La chica que lo tenía todo (Editando)

05 || Nueva ruptura

EMMA

Lo abrazo y aún insiste en que tengo que escucharlo porque su voz es grandiosa.

Nos separamos y él se aleja sentándose.

La verdad es que su regalo me gustó bastante, creo que podré sacar muchas sonrisas de mi rostro al escucharlo.

Me siento de nuevo y le pido a Tyler que me pase el siguiente obsequio.

Es una pequeña bolsa de color azul celeste.

—Ese es el mío —dice Sophi levantando la mano emocionada.

Lo abro y dentro hay un marco dorado con una foto de ella.

¿Debería sorprenderme? Para nada.

—¿Es en serio? —pregunto riendo.

—¿No te gustó? Compré el marco pensando en tí. Tu mesita blanca contrasta perfectamente con el color dorado de el marco —no hay respuesta de mi parte—. Bien —se rinde y bufa—, toma —dice buscando es su bolso.

Saca una bolsa blanca, solo un poco más grande que la otra y me la entrega.

—Espero que no sea ropa interior —se burla el rubio.

Sophi voltea los ojos y le saca la lengua, luego dice:

—¿Habría un problema si fuera ropa interior? —le contesta subiendo sus cejas a manera de molestia, que sé es falsa.

Río para mis adentros.

Tonta.

—Más respeto, por favor —le dice Alex a su amigo y a la pelinegra.

Abro la bolsa riendo y me percato de que dentro hay un vestido color rojo.

—Es muy lindo. Gracias —agradezco y ella se encoge de hombros.

Le pido a mi mejor amigo que me pase el siguiente obsequio. Me pasa otro y esta vez es una caja que no decido si es pequeña o mediana.

—Ese es el mío —habla Mack sonrojándose como lo hace normalmente y todos reímos un poco.

—Bien.

Abro la caja y en el interior de ésta se encuentran unos hermosos tacones color beige.

—Pero que preciosos —le digo con un tono bastante emocionado.

—¡Al fin alguien regala algo decente! —grita Alex aplaudiendo.

—¡Hey! —Sophi le saca la lengua, tal cual como una niña pequeña.

—Niños —dice Drew rodando los ojos.

—Los compré especialmente para tí —dice mi amiga.

—Gracias, Mack —digo y le lanzo un beso con la mano.

Coloco la caja de zapatos a un lado para abrir el siguiente regalo.

—Llegó el turno del rey —dice Alex levantándose y entregándome el regalo él mismo.

Es una caja cuadrada un poco más grande y ancha que la de Mack.

—Veamos —abro la caja y en su interior se encuentran cinco paletas diferentes de maquillaje.

»¡Me encanta! —pego un brinco— ¡Eres un genio!

—Gracias —dice inflándose—Pero ya lo sabía.

Me levanto colocando la caja en el suelo para poder abrazarlo. Pero en el intento, me tropiezo al caminar hacia él con la caja de Mack.

Ya estaba lista para sentir el golpe en mi cabeza al impactar con el suelo, pero Alex me atrapó con sus brazos.