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Capítulo 08

"¿Aun eres virgen?."


— ¡Hey, Jae!

Ambos lo escuchan y su mirada, esa que estaba siendo dominada por la de Jungkook lo encuentra, desvaneciendo toda intimidad. JaeRin se contagio de esa sonrisa en su rostro, HoJin la esperaba ansioso por irse, y JungKook no pudo sentirse mas exasperado.

— ¡Vámonos, preciosa!

— ¡Enseguida voy!

Guiñándole un ojo, Hojin parece provocar a ese chico que lo observa con la mandíbula tensa y estando satisfecho con la respuesta de JaeRin, regresó a la preparatoria, adelantándose.

— ¿A donde vas?

Un suave toque se desliza hasta su mano cuando se levantó, tomándola por sorpresa. La mirada de Jungkook se posa sobre ella, su mano sujetaba la de JaeRin con cuidado, como si no quisiera dañarla, pero al mismo tiempo quisiera sujetarla con todas sus fuerzas para que no se fuera.

Hasta que la apartó, siendo consumida por unos extraños nervios.

Maldición. Eso había sido mas extraño que el.    

— Me llevara a casa.

Lo tomó a la ligera, todo lo contrario que el.

— No, no voy a dejar que te vayas con el.

Se puso de pie, insistente y JaeRin lo tuvo que seguir con la mirada hacia arriba.

— No eres mi padre, Jungkook.

Se cruzó de brazos, firme aunque se veía chiquita.

— No voy a hacer lo que me digas. Bien o mal es mi decisión, no la tuya. Así que ahorrarte tus ordenes para los de tu equipo, porque yo no pertenezco a el.

Sin querer seguir retrasándose, JaeRin le dio la espalda decidida, derribando toda oportunidad de detenerla que tenia.

Ese chico que Jungkook tanto odiaba a ella le gustaba, y JaeRin quería saber por qué era tan odiado.  Por eso iría a cenar con Hojin y descubriría por que Jungkook y Taehyung odian a los Bloods.

Entonces mientras que JaeRin se iba sin problemas junto a ese chico, Jungkook se dirigió apresurado por ayuda, pues no podía cargar con eso solo.

— No pude detenerla, no quiso escucharme ¿Bien? 

— ¿Estas diciendo que dejaste que se subiera sola al coche de un Blood?

Jungkook no le responde, intenta mantener la cordura. Ese pensamiento cada vez lo atormentaba más y Taehyung intensificaría esa culpa.

— ¡¿Eres consciente de lo que podrían hacerle, Jungkook?!

— ¡Soy muy consciente de eso, Taehyung!

Se deshace irracionalmente del bruto agarre que tomó sobre chaqueta y puede ver sus ojos ardiendo, al igual que los suyos. Taehyung se altera tanto como el, su pecho sube y baja con pesadez, pero quien más peso tenía, era Jungkook. 

•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora