LA CHICA QUE SE ESCAPA POR MI VENTANA

Capítulo 16

Val: —Claro. Los llamaré. —Tomé mi teléfono y marqué el número de Cam.

Eva: —Voy a pedirle a las Diosas del sexo. —Sonrió saliendo de mi habitación. Seguí detrás de ella cuando Sergio respondió.

Val: —Hey Ser, ¿quieres venir a los bolos? —pregunté alegremente, mientras Esme se dejaba caer junto a Eva en el sofá, prácticamente sentándose en su regazo.

Sergio: —Sí, seguro. ¿A qué hora? —respondió, sonando emocionado.

Val: —Nos encontramos allí, digamos, ¿en una hora? —sugerí, mirando mi reloj, eran sólo las diez pasadas así que eso podría ir bien.

Sergio: —OK. Llamaré a Cam, puedo buscarla en el camino —dijo. Sonreí porque Esme estaba coqueteando descaradamente con Eva.

Val: —Está bien. Nos vemos allí. —Me desconecté de la llamada y me apoyé contra la pared, viendo a mi mejor amiga suplicar a mi hermana.

Eva: — ¿Puedes venir con nosotras? Así podrás ver que tan buena soy con pelotas — ronroneó agitando sus pestañas. Juliana se ahogó con su risa, que rápidamente se volvió en tos cuando Esme la miró—. Vamos July, voy a hacer que valga la pena. Sé que eres una buena jugadora, ¿qué tal si tú me enseñas un par de trucos? — dijo seductivamente, acercándosele. Ella se veía incómoda con sus avances. En realidad estaba disfrutando verla retorcerse. Por lo general le coquetearía, pero hoy parecía que quería huir. Decidí ayudarla a salir.

Val: —Esme, ¿las dejarías solas? No quiero a la perra de mi hermana y a su reformada mejor amiga viniendo y que tener que verte tirándoteles encima todo el día. —Me burlé, pretendiéndola hacer callar. En realidad se me estaba haciendo muy molesto que ella siguiera mirando a Juliana como si se la quisiera comer aquí y ahora. Juliana me miró agradecida, lo que hizo que mi corazón empezase a tartamudear un poco en mi pecho. Esme me sonrió.

Esme: —Hmm, bueno ¿dónde está la diversión en eso? —preguntó, guiñándome el ojo haciéndome reír.

Val: —Nos vamos de bolos en una hora de todos modos, si quieres venir es por tu cuenta. Cam y Sergio están llegando, y tal vez Terri. —Me encogí de hombros, dejándome caer en el suelo en los pies de Juliana, apoyándome en sus piernas. Podía ver a Esme mirándome con ojos asombrados y anchos, así que rápidamente me alejé de ella, ruborizándome como loca.

Juls: —No me importan los bolos. ¿Qué piensas Eva? Quiero azotarle el culo a las chicas —pregunto sonriendo. Eva asintió con la cabeza rápidamente.

Esme: —Estoy definitivamente para algunos azotes —dijo con entusiasmo. Pero las chicas la ignoraron.

Eva: —Sí, está bien. Me gusta jugar a los bolos, supongo. Hey Juliana, ¿por qué no le preguntas a tu novia para que vaya también? ¿O tienes miedo de que ella vaya a tener una mirada en mí y creer que ella ha cometido un error y volcar el culo de una actualización? —bromeó.

Juls. —Mi novia ni siquiera te miraría Eva, por lo que no tengo nada de qué preocuparme —respondió con confianza, podía oír diversión en su voz. Sólo me sonrojé más duro, tratando de fundirme en el sofá y desaparecer.

Esme: — ¿Tienes novia July? —preguntó con el ceño fruncido. Parecía que estaba tratando de resolver un problema matemático complejo, con la cara toda la arrugada en la concentración.

Eva: —Sí, la tiene. Una misteriosa chica por la que está loca, aparentemente —se burló, rodando sus ojos.

Los ojos de Esme saltaron a mí por alguna razón. Parecía que estaba tratando de hacerme un agujero en la cara. Tragué saliva y miré hacia otro lado, en realidad no quería mentirle a mi mejor amiga. Ella abrió la boca y me miró con ojos muy abiertos, luego miró a Juliana, a continuación, volvió a mí, en silencio preguntando si era yo.