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Capítulo 39

"Compañero nuevo"

— Cuenta con ello. — Le afirmó con tanta calma de brazos cruzados que fue impactante.

— ¡¿En serio?! — Chilló JungHyun, apretujando bruto las mejillas de Taehyung para apartar su rostro y aparecer detrás de el haciendo puntitas.   

— ¿En serio? — Preguntó ella más tranquila. 

JaeRin también estaba sorprendida, pero no lo expresó tan abrupta como ese chico que ahora era golpeado con tácticas de dedos en la frente por el castaño que le gruñe y lo aparta molesto por su drama.  

— Podrá sonar completamente imprudente y peligroso, pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras Jungkook esta en ese lugar sin razón. — EunWoo reafirma en calma tan seguro como los chicos detrás de el que asentían de acuerdo.

— Tiene razón, nosotros vamos a ayudar, Jae. — JiMin da un paso al frente, enseñando una dulce sonrisa que contagió a JaeRin.

Pero no duró mucho.

— Hey, ¿No nos esperan?

Todos lo miraron. Ese chico que sonreía ligeramente, vacilando un poco mientras se acercaba a esa reunión, sin estar solo.

— Baek. — Gruñó, interponiéndose en su camino.

— Tranquilo, Yugy. — Vaciló en su rostro, escaneándolo con la mirada. — Creo que la dama todavía no habló con ustedes.

Todos miraron confusa a ese peligris que había rodeado para protegerla, quien suspiró cruzándose de brazos ante esa sonrisita. 

— Esta de nuestro lado. — Confesó ella.

— ¿Que? — Yugyeom exigió una explicación inmediata. 

JaeRin apretó los labios e inflando ligero las mejillas, dio un paso al frente, poniéndose del lado de ese supuesto enemigo. Antes de hablar con los Bulls, JaeRin había ido con ese Blood, pues era con quien quería aclarar aquella duda que había generado en el tribunal y sin darse cuenta, más Bloods estaban de su lado, pero de todas formas, Baek dejó que se acercaran solo.

— Baek y los tres mosqueteros va a ayudar. — Fue sencilla y directa cuando cabeceo hacia el. 

Obtuvo miradas en desacuerdo, las esperaba totalmente. Y claramente, esos hombres prehistóricos discutirían. Suspiró, sabia que no seria sencillo tratar con esa manada. Por eso acerco esa silla y la mochila que había traído para la ocasión. Silenciosa se subió en ella y saco lo que había dentro de la mochila. Y con una sola raspadita de garganta tuvo toda la mirada de esos chicos que mostraron terror al verla. 

— ¡Oye! ¿De donde sacaste eso? — Inquirió acercándose peligroso YugYeom.

— Mantente ahí si no quieres que tu preciada pelota muera. — Amenazó.

Los Bulls sujetaron a ese chico que retrocedió con su ayuda y se quedaron tan quietos como roca. Sus ojos no se despegaron de esa loca peligris con un cuchillo en la mano y en la otra, su preciado balón autografiado por grandes estrellas de baloncesto que iban recolectando cada vez que tenían la oportunidad. Jungkook lo guardaba bien en su casa, por suerte la tenia bajo mucha protección.