•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //

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- Fue un gran triunfo, Ronny.

- No suelo admitir estas cosas pero fue pura suerte.

En calma después de una fiesta exitosa, JaeRin descansaba en el pecho de Jungkook mientras el le acariciaba suavemente el cabello. JaeRin había tenido su beso de premio, y aquellas caricias eran suficientes para contar como algo más que un beso.

- ¿Cómo te sientes por... Lo de mañana? - Inquirió algo dudosa.

- ¿Hablas del juicio que pasará en tan solo unas horas? - Preguntó algo burlón. JaeRin rodó los ojos al oírlo reír. - Estoy tranquilo.

- ¿Lo estas?

- Si... - Aseguró mirando al techo sonriente, recordando. - Estas últimas semanas vi las cosas de diferente manera... Las sentí como las últimas y fueron maravillosas.

La miró, sus ojos llenos de brillo por recordarla en cada uno de sus inolvidables recuerdos.

- Y todo fue gracias a ustedes. Sobre todo a ti.

- Me hubiera encantado poder hacer más. - Mencionó desilusionada.

- ¿Más? - Agrandó los ojos sorprendido. - Ronny, ¿Acaso querías bajarme la luna?

- No hubiera estado de más.

- Pero la luna esta aquí conmigo, Ronny... - Habló, levantándole suavemente el mentón para cruzar miradas. - Tan hermosa y resplandeciente como siempre.

JaeRin quedó atrapada en el brillo de esos hermosos ojos llenos de felicidad. Ahí lo veía, Jungkook no necesitaba más de lo que tenía y eso era lo más hermoso de él. A pesar de todo, era feliz con Dina, con Taehyung, con YeoJin, con su equipo y era feliz con JaeRin.

Pero claro, la personalidad de esa chica nunca cambiaba.

- ¿Es un piropo? - Preguntó algo jocosa, al cambiar la mirada.

- Si... - Murmuró algo tímido el castaño.

Ambos compartieron una carcajada. Jungkook se sentía avergonzado ahora pero JaeRin solo podía reír por lo tierno que había sonado y lo mucho que su corazón se había emocionado porque Jungkook la había llamado "hermosa". Y para ella Jungkook también era hermoso, y quería hacerle sentir tan bonito como el le hacia a ella.

Lo miró. Esa sonrisa tierna y sus ojitos medios achinados por la risa mientras sus mejillas se ruborizaban. Su rostro irradiaba tanta alegría que te daban ganas de ser feliz con su brillo, un brillo tan hermoso que la encantaba siempre.

- Entonces... - Sonrió, algo apenada. - Tu eres mi sol, Jungkook.

- Pero a ti no te gusta el sol. - Soltó casi ofendido, juzgándola con la mirada.

- Exacto... - Asintió ella. - Durante años creí que no me gustaba. Pero ahora veo cuan hermoso es su brillo y me encanta.

Jungkook sintió el mundo detenerse un momento. Sus ojos llenos de sorpresa miraron a la peligris y sintió su pecho ser golpeado por su corazón al ver esos ojitos miel mirándolo con amor y una dulce sonrisa acompañándolos. Le pareció tan hermoso que por un momento realmente sintió que estaba en la luna. Y entonces, en descontrol por la belleza de esa mujer, le demostró cuanto lo encantaba.