Para todo esto cambió el día en que llegaste que a mi vida
Dan.
Antes de mudarme a Florida y durante mi estancia en Florida ocurrían muchísimas cosas entorno a mi vida, un desastre por así decirlo.
Mi padre me odiaba y yo a él, podría decir que no sentía cariño por el, desde que tenía 16 se encargó de muchas cosas que solo afectaría mi vida.
De echo diría que no me habría matado solo por que es ilegal, siempre aparento tener una familia perfecta cuando conmigo era todo lo contrario.
Nunca supe la razón por la que me odiaba, mamá decía que no me odiaba pero realmente no era así como lo sentía.
Al poco tiempo también mamá lo haría, diooos que es lo que pasa con esta familia.
Yo no consumía sustancias alucinógenas para aliviar mi dolor ya que me daba un poco de miedo el echo de pensar en que moriría con cáncer de pulmón o una taquicardia eso sería la manera más vergonzosa de morir.
Claro que quería que todo el sufrimiento en mi acabara y hasta quería que mi vida acabara.
Tantas veces intente hacerlo yo mismo y en todas fallaba pero no comprendía por qué, era como si el destino quisiera otra cosa para mi.
Aunque realmente el destino no existe ya que tu lo vas creando, en fin siempre supe cual era la fuente de mi dolor mi familia si es que puedo llamarles así.
Se suponía que un padre ama más que a nada en el mundo como es que el podía ser tan egoísta con su propio hijo, no me culpaba después de todo yo no había pedido que me trajeran a esta vida asi que no me importaba que el me la hubiera dado y que también me la quitara.
Aunque no me drogaba odio decir el que si me autolesionaba y a veces bebía mucho hasta no tener consciencia, valla que triste es esto.
En una ocasión tomé las llaves del auto y me dirigí hacia un cantina con 17 años no supe como es que me vendieron aún siendo menor de edad en todo el mundo.
Me embriague tanto hasta el punto de mirar borroso, me dirigí hacia el coche y con trabajo pude prenderlo, no tenía ni mente para pensar en quedarme ahí así que empecé a conducir.
No tenía ni la mínima idea de si iba por el camino correcto de echo ni siquiera tenía buena vista para saber o darme cuenta de las cosas.
Me distrajo un pequeño ruido haci que dirijo mi mirada a mi costado y pude ver que no era nada, al momento de mirar a el frente solo escuché el sonido de un claxon y vi las luces de un auto.
Después de eso recuerdo como sentía dolor en mi cuerpo y escuchar el sonido de lo que parecía una ambulancia cerré mis ojos y no supe más.
Al abrirlos vi a mi madre quien se miraba preocupada y a un lado de ella a mi padre quien solo tenía en su rostro un gesto de *yo ni quería venir*.
Mire a mi alrededor y pude ver que era un cuarto de hospital haci que ni siquiera me dispuse que preguntar que era lo que había pasado, aún así mi madre decidio decirlo.
-pense que no despertarias- dijo con su voz cortada- estuviste 2 días en coma, el auto se volteó y terminaste atrapado dentro de el.
-Claro, si no hubieras sido tan inconsciente y bebido tanto no estuvieras aquí- dijo mi padre con un tono como si se alegrará de verme ahí.
Y aquí fue cuando lamente que ese accidente no acabara con mi vida.
-Ahora nos quedamos sin auto por tus estupideces- dijo el en un tono muy grosero.
Le importaba más el auto que su hijo, papá era el ser más horrible en este mundo y yo la persona que tenía que aguantarlo.
Lo peor aún es que yo lo seguía llamando papá.
Hasta donde recuerdo nunca tuve buena relación con mi padre era como si me hubiese odiado desde que nací, como si hubiera sido yo la gran desgracia de su vida.
Maldita sea por que implemente no podía dejarme en paz.
Jamás había tenido un gesto de amabilidad por parte de él y ni siquiera quería, no sentía necesidad de ello, ni siquiera me importaba que lo hiciera, simplemente su descaronera tanto.
Por mucho tiempo fui el ser más infeliz de la vida que con tan poca edad no podía ni pensar.
Mis amigos me decían que lo denunciara que con las pruebas que tenía eran suficientes para ganarle pero no podía hacerlo, después de todo el era mi padre.
Apesar de que la vida en mi era horrible trataba de verle el lado positivo a las cosas y con la falsa esperanza de que algún día las cosas cambiaran.
Que tonto sonaba eso pero no costaba nada soñar.
Cuando me mudé a Florida esperaba empezar una vida desde cero ni siquiera me interesaba tener amigos en Florida y si es que los tenía mi mente tenía algo claro, no les contaría de los problemas con mi familia.
Cuando entre a ese salón de clases y sentir una mirada sobre mí no me incomodaba pero tampoco le daba importancia.
Sin embargo era aquella chica con una mirada tan hermosa que a cualquiera atraparia y seria en aquella chica que sin pensarlo me refugiaria.
Aprendí como no dejar que el corazón me lastimaran y si se podría decir hasta corazón de piedra decían.
Fue en el momento en que Nat llegaría a mi vida, y la piedra en pan se convertiría.
No puedo expresar todo lo que mi corazón siente cuandonestoy con ella cuando escucho su voz en chillido emocionarse me ablanda tanto el corazón que ni siquiera yo sé donde habrá terminado la piedra que creía tener en donde se suponía que el corazón iba.
Aunque las cosas en mi casa empeoraba no me quejaba realmente me gusto el tener que salir más de mi casa que no podía ni pensar en otra cosas más que en alejarme de ahí.
Me gustaba en tener ir a lugares sin ideas principales y el vivir momentos tan lindos con alguien que siquiera conocía del todo pero me gustaba el tiempo que pasaba y aunque no era del todo correcto salirme de casa sin avisar jamás me arrepentiría de nada.
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En esta y mil vidas más
Teen Fictiones un amor adolescente que aunque no se conocían del todo fue creciendo, llenos de promesas y un amor más fuerte que el mundo, a pesar del tiempo juraban amarse más que a su propia vida, hasta que llegaría algo que lo cambiaría de por vida, sin sabe...