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[N/A: A mi madre, quien luchó contra la depresión por años y aún así siempre me mostró una sonrisa brillante en mis días más oscuros. La amo mucho y espero que lo sepa desde donde sea que esté, que en paz descanse. Y a mí, que a pesar de mi depresión todavía sigo tratando de levantarme y no rendirme tras despertar cada día. Los tkm y por favor, si presentan algún síntoma acudan con un profesional y por ayuda. No están solos.]



















La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.
—Berger, F. K (2020).







—Depression—

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Depression














OYE, SON LAS CINCO DE LA TARDE, ¿NO PLANEAS LEVANTARTE? VAMOS, ARRIBA EL PELINEGRO ABRIÓ LA PUERTA DE LA HABITACIÓN PARA LUEGO LANZARLE UNA ALMOHADA AL PELIRROJO.

Sin embargo, Jerome no se movió, su vista se mantuvo perdida en algún punto de la habitación mientras las sábanas lo cubrían hasta la cabeza a pesar de la oscuridad evidente de la habitación, ni siquiera las cortinas habían sido abiertas.

—No puedes seguir durmiendo, levántate. —Bastian observó a Jerome, tragó saliva y luego suspiró.

—Déjame solo. —exigió el Argent sin muchas ganas.

—¿Estás drogado? ¿Tomaste algo? —preguntó mientras se recargaba en el marco de la puerta.

—Sólo vete. —murmuró sintiendo las lágrimas caer sobre su almohada, realmente se sentía confundido y desesperado.

Había visto a Derek Hale morir frente a él la noche anterior, pero había algo en ello que lo hacía sentirse de ese modo, una sensación que conocía perfectamente desde que era más joven. 

—De acuerdo, ¿quieres que llame a Allison y le diga...

—¡POR FAVOR, DÉJAME SOLO! —gritó tratando de regular su respiración.

Elizabeth se acercó entonces, sus ojos castaños repararon en Jerome y luego en Bastian.

—¿Qué está pasando con él? —le preguntó a la morena.

—Sólo hay que dejarlo descansar... —replicó en voz baja— No ha sido su mejor día...

Jerome tragó saliva, podía sentir los ojos hinchados por no haber parado de llorar desde que despertó y el nudo en su garganta impidiéndole respirar correctamente. Su mente era un montón de nudos que no podía desatar, mientras la culpa y el dolor lo inundaban, ¿por qué no había podido ser capaz de hacer algo? No había podido salvar a su madre meses atrás, no había podido salvar a Derek la noche anterior, y ahora sólo quedaba el sentimiento constante de su inutilidad para la vida de los demás. Se sentía patético, ni siquiera había podido levantarse por la mañana, e incluso para él, era increíble lo rápido que se había arrepentido de haber despertado esa mañana y seguir respirando. Ni siquiera algo tan preciado para él como su gato había podido levantarlo de esa cama a pesar de pasearse constantemente sobre su espalda. 

GÉMINIS¹ - STILES STILINSKI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora