𝐂r𝚢𝚜𝚝al || 𝐊a𝚗𝚐 𝐓ae𝚑𝚢un ✓

VI

Soobin miró a la chica con cierta tristeza para luego dirigir una mirada afilada a los chicos que reían mientras tomaban de su bebida juntos, sonrió como d costumbre cuando notó la mirada de Hana sobre de él, haciendo como si nada hubiera pasado, y antes de volver hacia la cocina volvió a verlos, chocando su mirar con el del chico de cabellos rojos, dándole una mirada hostil para ahora si entrar a la cocina. Todo esto mientras la joven tomaba la orden de otro cliente tan amable como siempre. 

El de cabellos violetas vio cuando se levantaron los chicos para irse de la cafetería así que rápidamente se excuso con una salida rápida y corta con su compañera, para salir por la puerta trasera del local y ir hacia a ellos, sin siquiera preocuparse por quitarse de su mandil, salió corriendo para alcanzar a ambos jóvenes que seguían riendo y conversando animadamente dirigiéndose a la parada del autobús; Soobin tomó a Taehyun del hombro girándolo. La sonrisa del pelirrojo desapareció de manera inmediata, cambiando a un semblante serio, severo, mientras que Beomgyu quedó perplejo, sin saber exactamente el cómo reaccionar, paso saliva notoriamente nervioso.

— Deja de buscarla, solo aléjate — dijo más tranquilo de lo que ambos chicos esperaban.

Sin embargo no dejaba de ser intimidante, era mucho más alto que ambos, y su mirada era retadora. El pelirrojo se cruzó de brazos y sonrió de manera ladina.

— ¿Tratas de ser bueno ahora? — preguntó de manera irónica. 

Beomgyu miró a Taehyun algo incrédulo, para luego pasar su mirada a Soobin, a quien su expresión había cambiado por completo, había dado en un clavo, y el pelirrojo lo sabía.

— Así como tu intentas remendar tus errores pasados, yo también lo hago — continuó hablando al notar que él no parecía decir nada.

— Jugaste con ella, no has cambiando Kang, no quiero que la lastimes más de lo que ya hiciste — respondió en un tono más relajado.

Taehyun soltó otra risa irónica mirando hacia al cielo, se rascó el cuello antes de volver a sostenerle la mirada al de purpuras cabellos,  el autobús se acercaba; Beomgyu se fue aproximando a la parada al no tener tanta relevancia en aquella riña de los que alguna vez fueron amigos. 

— Te recuerdo que tu también fuiste una de las causas para que ahora tenga esa cicatriz — y antes de que pudiera volver a decir algo, ambos chicos subieron al autobús.

Soobin los observó marcharse, soltó un suspiro pesado, bajando la mirada al suelo, le molestaba, no mentía con lo que había dicho, y aquello le hacía sentir gran culpabilidad, no pasó mucho para que el sentimiento de remordimiento lo azotará fuertemente, cabizbajo volvió a la cafetería, pensaba en muchas cosas, pero a la vez en nada, era un caos, se dirigió a lavar los platos en un vano intento por distraerse, las palabras del que alguna vez fue su amigo seguían resonando en su mente, mientras que el recuerdo de aquella horrible cicatriz que tenía Hana en su cuello lo hizo estremecer, unas fuertes náuseas aparecieron, terminando por doblarse cubriendo su boca para evitar vomitar. 

— ¡Soobin! — su compañera entró corriendo a la cocina arrodillándose junto a él — ¿Qué te sucede?

El chico de cabellos morados intento sonreír haciendo una mueca en lo que volvía a enderezarse, estaba pálido, ella lo miró con gran preocupación.

— No es nada malo, solo me mareé — dijo intentando calmarla.

Lo ayudo a ponerse en pie, estaba frío. La joven tocó la frente del chico, luego sus mejillas, parándose en puntillas, estaba por salir de la cocina cuando Soobin la tomó del brazo con debilidad, ella se giró a él.

— Tengo medicamento para el mareo, ya sabes, por mi accidente suelo tener mareos frecuentes, espérame aquí iré por ellos — explico con una amable sonrisa.