ᴋᴀɴɢ ᴛᴀᴇʜʏᴜɴ

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— Hay una chica muy linda en la librería — escuché decir a Soobin.

Estábamos en nuestro descanso, Yeonjun y Soobin al estar en el mismo eran más cercanos y tenían todo el rato hablando solo entre ellos dos, no les había prestado atención hasta que Soobin mencionó la chica de la librería a la que él suele asistir casi diario.

Al parecer no fui el único que se interesó en su plática cuando mencionó a la chica, Kai y Beomgyu también voltearon a él, uniéndose a la conversación preguntando por la chica; Soobin siempre ha sido un estudiante muy centrado, no tenía excelentes calificaciones, pero no le iba mal, no solía interesarse en chicas y eso era la principal razón de porque nos llamará la atención.

Seguí escuchando sin decir nada, pronto sería incluido en la conversación, de los cinco siempre he sido el que tiene mejor suerte con las chicas, los últimos dos años pase de ser alguien que nadie conocía a ser el chico deseado por todas las estudiantes, no era exactamente popular, mi nombre era conocido, pero no tenía mucha atención en lo que hiciera fuera de mis situaciones amorosas, Yeonjun era el popular del grupo, era a él a que hiciera lo que hiciera obtenía atención.

— ¿Cómo debería acercarme a ella? — preguntó Soobin dirigiéndose a mí.

Dejé de beber el jugo de naranja para verlo, me miraba con mucha atención esperando por el consejo que fuera a soltar, no solo él, Beomgyu también me miraba de igual manera. Suspiré, Soobin no era mala persona, no era mal amigo, sin embargo no me agradaba, su madre hacía un par de años se enredó con mi padre, ocasionando el divorcio de mis padres.

Sonreí.

— Háblale, se amable con ella, acércate de poco en poco para no agobiarla, seguro se enamora — no era un mal consejo.

Era demasiado bueno, seguramente podría enamorar a cualquier chica de esa manera, claro, mientras no hubiera nadie en medio. Sabía que Soobin gustaba de esa chica hacía bastante tiempo, lo escuché varias veces hablando de ella con Yeonjun, sin embargo, era demasiado penoso como para hablarle directamente.

Cuando conocí a Soobin, fue amable conmigo, lo conocí hace más de tres años, precisamente, en una cena a la que tuve que acompañar a mi padre, en ese momento ellos aún seguían juntos, vivían como una familia, y mi padre parecía tener más aprecio por Soobin que por su mismo hijo, me quiso tratar como su hermano menor, pero después, su madre dejó a mi padre para ir por otro hombre más adinerado y término siendo solo un amigo.

Su madre solo era una cualquiera, que había destruido un buen matrimonio como lo era el de mis padres.

Sabía bien que Soobin no era un mentiroso, la chica de la librería era alguien muy linda, su sonrisa era precisamente su principal encanto. Era bastante amable, desprendía una vibra de inocencia, había estado coqueteando todo el rato con ella y parecía no entenderlo, simplemente asentía sonriendo, Soobin tenía buenos gustos, había encontrado una chica encantadora.

Terminé presumiendo mi logro de haber conseguido su número sin decirles de quién era exactamente, como siempre, volvieron a burlarse y reprenderme a su manera por ser así con todas las chicas. La chica de la librería era diferente al resto de mi lista de conquistas por el simple hecho de ser el interés amoroso de Soobin.

Quizás estaba siendo una mala persona con Soobin, después de todo, él no tenía la culpa de lo que su madre hacía, pero a pesar de ello, no sentía culpa y no tenía interés por apartarme.

— Nunca he salido realmente con chicos, al menos no a solas — confesó con la atención en su helado que le había comprado.

— Eres afortunada, cariño.

𝐂r𝚢𝚜𝚝al || 𝐊a𝚗𝚐 𝐓ae𝚑𝚢un ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora