XXIX.

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« " Aún cuando la despedida es triste se que nos volveremos a encontrar " ».

Tokyo Moderno Sengoku.

Nuevo día nueva aventura, Sesshomaru y Kagome se habían levantado y alistado temprano, pues ambos quedaron de hacer unas compras de lo que llevarían al pasado con ellos, pues Sesshomaru se había vuelto exigente con la comida.

- ¿Ya estás lista? - preguntó mirándola.

- Sí - respondió.

Ambos subieron al auto que había rentado Naomi, ya ambos dentro Kagome condujo hasta el centro comercial de la ciudad donde al salir del auto muchas mujeres que se encontraban en el estacionamiento miraron a Sesshomaru, pero este las ignoro y comenzó a caminar tomando la mano de Kagome, quien se sentía feliz de que Sesshomaru hiciera eso.
Al entrar pasaron por varias tiendas, dónde compraron demasiadas cosas las cuales Sesshomaru pago con su empleo de modelo y de maestro cuando lo fue.

- ¿Segura que no quieres llevar nada más? - preguntó.

- Ummm creo que debíamos llevar más dulces para los niños - respondió.

Sesshomaru solo asintió y caminaron a las tiendas de dulces, al final se terminaron llevando demaciado cajas de dulces, algunas cintas de camaras, medicinas, libros de medicina, libros de historia de todo el mundo entre otros que Sesshomaru escogió para él, ropa para todo tipo y otra cosas más como libros de cosina ya sea de postres o algo más.

- Bien ya es todo - dijo sonriendo.

Ambos nuevamente entraron al auto y Kagome condujo hasta el templo Higurashi dónde sacaron todo y lo metieron, por otro lado la familia Higurashi miraba todo con gran sorpresa.

- ¿Segura que quieres llevar todo eso? - preguntó.

- Si mamá, además no todo es mío algunas cosas las quiso Sesshomaru - respondió sonriendo.

- Está bien hija -

Kagome paso un rato con su familia, mientras Sesshomaru guardaba todo en varias maletas grandes que habían comprado para transportar todo sin problemas, al final del día toda la familia Higurashi ayudo a la recién pareja con sus casos hasta el pozo devora huesos dónde se despidieron.

- Te extrañaré mucho hija - dijo.

- Yo también mamá, pero algún día se que nos volveremos a ver - dijo abrazándola.

- Adiós Sesshomaru fue bueno conocerte - dijo Sōta.

Sesshomaru solo asintió y sin mucho esfuerzo cargo la mayoría de las maletas, el pozo comenzó a brillar con una intensidad, pues sería su último resplandor.

- Ya es hora - dijo.

Kagome asintió y les dió un último abrazo a su familia para cargar las cuatro maletas sobrantes y saltar junto a Sesshomaru dentro de aquel pozo dónde aquella luz los envolvió por última vez para desaparecer.

Tokyo Antiguo Sengoku.

El día más esperado por todos los aldeanos había llegado y todos esperaban cerca del pozo para recibir a Sesshomaru y a Kagome.

Look At Me (看著我).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora