - preguntaba con lágrimas en sus ojos - Yo vine aquí porque quería alejarme de Inuyasha y hacer mi vida de nuevo, pero entonces tú llegaste y todo cambio porque en estos tres días no he pensado en Inuyasha como creí que lo haría, pero en mi mente estás tú y solo pienso en como sería mi vida contigo y mi hijo o hija -
Sesshomaru se quedó congelado, pues no sabía que responder a todas esas preguntas, pues el tampoco lo sabía.
- Nunca fue mi intención venir aquí, la verdad es que yo quería a Rin como mi alma gemela, pero alguien abrió mis ojos con lo que sentía, confundí sentimientos paternales con otros más - respondió - Y como te dije se lo que es que tú padre te deje por otra mujer y tu hijo o hija no merece lo que yo viví porque solo odiaría a su verdadero padre como yo lo hice -
- Eso no responde lo que estoy sintiendo por ti - dijo limpiando sus lágrimas.
- No mentiré desde que llegué aquí me siento tranquilo y en paz saber que estás bien, pero hoy que te fuiste me angustiaba, me molestaba e incluso quise ir a dónde tu estabas, pero cuando llegaste me tranquilice y cuando tus amigas me preguntaban mis motivos e intenciones contigo no pude responder porque yo tampoco las se -
Kagome miraba sorprendida a Sesshomaru quien solo la miraba con una mirada poco fría.
- Hump creo que podemos aprender de esto juntos - dijo sonriendo - ¿Qué dices? -
- Bien aunque quiero pedir algo - respondió mirándola.
- ¿Y qué es? - preguntó un poco confundida.
- No quiero que salgas más - contestó - No me gusta que salgas mientras estás embarazada -
- Pero no puedes ir a la preparatoria conmigo - dijo asombrada.
- ¿Por qué no? - preguntó serio.
- Porque tienes más de mil años y te vez más grande que yo como para hacerte pasar por un estudiante - respondió nerviosa - Y sería extraño que nos vieran porque eres mayor y parecerías un maestro....un maestro -
- ¿Un maestro? - preguntó confundido.
- Creo que ya se cómo puedes ir conmigo - contesto con una sonrisa.
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Tokio antiguo Sengoku.
8:00 am.
Inuyasha despertaba de aquella noche pesada sintiendo entre sus brazos a alguien, abrió los ojos y para su sorpresa Kikyō se encontraba a su lado desnuda y en su cuello mostraba aquella marca donde le confirmaba aquello que tanto temía.
- Maldición - dijo.
Aquel hanyō se levantó y comenzó a vestirse, pero por el ruido Kikyō comenzó a despertar mirando a Inuyasha y sonriendo.
- ¿Te sientes mejor? - preguntó sonriendo.
- ¿Qué pasó en la noche? - preguntó serio.
- Te di el té y tú lo tomaste supongo porque yo vine a mi habitación y me estaba cepillando el cabello cuando entraste y comenzaste a hacérmelo y cuando vi tus ojos supe que no estabas consiente por tu celo tu lado yokai tomo el control - respondió explicando todo.
Inuyasha se tomaba la cabeza de solo pensar en su estupidez, pero nada podía hacer pues Kikyō ya estaba marcada y lo más seguro es que pronto estaría esperando un bebé de él.
- ¡¿Cómo pude ser tan estúpido?! - se preguntaba.
- No es tu culpa entiendo que no hayas podido controlarlo - dijo comenzando a vestirse.
- Tu no entiendes Kikyō - exclamó molestó - Yo debía marcar a Kagome no a ti -
- ¡¡Pero ella ya no está y tú fuiste quien me marco a mí!! - gritó.
- Ya lo sé - dijo.
- ¿Y qué piensas hacer? - preguntó sería - Porque yo no pienso quedar marcada con alguien que no piensa hacerse cargo de su responsabilidad porque puedo quedar embarazada -
- Lo sé, lo sé - respondía - No nos queda más que casarnos -
- ¿Hablas en serio? - preguntó sorprendida.
- Si Kikyō - respondió - Nos casaremos no pienso dejarte así -
- Gracias Inuyasha - decía feliz - iré con Kaede para comenzar a preparar todo -
Inuyasha asentía y Kikyō salía feliz por su boda con Inuyasha, pero aquel hanyō no se sentía feliz se sentía miserable por haber marcado a una mujer que dejó de amar hace cincuenta años atrás.
