•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //

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La mirada de Jungkook reflejó desesperación ante esas simples palabras. No esperó ni un segundo y se lanzó dentro de la casa, pero se sintió desconcertado cuando no vio nada dentro. Literalmente... 

— ¿Por qué esta todo tan oscu-

— ¡Sorpresa! — Gritaron como una bocina. 

Jungkook retrocedió espantado, abriendo los ojos de par en par al mirar desconcertado a todos esos chicos que encendieron la luz y salieron de sus escondites con un salto. Lucían emocionados unos bonetes y algunas pulseritas de colores, como si estuvieran en una gran fiesta. 

— ¿Pero que mierda...? — Miró a JaeRin desconcertado. — Apenas estamos en Junio. 

— Lo sé, bobo. — Soltó ella casi ofendida. — Los chicos y yo queríamos organizarte una fiesta porque hoy hace tres años uniste a los Bulls. 

— ¿En serio? — Preguntó, retorciendo la expresión. Los chicos le enseñaron mala cara. — En serio. — Se corrigió. De repente había una sonrisa enorme en su rostro. — Vaya, chicos. Esto luce genial.

— Toma. — Ofreció YugYeom una lata al acercarse. — No te hará efecto, JaeRin no nos permitió traer alcohol. 

Miró de mala gana a esa peligris que le hizo mala cara, mientras que Jungkook rio por aquel detalle. No era como que el y sus amigo no bebieran, pero después del ultimo incidente lo mejor era eso.

— Pero aun así relajara tu garganta para el karaoke. 

— Oh, ¿Karaoke? — Inquirió sorprendido. Sus ojitos de repente parecían brillar. 

— Si, viejo. 

— Hay que comenzar. — Habló entusiasmado. 

— ¿Que? ¿En serio? ¿Ya? — Cuestionó sorprendida la peligris. 

Confusa lo mira quitarse la chaqueta mientras le dice a Taehyung que entre y cierre la puerta con una seña. Se dirige a ese aparato ya conectado a la tv de la sala y toma el micrófono ansioso. Ese karaoke si que iba a ser largo. 

— En serio, ya. — Le confirmó. — Y tengo ganas de abrir tanda con alguien. 

De repente toda la gente presente empezó a hacer como que Jungkook no existía. Queriendo evadir su mirada comenzaron a dispersarse y a mirar la sala para no ser vistos, pues el ojo de Jungkook comenzaba a buscar a su pareja de karaoke y cantar junto a Jungkook no solo era humillante... Era jodidamente eterno. 

Pero claro, a pesar de que la chaparrita se escondía bien entre esos altos basquetbolistas, su ojo ya la había fijado como un halcón.

— Ronny... — Llamó sinvergüenza. — No puedes escapar.

Todos soltaron una risa al ver a la peligris renegar en silencio y pudieron suspirar aliviados. Volteó con un semblante molesto, mientras que Jungkook le sonreía dulce al tenderle el otro micrófono.

— Cantaremos "I'm in love".

Ese grupo de chicos aclamó aquellas palabras, aplaudiendo y gritando a la parejita. JaeRin los fulminó con la mirada, Jungkook sonrió apenado.

— ¿Es necesario?

— Claro que lo es. 

— Anda, sabandija. No te hagas derogar. 

Ese primo burlón fue el primero en darle un empujón hacia el castaño y así todos los chicos aportaron un poquito de fuerza hasta que Jungkook la tuvo enfrente algo torpe. JaeRin levantó la cabeza algo agitada y se sintió impotente al ver esos ojitos brillosos, ansioso porque lo acompañara. Entonces de mala gana tomó ese micrófono y todos volvieron a festejar.