|Tensión|

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Pensándolo bien... No es tan mala idea. —Dijo Hwall— Tal vez volviendo a tener contacto con la placa ocurra un efecto inverso que te devuelva a la normalidad.

¿Pero y si no es así? —Pregunté preocupada— ¿Qué harían si empeoro? —Los miré a todos.

Hay que averiguarlo. —Dijo Hwall decidido.

Claro... —Me reí sin gracia— Como tú no eres el conejillo de indias. —Dije enojada y las manos me volvieron a arder.

No se trata de eso. —Se defendió frunciendo un poco el ceño— Estoy intentando probar todas las opciones para ayudarte. —Asentí con desinterés, sin mirarlo.

Hagan lo que quieran. —Miré hacia otro lado— Pero si empeora no crean que no intentaré quemarlos vivos. —Amenacé mirando a cada uno y algunos se pusieron nerviosos y evitaron mi mirada.

Entonces... ¿Traemos la placa? —Preguntó Yeosang mirando a Hwall.

Sería lo mejor. —Respondió el susodicho— Pero no se demoren. —Miró su reloj— Ya es algo tarde. Y tengan cuidado. —Advirtió.

Esta vez Yunho, Yeosang, San y Mingi, salieron de la cabaña en dirección a la casa, y Hongjoong, Seonghwa, Wooyoung y Jongho se quedaron conmigo.

Y Hwall. Por supuesto.

¿Entonces tú eres la chica con la que confundieron a Onda? —Se cruzó de brazos el susodicho, mirandome con una sonrisa de lado.

Si. —Respondí seria.

No es extraño, ya que tienen la misma cara. Pero tú eres castaña y ella rubia. —Asentí— ¿No te teñiste, verdad? —Preguntó mirándome de arriba a abajo rápidamente.

No, nunca me he teñido. —Respondí con aburrimiento y miré a Hongjoong— ¿Cuántas veces tengo que responder las mismas preguntas? —Dije irritada y él me sonrió incómodo.

Es necesario... —Dijo mirando a Hwall por un momento y yo bufé cansada.

Hwall me pidió que le contara mi historia y le dije exactamente lo mismo que a los chicos cuando San me llevó a rastras a que "le contara la verdad".

Ya veo... —Dijo él— ¿Por qué no vuelven a ese antro? —Me miró.

¿Qué? —Me enderecé— Yo no pienso volver ahí. —Él levantó una ceja.

¿Y eso por qué? —Preguntó y yo desencajé mi quijada con algo de fastidio, enojo y... Vergüenza.

Tuve una decepción amorosa ahí. —Fue lo único que dije y él no volvió a pronunciar palabra por unos segundos.

¿Prefieres quedarte con esos síntomas extraños hasta quién sabe cuándo? —Se cruzó de brazos y yo lo miré con el ceño fruncido.

Yo no he dicho eso. —Me quejé.

Listo. —Sonrió falsamente— Mañana iremos todos a ese lugar a ver si tenemos suerte y podemos averiguar algo más sobre Onda. —Todos lo miramos sorprendidos.

¿Eso no es un poco arriesgado? —Pregunté yo.

¿Un poco? —Dijo Wooyoung— Lo es y mucho. —Frunció el ceño.

¿Y qué se supone que haremos si encontramos a Onda? —Dijo Jongho— ¡Oh! —Fingió sorpresa mirando a un punto de la cabaña como si en realidad estuviera viendo a una persona— ¡Hola Onda! —Sonrió— No me conoces pero ella es tu hermana gemela. Señalo a Se Rim. —Aclaró poniéndose serio de nuevo y me señaló— Y bueno... Todos queremos explicaciones. ¿Nos las vas a dar? —Juntó sus manos y sonrió sarcástico provocando que Hwall rodara los ojos.

¿Él es el menor, cierto? —Preguntó Hwall y Hongjoong y Seonghwa asintieron.

¡¿Qué?! ¿Jongho es el menor de todos ustedes? —Pronuncié mirando al susodicho sorprendida y él sonrió— Juraba que era uno de los mayores. —Miré el suelo aún asombrada.

Eeen fiin... —Dijo Hwall mirándome como si fuera un bicho raro— No acepto peros. Vamos a ir y allá resolvemos. —Dijo serio y yo suspiré poniendo mis manos en mi cara como reacción involuntaria.

Extrañamente no me quemé.

Quité las manos de mi cara y las miré sorprendida.

Ok... Esto está raro. —Los miré y ellos estaban casi igual que yo— Yunho se quemó cuando nos tocamos. ¿Por qué yo no? —Miré a Hwall.

Ni idea. —Dijo serio, pensando— Intenta mojarte las manos con agua fría a ver qué pasa. —Asentí y me levanté— Por allá está el baño. —Señaló el fondo de su casa.

¿Afuera? —Pregunté confundida y él asintió.

Perdón por no tener suficientes lujos, señorita Jo. —Dijo burlonamente pero serio y yo rodé los ojos.

No quería insinuar eso. —Lo miré mal y salí de la cabaña luego de que Wooyoung me abriera la puerta.

Abrí la canilla lo suficientemente rápido como para no derretirla o algo por el estilo, y mojé mis manos con el agua helada.

Sentí un alivio tremendo, y la brisa fría que me rondaba de vez en cuando era aún mejor.

De repente escuché las ramas de los árboles.

Pero no había brisa.

Mi corazón se aceleró y volteé hacia todos los árboles intentando encontrar la causa de esos sonidos, pero no hallé nada.

Sin esperarmelo ni un poquito, alguien cae frente a mí.

Una persona.

Solté un grito de terror y los chicos salieron de la cabaña.

¿Qué sucede? —Pregunta Wooyoung agitado y preocupado.

E... E-eso. —Señalé temblando el cuerpo sin vida y manchado de sangre frente a mí, alejándome mucho de él y acercándome a Wooyoung.

Todos estaban sorprendidos.

Se podía detallar lo malherido que estaba por la tenue luz de la luna.

Vampiros... —Murmuró Hwall serio— Rápido. Entren a la casa. —Ordenó y todos obedecimos.

Cerró la puerta y colocó una gran viga tapando el paso. Cerró las pocas ventanas que tenía con madera y todos nos sentamos en el sofá.

Seonghwa me abrazaba mientras que los otros estaban muy nerviosos, de vez en cuando ayudando a Hwall, pero mordiéndose las uñas.

Primera vez en mi vida que veo algo así. No lo voy a olvidar nunca.

Seonghwa acariciaba mi brazo de arriba a abajo intentando tranquilizarme pero él y yo sabíamos que también estaba asustado.

Nadie pronunciaba palabra.

Todos estaban atentos a los sonidos del exterior.

Hwall se había quedado parado al lado de nosotros observando repetidas veces la seguridad que había implementado, como temiendo alguna falla.

No se escuchó nada más.

Todo se quedó en silencio, y luego volvieron los ruidos normales de las ramas chocando de vez en cuando entre sí por el viento, alguno que otro búho, pero más nada raro.

Todos suspiramos levemente, soltando el estrés y la tensión.
Nos volvió el alma al cuerpo.

Pero de repente se escuchó que alguien intentó abrir la puerta, y luego al haber fallado se oyeron dos toquidos, haciendo que voltearamos en esa dirección, nuevamente en tensión.

¿Ella? o... ¿Ella? //Imagina con Choi San//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora