•☪|| 𝑴𝒀 𝑻𝑰𝑴𝑬. | 𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓴𝓸𝓸𝓴 //

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Capítulo 42

"Un grupo de bobos."

ChulSoon realmente era un tipo de pocas palabras, pero después de haber visto a ese pobre chico apenas poder levantarse de la cama sin llorar, queriendo hacer el menor ruido posible para no interrumpir su lectura confirmó cuan agradable era y aparte, le causaba curiosidad. 

— Te lo advertí, chico. — Dijo neutro.

Jungkook se sorprendió un poco cuando lo escuchó hablar, aunque ni siquiera apartó la mirada del libro que leía recostado en su cama cómoda. Él se sentó en la suya y ya le dolía el trasero.

— Sí, pero ellos son más rápidos de lo que imaginé. — Jadeó con una risilla, buscando evitar el llanto por el insufrible dolor en cada movimiento.

— Oí de tu caso. — Mencionó. — Creo que nunca había oído una mentira tan descarada como la que ese Blood inventó para ponerte tras las rejas.

— ¿Lo sabes? — Inquirió sorprendido. — ¿Sabes que es mentira?

ChulSoon hizo un pequeño movimiento de cabeza, confirmándolo.

— ¿Como?

— Chico ¿Por qué crees que hay Bloods en este lugar?

Algo brusco cerró el libro. Jungkook notó cierto fastidio, y no era de extrañarse. Esa plaga no era nueva, ChulSoon también estaba cansado de ella.

— No es la primera vez que uno de ellos asesina a una joven o jode a la humanidad con su mierda... — Negó con pesar. — Solo que ese tal amigo tuyo supo como ingeniárselas completamente para inculparte y salir de esto casi completamente limpio.

El menor suspiro. Era cierto, y se sintió idiota porque de cierta forma que se haya salido con la suya era su culpa. ChulSoon volvió a acomodarse para seguir con su libro, pero algo más en el aún le causo curiosidad.

— Te vi hoy en su mesa, ¿Qué no eres uno de ellos?

— Maldición, jamás. — Entonó sin pensarlo. — Yo sólo... Uno es mi primo. 

— Carajo. ¿Una de esas plagas es familiar tuyo?

— Mi familia es complicada. — Suspiró con pesar. — Aun así, YoonGi no pertenecía al juego. 

— Es parte de ellos, no deja de ser un delincuente para mi. 

Lo tenia claro, Jungkook no podía contradecirlo. Por mucho que le doliera que su primo sea así, esa era su decisión y nadie podía cambiar lo que era. 

— ¿Por qué no te apoyaron? — Preguntó por los contradictorios golpes en su cuerpo.

— Por no apuñalar a alguien. — Casi se burló de lo ridículo que sonaba.

— ¿Por qué no?

Jungkook se quedó atónito. Esa pregunta que hace con naturalidad, como si fuera habitual. Retorció la expresión con ofensa.

— Porque no soy así.

— Tal vez aún no. Pero pronto lo serás.