XIV

1.6K 187 6
                                    

“Te han lastimado demasiado, pero aquí tendrás una familia”.

Tokio moderno Sengoku.

9:00 am.

La recuperación de Kagome había sido rápida y ya había sido dada de alta, pero al llegar a su casa lo que quería era regresar a la escuela, pero nadie estaba de acuerdo con eso, ya que debía reposar unos días más, para para Kagome el estar en su casa sin hacer nada no era una opción y su plan había sido convencer a Sesshomaru quien se encontraba leyendo y estudiando los diferentes idiomas que hablaban.

- Sesshomaru - llamó.

- ¿Qué sucede? - preguntó sin mirarla.

- Se que estás ocupado, pero quería pedirte algo - respondió nerviosa.

- ¿Y qué es? - preguntó con curiosidad.

- Quería que me dejaras ir contigo a la preparatoria - respondió arrodillandose.

- No - dijo - Debes de descansar -

- Por favor Sesshomaru, si voy contigo tú podrás cuidarme por si me sucede algo, además así luciría mi anillo para que sepan que estamos comprometidos - mencionaba.

Sesshomaru se quedó pensando, pues aquella idea no sonaba mal y claramente se daría cuenta si algo le pasaba por la marca que le había puesto.

- Está bien Kagome, pero si te pasa algo mañana no volverás a ir hasta que estés completamente recuperada - dijo resignado.

- Gracias Sesshomaru - dijo abrazándolo.

Después de ese abrazó repentino Kagome se fue a preparar sus cosas dejando a Sesshomaru realmente sorprendido, pues era la primera vez que alguien le daba un abrazo de esa manera.

- Veo que cada día que pasa ese niña te tiene más controlado - decía Yako.

- Cállate - ordenó.

- Sabes que no puedes mentirme Sesshomaru, esa niña está ganando tu corazón - dijo volviendo a dormir.

Sesshomaru suspiro, pues era verdad Kagome lo estaba haciendo sentir cosas que nadie le había hecho sentir en su vida, hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por Sōta.

- ¿En verdad amas a mi hermana? - preguntó mirándolo.

Sesshomaru miró a Sōta quien lo miraba con poca seriedad.

- Creó que estás adelantando los hechos - respondió.

- Preguntó porque el amigo con orejas de perro si lo hacía - mencionó.

- El amor de un hanyō y un yokai es completamente diferente - dijo serio.

- ¿Por qué? - preguntó.

- Un hanyō puede amar a más de una persona sin lastimar a nadie, pero un yokai no - dijo recordando - Un yokai cuando ama a alguien es para toda la vida aún si está muere el yokai la seguirá amando eternamente -

Look At Me (看著我).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora