02 || La NO fiesta

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EMMA

Reviso el reloj que está arriba de la puerta principal.

Ya eran las 10:38am.

Paso por la sala y entro a la cocina.

Me siento en los bancos de la isla y observo el obsequio sin abrir y mi desayuno que aún no había llegado a tocar.

Decidí comer. Vierto el jarabe en los panqueques y pincho los arándanos con el tenedor.

Al terminar, me levanto y meto todo lo que ensucié en el lujoso lavavajillas. Lo cierro y vuelvo a sentarme.

Me acerco a observar mi regalo y decido abrirlo. Halo el lazo celeste y abro la caja.

Dentro de aquella, se encuentra una gran osa azul y una caja más pequeña.

Mis padres saben que amo el color azul, es mi favorito. Al abrir la pequeña caja veo que hay un hermoso vestido celeste.

Cierro la caja y subo todo a mi habitación.

Al entrar me percato de el sonido de mi celular. Lo busco y veo que es una llamada entrante de Tyler.

Atiendo:

—Hola, Ty —respondo.

Hola, Em. ¿Cómo la estás pasando? —responde luego de que atiendo.

—Bien, gracias —digo y decido indagar a ver si puede venir a hacerme un poco de compañía—. ¿Estás ocupado?.

No, ¿por qué?

—¿Puedes venir? —juego con mis dedos—, por favoooor —insisto, hago un puchero y me siento ridícula, ya que no puede verme

Si. En diez minutos estoy allá —dice antes de colgar

Tyler vive al final de la residencia de al lado. Fácilmente podría llegar en cinco minutos, pero él es el rey de la impuntualidad.

Hace dos días fue su cumpleaños número 18 e hizo una gran fiesta, en la que invitó a personas de último año (como nosotros), sus amigos, familiares y yo.

•••

Luego de esperar más de veinte minutos. Tyler al fin llegó.

—Te traje un regalo —dice al pasar por la puerta principal—. Espero te guste —dice entregándome una pequeña caja.

—Gracias, Ty —digo abriendo el obsequio con entusiasmo.

Al abrir la caja, me sorprendo y mis ojos enseguida se encuentran llenos de lágrimas.

—Es precioso —digo al ver una preciosa cadena de oro blanco en forma de corazón.

—Es un diseño exclusivo —dice—. Dale vuelta.

Al darle vuelta, no puedo contener mis lágrimas. Tiene grabado un escrito "T y E por siempre". Es la frase que decíamos de pequeños.

»No llores, Em, no quería hacerte llorar.

—Gracias, de verdad, gracias —digo dándole un abrazo y recostando mi frente de su pecho.

Tyler es por mucho más alto que yo.

Nos separamos y nos miramos por unos segundos. Tyler es simplemente especial, perfecto podría decir. Es el hombre que siempre ha estado ahí para mí y por eso lo escogí como mi mejor amigo.

Su cabello es castaño, tiene unas hermosas cejas pobladas, la nariz perfecta y sus ojos son de un celeste precioso, que pensándolo, me recuerda mucho a el vestido que me regalaron mis padres.

La chica que lo tenía todo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora