En esta y mil vidas más

capitulo 5

Yo creo en otras futuras vidas y creo que si logro amar realmente con el corazón un reencuentro entre los dos habrá.

Nataly

30/11/2019, sábado por la noche

Nos encontrábamos caminando por la orilla del mar cuando decidimos sentarnos mirando hacia el mar.

Este era el momento en el que decidí decirle sin saber como sería su reacción.

-Dan tengo algo que decirte- estaba un poco nerviosa ¿un poco? Bueno mucho.

-Que pasa yiyi- dijo en un todo tan dulce.

-yo, creo que- seguía dudando pero recordaba esa frase "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy" así que me armé de valentía y se lo dije- creo que me estoy enamorando de ti- dirigí mi mirada hacia el mar.

-Nat, yo...- el trato de hablar pero no pude terminar de escuchar así que lo interrumpió.

-esta bien si tu no sientes lo mismo, no me molesta si quiera el echo de que no respondas, es tonto lo se- puse mis brazos sobre mis rodillas y oculte mi cabeza, enserio estaba muy apenada ni siquiera esperaba que contestara.

-Nat, no me dejaste terminar- exclamó mientras tomaba una calada de aire- yo...

Se que iba a ser difícil ni siquiera quería que respondiera realmente me daba miedo su respuesta.

El no termino la oración pero me tomo de la mejilla y postró un delicado beso sobre mis labios.

¿Qué había sido esto? A caso era un yo también siento lo mismo por ti, no lo sabía pero me dispuse a cerrar mis ojos y disfrutar el momento.

No fue duradero sin embargo uno de los mejores.

-yo eh estado sintiendo lo mismo pequeña- dijo mientras me miraba dulcemente.

Conocía a Dan y realmente le costaba decir o expresarse de alguna manera así que creí.

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6/12/2019.

Ya era diciembre Dan y yo aún no éramos pareja, mamá había viajado y Dan se había ido a casa de su abuela, realmente me la pasaría sola en navidad al menos que a mamá se le presentara algo para regresar, aún faltaban dos semanas y muy en el fondo tengo la esperanza que llegará alguien.

Tome mi teléfono y llame a Dan, realmente lo extrañaba, cuando empecé a sentirme mareada, solo recuerdo que desperté tirada en el suelo de la sala, no sabía lo que pasaba, tomé un poco de dinero y fui hacia el hospital para un chequeo ya que en mi no era normal que me mareara.

Los doctores me dijeron que tenían que hacerme estudios así que yo solo accedí, aunque le tuvieron que marcar a mi madre ya que yo aún era menor de edad.

Al llegar a casa le marqué a mamá y le dije lo que estaba pasando y ella me dijo que regresaría ya que los doctores necesitaban hablar con ella.

Realmente me aterraba la idea de que pudiera ser algo grave pero trate de tranquilizarme.

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11/12/2019.

Ese día mi mamá había llegado de recoger los estudios y de hablar con los doctores su rostro tenía una gran preocupación.

-¿Qué pasa? ¿Qué te dijeron?- pregunte un poco asustada por la expresión que se marcaba en su rostro.

Ella tomo asiento en uno de los sillones y empezó a llorar, en ese momento fue cuando realmente me asusté.

-Mamá, ¿Qué es lo que pasa?- enserio ya estaba aterrada quería saber que pasaba conmigo y ella no hablaba.

-Nataly, tienes leucemia- dijo entre voz cortada y tratando de guardar sus lágrimas.

¿Qué? ¿Leucemia?, Pero como era que eso había pasado no entendía mi cerebro no lo procesaba.

Para los que no saben que es la leucemia es una enfermedad de los productores de la sangre que se caracteriza por la proliferación excesiva de leucocitos o glóbulos blancos en la sangre.

Cáncer.

Aún no tenía idea de si era terminal o si podía curarme pero me aterraba la idea de morir, de dejar mis sueños.

Por la noche me decidí meter a investigar y vi que era tratable esperaba que mi leucemia no fuera terminal pero seguía aterrada.

Toda la noche estuve pensando en si se lo diría a Dan pero enserio no quería molestarlo o preocuparle.

Mamá dijo que en Florida había uno de los mejores hospitales así que pensé que no tendríamos que irnos.

-Nat- una voz entrando a mi habitación interrumpió mis pensamientos.

-¿Qué pasa mamá?- dije mientras volteaba a verla.

-En enero nos iremos a San Francisco con la abuela- dijo mientras cerraba la puerta de mi habitación para irse.

-¿Qué?- pregunte pero mamá ya se había alejado lo suficiente para no escucharme.

No me podía ir que pasaría con Dan, yo tenía una vida aquí y aquí había uno de los mejores hospitales, no podíamos irnos.

-Mamá no podemos irnos- dije mientras trataba de no soltar lágrimas.

-Nat- dijo ella mientras me miraba con una cálida mirada- es por tu bien, yo trabajo y no puedo estar contigo cada que te pase algo, estarás mejor.

Yo no dije nada y me volví a dirigir hacia mi habitación, pues ella tenía razón era por mi bien.

Le conté a Dan y el también regresó a Florida pues quería que pasáramos estos últimos días antes de irme juntos