"El dos es nuestro número, como los sueños y los sofás. Supongamos que andar a la deriva no es perderse, que pensarse de vez en cuando no es caer en un hoyo negro. "
-Suposiciones; Paola Klug.
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1. Los...
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— Stiles —
DE PRONTO UNA FLECHA SE CLAVÓ EN LA PARED DEL BAR, POCOS CENTÍMETROS A LA DERECHA DE LA CABEZA DE LA HEREJE. Valerie Tulle intentó correr junto al resto de los presentes, pero de repente un látigo se enredó en su tobillo, quemándole el mismo y arrastrándola hacia el piso.
Andrómeda sonrió mientras Jeremiah aparecía detrás y le disparaba otra flecha justo en el estómago con su ballesta, la rubia gritó de dolor, su magia había sido neutralizada por el extraño látigo.
—Esto es una vendetta, Valerie... Para ti y para tu aquelarre —avisó el sifón con una sonrisa, sacó una de sus dagas y luego de la lanzó directamente en la frente, esta se clavó atravesando el cráneo de la mujer.
—¿Vamos a dejar un mensaje? —cuestionó la Cruz.
—Tú sabes que sí... —el pelirrojo sacó la daga de la cabeza de la hereje con fuerza, salpicando un poco de sangre en la pared, la limpió en la ropa de la mujer antes de clavar una estaca en su pecho que la dejó muerta por completo— Vamos a dejar el espiral. —dijo mientras tomaba una de las botellas de alcohol de la barra para luego empapar el cuerpo con el mismo.
Sus ojos esmeralda repararon en la pared donde una de sus flechas descansaba, entonces usó su magia para marcar el espiral en el muro. Andrómeda le prendió fuego al cuerpo sin vida de la híbrida, ambos se miraron antes de darse la media vuelta y salir del lugar como sin nada.
—Una y faltan nueve... —dijo la cazadora con una sonrisa.
[...]
Los rayos del sol traspasaron las ventanas del Camaro mientras la música sonaba en el estéreo del automóvil, Jeremiah tenía la vista puesta en el camino mientras Andrómeda fumaba un cigarrillo.
—Amo esa canción —dijo la Cruz mientras subía el volumen, Rehab de Amy Winehouse se reprodujo tras unos minutos.
—Amy es buena, su música es una obra de arte —respondió el pelirrojo con una sonrisa.
Había pasado un mes antes de poder atrapar a Valerie Tulle, y sabía que ese sería el comienzo de la guerra. Pero se sentía bien, era extraño, aún con el pendiente de haber olvidado algo, su atención estaba sobre su cacería, ¿qué haría al terminar? En realidad no tenía ni la menor idea, pero la caza le estaba ofreciendo la adrenalina que le había faltado desde la muerte de Bastian.
—¡They tried me make me go to rehab but I said no! —cantó el par al unísono con una sonrisa en sus rostros, la habían pasado bien.
El atardecer comenzó a ponerse después de varias horas de carretera, sin embargo, y por un efímero segundo, escuchó una voz familiar que lo hizo frenar de golpe.
