•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //

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Capitulo 22

"Un lugar seguro."

— ¿Sabes?

Siendo obligada a regresar a órbita, JaeRin pestañea varias veces cuando su mirada viaja hacia JungHyun, ese chico que se levanta y toma asiento a su lado.

— Me lo estoy aguantando desde la mañana, pero ya no puedo más. — Confesó y lamiendo ese arito en su labio, pregunto: — ¿Jungkook y tu son-?

— Santo dios, ¡No! — Ni siquiera le permitió acabar la pregunta.

Por poco JungHyun cae de la cama ante tan repentino chillido que lo espanta, abriendo los ojos de par en par.

— Wow, lo siento. — Se disculpó apresurado, alzando las manos. — Tranquila, fiera.

— ¿Por qué todos creen eso de repente? — Masculló alterada. — Es decir, el... Yo... — Procesó, su mente buscó imaginar. — ¡Imposible!

Pero rechazó cualquier imagen rara, por más que en el fondo, las deseara.

— Es que... — No supo bien que decir.  — No lo sé, yo solo creí que...

Otra vez se enredó, por lo que bajó el mentón, un tanto apenado. JaeRin lo notó e intento relajar esa alteración.

— Tal vez fue loco, pero el suele hablarme de ti. — Mencionó, esbozando una sonrisa. — Bastante diría yo. 

— ¿Jungkook... — Se relamió los labios, perdida. — Te habla de mi?

— Si, incluso hoy cuando entre ahí. Se veía tan preocupado por ti. Me sorprendió. — Confesó, soltando una risilla. — Es decir, lo conocí en el tiempo que hablamos a través de un celular y por lo que sé, no sale a fiestas, no le gusta estar con chicas pero... Vaya que parece interesado en ti.

— ¿C-Como... — Carraspeó la garganta, aclarándola. — ¿Cómo esta el?

JungHyun intenta buscar esa mirada que evade, pero ella se niega.

— Bueno... Parece que lleva días durmiendo en un basurero, pero no se queja. — Usó algo de humor, intentando alegrar el ambiente.

Pero aunque quiso, JaeRin no pudo seguirle el juego.

— Quería verlo. — Murmuró, débil.

Interiormente se sintió impactado. 

— Quería ver como esta por mi propia cuenta. — Añadió, acongojándose. — No dormí en toda la noche por eso y por mi mejor amiga, y creí que hoy cuando nos llevaste allí podría verlo y hablar con el... Pero la abuela no me permite hacerlo.

— ¿Lo ves? — Inquirió, persuasivo.

JaeRin arrugó el entrecejo desconcertada y despacio, movió sus ojos hasta el, encontrándose una suave sonrisa que la desconcertó aún más. 

— ¿Que?... — Farfulló pérdida.

— Te preocupas tanto como el por ti. — Le hizo ver, jugando con sus pies de atrás hacia delante, entusiasmado. — Cielos, creo que hasta ya tengo su Shipp. — Añadió, mordiéndose el labio. — Jaekook.

A JaeRin se le escapó una risilla hipócrita ante la repentina inspiración, negando con la cabeza.

— Maldición, ¿Cuántos años tienes, JungHyun? — Espetó disgustada. — Eso suena horrible.

— Te encanta, ¡Admítelo!

Eufórico, JungHyun le dio un pequeño empujón deseando ser halagado por su gran imaginación, sacándole otra carcajada.