•°◤41◥°•

734 53 4
                                    

Capítulo 41

"Linda bienvenida"

Jungkook siempre había sido un chico bastante independiente, pero eso no significaba que le gustará estar solo y mucho menos, en un lugar donde era completamente nuevo. Y para colmo, un blanco.

La primera vez que caminó en ese patio repleto de chicos que miraban de mala manera, Jungkook se sintió un tanto asustado. Pero aún así no dejó de mantener su pecho en alto, intentando demostrarles que no se dejaría intimidar tan fácilmente, porque eso fue lo que Taehyung y JungHyun le pidieron y para lo que lo entrenaron simulando ser maleantes durante casi una semana cada vez que estaba desprevenido, diciéndole que si sabia defenderse de tremendos hombres como ellos dos eran, podría con estos fideítos.

Tal vez no tenían en cuenta que estos "fideítos" eran chicos que no bajaban del metro setenta y la mayoría tenía la espalda más grandes que había visto, así como brazotes y aparentes ganas de querer quebrar huesitos.

Asustaban, claro que lo hacían. Pero Jungkook no olvidaba que el tenía un as bajo la manga gracias a su terca sabandija. Baek MinJae les había confesado que ese juego no era la única razón por la que los Bloods eran unos bastardos. Incluso antes del juego el equipo practicaba actos de vandalismo y demás, por lo que algunos adolescentes del equipo habían sido atrapados y mandados a la correccional por un par de años.

"Miren. El nuevo llegó." "Hey, cachorrito. No vayas a perderte" "Cuidado por donde caminas, ternurita." "Linda carita, bombón." Fueron algunos comentarios que escuchó a los lejos mientras todos lo miraban caminar por el patio sin molestar a nadie. Buscó con la mirada a esos chicos que conocía, pues los nombres dados por MinJae era de rostros muy reconocidos del instituto. No fue tan difícil encontrarlos, seguían siendo unos presumidos. Sentados en una de las mesas centrales en ese patio le chiflaron, riendo al verlo allí algo perdido. Jungkook inflo el pecho, y caminó a ellos con determinación. 

— Oí varios rumores de que un tal Jeon Jungkoook ingresaría desde ayer, pero no me imagine que enserio eras tu. — Habló claro fuerte, enseñándole una sonrisa jocosa.

— También quería seguir con la ilusión de que te habían transferido a Daegu, YoonGi. 

Al mayor se le escapó una carcajada. Jungkook se cruzó de brazos, viendo con desilusión a ese chico tan cercano. Min YoonGi, hijo de la hermana mayor del padre de Jungkook, esa mujer que lo había abandonado allí para irse con su familia a Estados Unidos, trabajando para la gran empresa de su hermano, llevándose con ella a solo uno de sus hijos para dejar al otro a su suerte. Claro, querer deshacerse del hijo estorbo era de familia.

— Amo tu inocencia, primito. Siéntate, siéntate. — Ordenó con emoción.

Jungkook miró con recelo a los demás chicos en la mesa. Todos lo observaban como si fuera un nuevo juguete, listos para jugar con el. Pero aun así, tuvo que dejar toda idea negativa de lado y sentarse al lado de su primo. 

— Así que ahora... Park MinSeok esta al mando. — Mencionó de mala gana. — Ese bastardo malcriado. Nunca mereció el maldito puesto. 

Jungkook no podía concentrarse en lo que YoonGi decía. No podía fijarse en ese desprecio que sentía por MinSeok aunque lo compartiera, pues tenia una duda tan grande que solo la dejó salir. 

— ¿También eras parte? 

YoonGi lo miró desconcertado por lo repentino que es.

•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora