19 || Nos hace falta...

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EMMA

Han pasado cuatro días desde el accidente.

Estos días me han parecido muy tristes. He estado muy apagada y mis amigos también. No hay nada que nos anime.

Hace tres días que dieron a Alex de alta. Él sigue siendo el mismo, a diferencia de que ahora tiene un yeso y bueno, está desanimado como nosotros.

Estoy en la cocina y me puse a ver videos para cocinar. Me encuentro inventando, ya que no encuentro que más hacer.

Paso día y noche pensando en Tyler. En los momentos que perdimos. En que nada de esto podría haber pasado si le hubiese contado.

Ahora que me doy cuenta, no era nada grave. Lo de Tyler si lo es.

Él sigue igual. No ha mostrado mejoras. Tampoco hemos querido ir a verlo. Decidimos que lo haremos cuando asimilemos bien las cosas.

Cada uno ha tratado de buscar una actividad que nos distraiga. Al principio funcionaban, pero llegó un punto en el que nos aburrimos y nos desanimamos, caíamos en lo mismo de nuevo.

Nos hace falta Tyler, el chico que nos alegra, el que a veces se amarga de una manera graciosa, el chico que llora al ver películas conmigo, la persona más desordenada del planeta.

He leído mucho en internet casos de personas que han caído en coma.
La mayoría de las personas no pasan de 6-7 meses, pero también hay personas que duran años, hasta décadas.

Me asusta mucho que ésto pueda ser así. Hay personas que han durado mucho y les diagnostican muerte cerebral, eso me da un poco de miedo.

Tyler va a despertar. Trato de repetirme.

No puedo pensar en otra cosa que no sea él. Me acostumbré a su compañía y no tenerlo duele.

Tanto pensar hizo que se me quemara la pizza que tenía en el horno.

Boto la pizza a la basura y reviso mi celular.

Junto a los chicos hicimos un grupo para hablar todos.

Drew: No sé que hacer. ¡Help me!

Mack: Estamos en las mismas. Intenté hacer yoga, pero me desconcentro.

Yo: Estaba haciendo una pizza, pero se me quemó.

Alex: ¿Y si visitamos a Tyler? Ay, Emma, y yo que te iba a pedir:(

Yo: Me gusta la idea de Alex. Creo que ya es hora. A lo mejor y si te llevo un poco.

Sophi: Estoy de acuerdo. Llevemos ropa color rojo en honor a Tyler. Es su color favorito. Y, Emma... No vayas a matar al pobre Alex con tu pizza negra.

Yo: Me gusta tu propuesta. Ja Ja, que graciosa

Alex: Nos vemos a las 3:00 en la clínica. Espero mi rebanada, Emma.

Drew: Nos vemos entonces.

Veo el reloj de la puerta y son la 1:49pm.

Subo a mi habitación y entro a la ducha.

Salgo y entro a mi armario.

Me pongo una camiseta blanca, un blue jean, mis vans rojas y un abrigo del mismo color.

Me visto y veo en mi celular que ya va a ser la hora.

Busco una hoja y le dejo una nota a mis padres, avisándoles que voy a la clínica.

Bajo y salgo de la casa. Dejo la nota pegada en la puerta y entro a mi auto. Abro el portón y conduzco hasta la clínica.

Llego luego de un rato y bajo de mi auto.

A lo lejos veo el carro de Alex.

Camino hasta la puerta y entro al ascensor. Marco el piso y me quedo dentro durante un rato, luego suspiro y cierro los ojos tratando de buscar algo que me tranquilice.

Esto es muy difícil.

Escucho como el ascensor va a volver a cerrarse y coloco mi mano en la ranura para que no lo haga. Decido salir y cuando llego al piso, busco la habitación.

Veo a Alex junto a Mack agarrados de la mano y sonrío.

—¿Me perdí de algo? —pregunto abrazándolos.

—Somos novios —dicen levantando sus manos y le doy un golpe en la nuca a Alex.

—Al fin —digo y ellos ríen—. Me alegro por ustedes.

—Gracias —dice mi amiga embozando una sonrisa.

—¿Cómo está tu brazo? —pregunto.

—Está bien. A veces duele, pero es normal —responde.

—Claro —digo y nos quedamos en silencio.

Esos silencios que se crearon entre nosotros desde que Tyler no está.

—Hola. —Por suerte llega Sophia y lo rompe.

Me abraza y luego va a saludar a mis amigos.

Ella ve sus manos entrelazadas y entrecierra sus ojos.

La miro con diversión y ella dice:

—¿Acaso están agarrados de la mano? —pregunta sorprendida.

—Es mi novia, estoy en todo mi derecho—sonríe orgulloso tratando de molestar a mi amiga y la pelirroja recuesta la cabeza de su hombro.

—Que lindos. —Aparece Drew— Ya era hora.

—¿Han hablado con los doctores para ver si podemos entrar? —pregunta la pelinegra.

—Hace rato María estaba aquí y nos dijo que podíamos entrar —responde Alex.

—¿Entramos? —pregunta Drew y nos miramos las caras antes de asentir.

Nos levantamos de las sillas y caminamos hasta la puerta. Agarro la cerradura y suspiro. La abro y cierro los ojos al entrar.

Abro los ojos y observo a mi mejor amigo en una camilla.

Comienzo a llorar en silencio.

Tiene menos barba de la que pensé que tendría, me imagino que su madre vino a retirarla.

Drew se acerca a él y se sienta en la silla al lado de la camilla.

Quedamos en que todos intentaríamos darle palabras de aliento.

—Amigo —lo llama y comienza a llorar—, tu puedes con esto, puedes con esto y más. Nosotros estaremos esperando que despiertes. Te prometo que cuando despiertes, veremos esa película en el cine que tenías tantas ganas de ver y que muchas veces te dije que iba a ser aburrida. Vuelve con nosotros.

Drew se levanta y Alex toma su lugar.

—Hombre, no tardes tanto —empieza—. Te dije que ibas muy rápido, pero siempre necio. ¿Qué te puedo decir? Ahora sabes que tienes que hacerme caso más seguido —veo como comienza a llorar y se me parte el corazón porque sé que esto le afecta más que a mí—. Vuelve, Ty. Somos tres, no dos. No me puedes dejar solo con Drew. Sin ofender—dice mirando al rubio—. Tu eres el equilibrio entre nosotros.

Ahora es Mack quien toma su lugar.

—Ty. Tú puedes con todo, ¿si? Pasaste por cosas difíciles al nacer. ¿Recuerdas que tu madre tenía muchas complicaciones en su embarazo? Si pudiste con eso, también puedes hacerlo en esta situación. Yo creo en ti, tú eres fuerte, eres grande, Ty.

Creo que ella tenía muy planeado todo lo que iba a decir.

Se levanta y Sophia se sienta.

—Se que a veces te digo que eres necio e impertinente. Déjame decirte qué hay una persona que superó tu lugar —me mira—. La loca se puso a cocinar y quemó una pizza, que loca. ¿Cómo desperdiciar la comida?. Esa pregunta no te la puedo decir porque te encanta comer y nunca lo harías. Tú puedes, Tyler, puedes despertar. Esfuérzate y verás...

La chica que lo tenía todo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora