28 || No soy nada si no te tengo a tí

20 3 4
                                    

EMMA

—Eres sumamente importante para mí —sigo—. Yo no sé lo que voy a hacer cuando te vayas. Perdón por esto, ¿si? Por mi culpa morirás, pero ¿sabes algo? Yo no merezco tu perdón, no merezco el perdón de nadie. Yo misma me quité lo que siempre quise, tú siempre fuiste lo que yo necesitaba y yo estaba ciega y no lo ví —intento reflexionar—. Me duele haberme dado cuenta tan tarde, soy tan tonta. Cómo me hubiese gustado que despertaras, pero ya no se puede. Me quité lo que más amo en la vida. Si, Tyler. Te amo. ¡TE AMO DE UNA MANERA INEXPLICABLE! —chillo y miro sus ojos cerrados—. Estoy segura de que cuando te vayas, no seré nadie si no te tengo a ti. —Leah se recuesta de mi pecho llorando y sigo— Tu eres fundamental, eres como el aire que necesito para vivir. Me gustas, Ty. Pero más que gustarme, ¡ESTOY ENAMORADA DE TI! Tu eres todo lo que quería, tú eres la imperfección que a mi me faltaba, eres el equilibrio que le faltaba a mi vida. Yo no soy nada sin ti. Yo soy la que debería morir —me recuesto de la camilla y acompaño a Leah llorando.

Me levanto con Leah en brazos y beso a Tyler una última vez. Ella le da un beso en la frente y salimos de la habitación.

Los chicos entran y me siento a esperar que salgan.

Cuando salen están todos desmoronados y con la nariz y las mejillas rojas por el llanto.

—Ya es la hora —ordena el doctor y veo que en éste momento, ya nada se puede hacer.

Perdí las esperanzas...

Volvemos a entrar en la habitación y veo como sus padres le dan besos en la frente y se paran en frente de la máquina que lo mantiene vivo.

Suspiran y veo como su padre toma a Leah y su madre toma el cable para halarlo y desconectarlo.

Su madre lo hala y yo caigo en el piso llorando.

Escucho el pitido de su corazón cada vez más lento hasta dejar de latir, para así dejar sonar un pitido largo que indica que murió.

Mis amigos se sientan conmigo en el piso y lloramos.

Siento como si me han quitado una parte de mí, como si nada volviera a ser igual.

Subo la cabeza y veo a sus padres sollozar.

Alex me abraza y yo lloro en su pecho.

—No puedo creer que haya muerto —digo entre lágrimas—.Yo no...

No termino de hablar porque escucho como alguien intenta respirar débilmente.

Subo la cabeza y veo que nadie lo escuchó, sólo yo.

Veo a Tyler mover rápidamente el pecho y lo veo extrañada.

Mi Tyler está intentado respirar.

Mi Tyler...

»¡TYLER AÚN ESTÁ VIVO! —grito y enseguida sus padres se dan cuenta.

Luego veo como su padre corre a avisarle al doctor.

El doctor llega y nos mandan a salir.

—¿Qué fué lo que pasó? —pregunta su madre viniendo hacia a mí con los ojos aún hinchados pero con una pequeña chispa que sobresale en ellos—. ¿Enserio mi bebé va a despertar?

—Eso espero —murmuro abrazándola y llorando.

El doctor sale y carraspea la garganta.

—Su cerebro bajó la hinchazón, fue un imprevisto —dice y suspiro—. Creémos que la máquina le estaba haciendo daño y por eso despertó, no es algo común en pacientes en su estado. En este momento se encuentra inconsciente, pero lo más seguro es que en unas hora pueda despertar.

La chica que lo tenía todo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora