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"Infiltrada"

¿Era difícil adaptarse a un nuevo país y sobre todo a una nueva vida? Claro que sí. No fue algo por lo que solo Jungkook tuvo que pasar, la familia Taylor también lo hizo. Karin regresó a su apellido de soltera, así como sus hijos cuando viajaron a Corea del Sur para empezar de cero. Allí, consiguió empleo en una importante mansión de Seúl. La mansión Jeon, dónde JaeWoong estaba permaneciendo temporalmente antes de volver a Estados Unidos. Pasó varios meses trabajando para ese hombre no como una simple sirvienta, si no también como una infiltrada. Porque ese fue el trabajo que le dijo que tenía que hacer "el otro Jungkook" cuando llegó a Corea.

— ¡Bienvenida a Corea, familia! — Recibió con emoción ese chico de mechas azules.

— ¡Jungkook, estás aquí! — Hablaron emocionados los niños lanzándose a el.

JaeRin y Taehyung detrás de él tuvieron que aguantar la carcajada por su mueca.

— Ah, si, este... No soy Jungkook. — Les aclaro, dándoles unas palmaditas en sus espaldas. — Soy su gemelo, JungHyun.

Ambos niños lo miraron confusos.

— ¿También tienes un Brutacio? — Inquirió Olivia sin perder la esperanza.

— Uhm... No.

— Ash. — Se quejaron ambos, perdiendo todo el interés.

— Discúlpelos, siempre quisieron un Cachorro. — Habló su madre apenada por ellos.

Esa mujer dulce y amable se acercó a JungHyun. Taehyung y JaeRin la observaron, se veía insegura pero no dejaba de sonreír. Aún no manejaba el Coreano, por eso se comunicaba con JungHyun a través del inglés.

— Señora Taylor, es un placer conocerla. — Dijo cordial el gemelo. — Ellos son Taehyung, el mejor amigo de Jungkook y JaeRin, su novia.

— Hola, señora Taylor. Soy Kim Taehyung. — Se presentó Taehyung, con una pronunciación algo pausada y desastrosa.

Karin soltó una risilla.

— Es un placer conocerlos. — Respondió ella. Su mirada se fijó en la joven. — Jungkook me habló mucho de ti.

JaeRin enseñó una sonrisa y agachó la cabeza apenada. Su inglés no era el mejor, pero tenía mejor nivel que Jungkook y Taehyung juntos. Por eso le causó una gran emoción el saber que Jungkook aún la mencionaba allí y que no la olvidaba.

— ¿Cómo le fue con el coreano? — Inquirió interesado.

— Es bastante... — Sonrió nerviosa. —Difícil.

— La entiendo. — Rio el. — Tenga calma, la ayudaremos con eso, y a sus hijos también. En una semana estarán hablando coreano fluido. — Aseguró sin problema. — Su nuevo hogar los espera. — Informó JungHyun. — Todo está listo por aquí.

Le señaló el camino fuera del aeropuerto. La mujer llamó a sus hijos para que se mantuvieran cerca y los siguieron.

— ¿Todo está listo? — Inquirió ella algo confusa.

— Sí, nosotros nos encargamos de buscarle una buena primaria a los niños, una buena vivienda para los tres y sobre todo nos aseguraremos de que su esposo no los encuentre. — Enumeró JungHyun, pues Jungkook le había prometido una buena vida y eso les daría.

Karin se sorprendió. Ese gemelo era tan amable como Jungkook, ambos la llenaban de esperanza.

— ¿Y sobre mi trabajo?

— Sera sencillo. — Le aseguró. — Entrara como una empleada a la casa Jeon, y se encargará de la limpieza de la casa.

— ¿Ustedes no son los "Jeon"?

•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora