01 || Emma

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EMMA

Hoy, 4 de diciembre, es un día particularmente especial para mí y mis amigos, pues, es el día de mi cumpleaños, mis esperados diesisiete.

Siempre espero con ánsias éste día, mis padres siempre dan los mejores regalos.

Dicho día, desperté con una sonrisa, más grande que la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

El día comenzó de la siguiente manera:

Entré al baño, hice mis necesidades, cepillé mis dientes y luego tomé una ducha.

Después  de salir y colocarme una toalla, me deleito al mirar mi reflejo.

—Soy realmente hermosa —digo a mi reflejo, mientras intento desenredar mi cabello ondulado.

Tengo el prestigio de presumir un cabello rubio precioso, el cual, otorgaba mi apodo desde niña: "Ricitos de Oro".  Aún les discuto a mis padres que ya no tengo rizos, sino ondas. Cuando era pequeña mis rizos eran muy rebeldes, pero a medida que fui creciendo, se fueron estirando hasta casi desaparecer.

Además de un cabello envidiable, tengo unos ojos grandes y verdes con un tono grisáceo, y como protección unas espesas pestañas rubias.También tengo un pequeño porcino de plata incrustado en un lateral de mi nariz.

Después de tanta admiración, despierto de mi burbuja y salgo del baño. Atravieso la puerta y camino hacia mi gran armario.

Saco un short de cuero color negro, una camisa de tirantes blanca y unas vans del mismo color, ¿qué mejor día para usar mi atuendo favorito?

Salgo de mi habitación y voy rápidamente a la cocina.

Mis padres y yo, desde que tengo uso de razón, tenemos una especie de tradición que consiste en dejar el desayuno y el regalo listo para el cumpleañero, siempre sobre la encimera de mármol. Mis padres anualmente esperaban en la cocina a que yo despertara; pero ésta vez fue diferente.

En la encimera sí había un regalo, de hecho, el obsequio era gigante. A un lado, había una torre de panqueques con jarabe de alce, arándanos y un batido de fresas, esperando ser devorados; al bajar la mirada me percaté de que había una nota, lógicamente la leí:

Mi ricitos de Oro, mi hija favorita. Feliz cumpleaños, mi amor. El día de hoy no podemos estar para tí. Tuvimos que irnos a la empresa, nos llamaron porque habían unas pequeñas fallas en algunos papeles. Sin embargo, mañana nos veremos.

Con amor, mamá y papá.

Lentamente, bajé la nota con algo de decepción y giré mis ojos. Mi padre siempre me llamaba "su hija favorita" a pesar de siempre decirle que era la única que tenía.

Me sentí un tanto triste por no poder pasar mi cumpleaños con ellos, pero era capaz de comprender también, porque sé que estaban trabajando.

Mis padres tienen una empresa familiar desde que tenía dos años. La mayoría de las veces estaban trabajando, pero aún así, ellos encontraban la manera de recompensármelo. Ya sea con una salida o simplemente, una tarde de películas de Disney. Ya que yo amo Disney.

Subo a mi gran habitación y me siento en la cama.

Hay una cama en el centro, dos mesitas de noche a los costados con lámparas encima y fotos mías, con mi novio, padres o amigos. Una ventana al lado derecho de la habitación. Debajo de la ventana, hay un escritorio blanco con mi laptop, encima hay una pizarra de corcho con fotos y notas, a un lado una biblioteca con mis libros de estudio y algunos adornos. La pared de la izquierda tiene unos cuadros de algún artista abstracto. En la misma pared se encontraba la puerta de mi baño y la puerta de mi armario. La pared que queda no era igual a las demás, las otras eran de color blanco y una azul. Pero ésta, ésta era diferente ya que es mi lugar favorito en la habitación. La pared no era una pared común, es un vidrio grueso que me permitía mirar por el hermoso mar azul de Blue Life. A un lado de la pared, hay un sofá y una pequeña mesa de cristal con varios libros que había estado leyendo.

Blue Life es una ciudad ubicada en el norte de Inglaterra. Allí viven personas ricas en todo el sentido de la palabra. La mayoría de las personas aquí son hermosas y hablan más el español que el inglés.

Camino hacia el sofá largo y me siento. Luego agarro mi celular, lo desbloqueo y lo reviso, parecía un día habitual.

Tengo mensajes de Sophia y Mackensie, quienes son mis mejores amigas. También de Tyler, mi mejor amigo y Parker Adams, mi novio. Luego hay mensajes de otras personas, que pronto responderé.

Primero reviso el grupo de WhatsApp que tengo con las chicas.

Sophi: Mi niñaaa. Feliz cumpleaños, espero que la pases súper bien, aunque obviamente la vas a pasar bien porque voy a estar junto a tí. Ya casi eres mayor de edad. Estás cada vez más cerca del día de tu muerte. Te quiero.

Mack: Princesa de mi vidaaaa. Te quiero mucho. Gracias por todo, por ser mi angelito, por guiarme y por siempre estar junto mí. Te adoro.

Yo: @Mack @Sophi Gracias chicas por sus buenos deseos. Las veo más tarde.

Sophia. Sophi tiene la modestia más grande que existe en el planeta, a veces también es demasiado negativa, pero aún así la quiero muchísimo.

Ella es una hermosa chica. Tiene el cabello castaño y rayitos azules. Sus ojos son de color café y su piel es clara.

Mackensie. Mack es un sol, es la persona que compite con Tyler en el primer puesto de dulzura. Ella es tan dulce que empalaga, es extremadamente cariñosa.

Ella es pelirroja por naturaleza. De estatura pequeña, ojos verdes y pecas en sus mejillas.

Las tres juntas nos complementamos perfectamente, somos el dúo dinámico en un trío.

Salgo del chat y entro en el de Tyler.

Tyler: Feliz Cumpleaños para la mejor de las mejores amigas del mundo. Gracias por aparecerte en mi vida, eres la persona que más me comprende. Te quiero muchísimo.

Yo: Gracias, Ty. Te quiero muchísimo.

Tyler es un ángel caído del cielo. Es muy leal, nunca me ha hecho daño y siempre me protege.

Somos mejores amigos desde que tengo trece años de edad.

Salgo del chat de Tyler y entro en el de Parker.

Parker: Hola, amor. Feliz cumpleaños, te quiero.

Yo: Gracias, amor. Yo también te quiero.

Y ese, ese era el hombre que me tenía enamorada, todavía no lo amo porque creo que es muy pronto y tal vez todavía no lo siento, pero sé que pronto lo haré.

Es un castaño con piel clara, ojos grises y práctica béisbol.

Él no suele mostrar sus emociones en ocasiones, a veces se pone distante y amargo, pero yo sé que me quiere.

En los siete meses que llevamos juntos, nunca me ha fallado, somos muy cercanos, su familia me ama y mi familia a él.

¿Qué más podemos pedir? Somos la pareja perfecta ante los ojos de los demás.

Dejo el celular en la mesa y salgo de la habitación.

Camino por el pasillo y bajo las escaleras hasta el primer piso.

Mi casa se encuentra en un conjunto residencial, bastante caro de hecho. En una hilera de mansiones desde el estilo victoriano, hasta la más rústica.

La mía es de estilo moderno, con tres pisos.

Afuera de la casa, hay un porche y éste contiende un columpio para tres personas. También hay varias plantas en las esquinas y un par de muebles.

En el jardín hay dos fuentes, una a cada lado. Un sendero al frente de la casa, plantas hermosas, el estacionamiento que da hasta el gran portón con la reja que protege la casa y una piscina.

La chica que lo tenía todo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora