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I'm Here









JEREMIAH LE DIO UN SORBO A SU BOTELLA DE AGUA, SUS OJOS VERDES SE CLAVARON EN SU TELÉFONO CELULAR, Andrómeda había decidido hacerse cargo de Oscar, el cuarto hereje de la lista. Buscó entre sus contactos mientras recopilaba sus memorias en su mente, ¿cómo había podido olvidar a Stiles entonces? Pasó rápidamente las fotografías de su galería, observando las fotos que aún conservaba de él y Stiles, varios meses atrás.

Escuchó a Andrómeda subir al auto mientras soltaba un suspiro.

—Listo, podemos irnos... —dijo la de ojos negros cerrando la puerta del copiloto, Jeremiah asintió tomando el volante y encendiendo el auto después.

—¿Obtuviste una pista? ¿Algo? —dijo el pelirrojo.

—No sé dónde están Beau y Malcom, pero sé dónde estarán... —contestó la cazadora mientras se colocaba su cinturón de seguridad.

—¿En dónde exactamente? —sus ojos esmeralda estaban sobre el camino, se había acostumbrado a hacer su labor durante la noche, ahora le parecía más familiar que el sol del amanecer en cada uno de sus viajes.

—No te va a gustar... —dijo la cazadora— Estarán en Norco, en California, cerca de Beacon Hills... —Jeremiah se tensó, sintió un escalofrío recorrer su espalda, y luego asintió.

—Podremos con eso... ¿sabes exactamente cuándo?

—En tres días, ya le pasé el dato a las serpientes de Lawrence.

El silencio inundó el interior del vehículo, hasta que la cazadora habló nuevamente.

—Quieres volver a Beacon Hills, ¿no es así? —por supuesto que ella lo sabía, Jeremiah se había dado cuenta de que era muy perceptiva y que notaba muchas cosas que los demás no, también se había percatado de lo bien que lo había llegado a conocer en los meses que habían estado cazando juntos.

—¿Tú quieres volver a Beacon Hills?

—¿Eso importa? Eres el líder del aquelarre, y estamos hablando de lo que tú quieres... Y la verdad no tengo a dónde ir después de que terminemos.

Jeremiah no estaba muy seguro, por supuesto que quería ayudar para recuperar a Stiles, pero todavía tenía sus dudas, ¿y si él no lo quería de vuelta? ¿y si lo odiaba después de haberse ido? Calló por un momento, no estaba pensando claro, no podía volver a Beacon Hills si quería terminar su caza antes de que Lawrence o algún hereje se vengara con la única familia que le quedaba.

—No quiero volver a Beacon Hills. —respondió dándole una mirada fugaz a Andrómeda.

—Sabes que eso no es verdad. —él lo sabía, pero mentirse a sí mismo era más fácil que pensar en lo que podía ser la inminente realidad.

—Sólo quiero llegar a Norco y acabar con Malcom y Beau. —sentenció.

Pero supo que se estaba lastimando a sí mismo.

[...]

Andrómeda estaba inconsciente en la alfombra de la habitación, Jeremiah observó a Beau, el francés tenía su mirada oceánica sobre el teléfono celular del pelirrojo, luego rió un momento.

GÉMINIS¹ - STILES STILINSKI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora