•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //

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Capítulo 24

"Su mano derecha"

— ¿Dónde están los gemelos?

YeoJin mueve su mirada de los papeles sobre la mesa, viendo a su hija curiosa llegando al comedor, ojeando esos papeles que ocupaban casi toda la mesa. Dina llega al mismo tiempo, dejando el café de YeoJin en un pequeño rincón que acomoda y toma asiento junto a ella para acompañarla con un té en esa tediosa preparación del juicio de Jungkook, sin querer malgastar ni un minuto del tiempo.

— Jungkook llevo a JungHyun de dar una vuelta por la cuidad. — Aclaró sencilla.

Hace a un lado los papeles que termina de apilar y bebe un poco de café, necesitándolo urgentemente.

— Seguro regresan pronto. — Agregó Dina. — Dijeron que volverían antes de la cena.

— ¿Por qué preguntas, hija? — Inquirió esa mujer curiosa, siendo algo extraño su interés.

JaeRin no se esperó esta pregunta, por lo que tuvo que pensar.

— Uhm... — Se relamió los labios. — Porque hay mucho silencio.

— Pero Jungkook es muy callado, cielo. — Le recordó como si no lo conociera.

— Oh, no hablo de Jungkook. — Dijo obvia. — Hablo de JungHyun.

Taehyung escuchándolo todo desde el sillón de la sala suelta una risilla ante la corrección.

— Hablando de Jungkook, nos contó que planeaba dejar las clases y aunque este libre, decidió que ya no regresará.

YeoJin cambia de tema repentinamente, sorprendiendo a la peligris y extrañamente, aún más a ese castaño que puso en pausa su juego y asomo su cabeza por el sillón.

— ¿Qué hizo qué? — Se lo escuchó preguntar casi indignado, atrayendo toda la atención.

— Vaya, parece que alguien confió más en ti que en el. — Se la escuchó a la anciana un tanto jocosa, burlándose con una risita de su nieto.

— Te lo resumo luego. — Chasqueó la lengua, comportándose como buena prima para encubrir que solo se lo saco de encima para oír más.

— Aun así, queremos que estas semanas sean lo más tranquilas posible para el. — Dio otro sorbo, expresando con sus ojos lo que JaeRin comprendió.

— Jungkook saldrá de esta. — Se negó a aceptar esa idea que intentó plantear.

— Todos queremos que Jungkook salga de está y este será el caso en el que más me esmeraré, pero aunque quiera... — Tomó aire pesada, algo cansada. — No podemos asegurar nada, cielo.

Aunque lo haga con desilusión habla con la verdad y sintiéndose desganada JaeRin suspiró, pensando en ello.

— Bien, lo hare. — Accedió, hamacándose en su lugar. — Jungkook disfrutará estás dos semanas como si fueran... Como si fueran las últimas.

JaeRin no era la única que estaba segura que cumpliría aquello. Toda esa familia se esforzaría por mantener a Jungkook tranquilo y alegre, así como lo estaba haciendo el nuevo integrante.