Bella Cabrera
____________________Las cosas habían ido bien en la oficina, salí más temprano de lo normal y eso me pone feliz, hoy Nat no está en la casa pies había salido con Daniel asi que llegaría y tomaría un baño.
Me encontraba en uno de los mejores restaurantes que podía conocer, La Paz y tranquilidad que me llegó a dar el estar sola.
No me mal entiendan, adoro a mi hija pero siempre hay momentos de soledad que se disfruta.
El clima levemente frío, una vista preciosa y un plato de comida, la cita perfecta pues solo era yo.
Termine cuando pague salí esperando ver a Nat en casa, me dijo que saldrían pero normalmente no duran tanto fuera, subiendo al coche recibí una llamada de un número desconocido, no me encanta contestar a números desconocidos así que no atendí.
Ignorando el sonido de mi celular manejé a casa pero no fue mucho tiempo en que volvió a sonar, esta vez decidí contestar.
-¿Hola?- dijo una voz del otro lado del telefono- ¿señora Bella?
-Si, habla con ella.
Lo siguiente de esas palabras hicieron que mi corazón se detuviera por unos momentos, mi hija estaba en el hospital junto a Dan, como pude conducir hasta llegar, en la sala de espera vi a los padre de Daniel los cuales conocía desde tiempo atrás, mi esposo y yo solíamos pasar mucho tiempo con ellos pero el trabajo de ambas parejas hizo que fuera imposible por lo que Nat no tenía ni idea.
Entre mis pensamientos absurdos estaban pequeñas lágrimas que recorrían mis mejillas.
Odiaba los hospitales, desde que Nataly tuvo que pasar tanto tiempo en quimioterapia, medicamentos por donde quiera, que cuando supe que se había recuperado, no del todo pues tendría que tomar medicamento pero en citas poco regulares agradecida que no tendría que volver aquí.
Ahora Nat está nuevamente dentro de las paredes blancas del hospital pero está vez la preocupación me llena más pues las cosas que sabía de ella eran muy pocas, mi corazón dolía más de lo que se puede imaginar.
<<La paciente Nataly llego grave>>
Al parecer Nat había llegado con heridas profundas, su cuello roto, pedazos de vidrios que habían atravesado su piel y golpes en la cabeza, el tono con lo que lo había dicho era horrible.
También habian noticias de Daniel pero en estos momentos lo único que quería era que mi hija estuviera bien.
Ya había pasado dos horas o tal vez un poco más cuando salió el médico.
-Familiares de Nataly cabrera.
Al escucharlo me puse de pie esperando la noticia sobre mi hija, pidiéndole a todo lo que pudiera hacer milagros que mi hija estuviera bien.
Por que yo sabía que ella estaba bien, yo quería que me hija estuviera bien, por que Nat es muy fuerte porque mi nana es la persona que me demostró lo que era ser fuerte.
No recuerdo las palabras, el momento ni la hora de lo que el médico mencionó, solo recuerdo la palabra "fallecio" la palabra que hizo que mi mundo se viniera encima, las cosas positivas no venían ahora, solo quería irme de aquí.
Me derrumbe en el piso pensando en lo que había sufrido mi pequeña al rededor de su vida.
La muerte de su padre.
La muerte del madre de Nat había sido dura para ella como para mí, pero estaba yo para recordarle lo mucho que el la quería y hacerla sentir aún más querida.
Ahora yo tuve la perdida más horrible que no le deseo a nadie, la de mi hija.
Me quedé sola, no hay quien me lo recuerde.
Después, su leucemia.
Fue el proceso más duro y lo sabía, tuvo que alejarse de su primer amor y todo por esa maldita enfermedad.
Pedí que me dejaran verla y el médico accedió, al entrar vi un pequeño cuerpo cubierto con una sábana blanca, me acerqué a lentos paso esperando que todo sea una vil mentira, alce aquella manta que la cubría haciéndola bajar a la parte de su pecho y...
Era lo único que bastaba para romper en llanto.
-No,no,no, no- dije al ver su piel pálida.
-Mi pequeña no por favor, no me quieten a mi hija.
-mi amor, vuelve, te lo ruego, por favor no me dejes, eres lo único que tengo.
Mi amor, no lo hagas, no te vallas.
Vi la imagen muerta de mi hija, del único ser por el aún existía.
Ya no podré ver a mi hija seguir creciendo.
No podré escucharla reír.
No podré volver a verla feliz.
Dan
_______________Si pudiera decir que algo es diferente no lo haría, jamás había pasado una navidad a su lado y podría decir que si nada de eso hubiera pasado Nat estaría a mi lado.
Mis padres van de un lado a otro frente a mi, Anne está jugando con una pequeña decoración del árbol que mamá decoró, la familia reunida, mi corazón se siente triste y yo me siento vacío, hay cosas inexplicables que se llegan a sentir cuando pierdes a tu primer amor que jamás se lo desearía a alguien.
La mamá de Nat está hablando con mamá mientras ríen, me siento feliz por ella, desde la muerte de Nat mis padres y su mamá conviven mucho, se que Nat era la única persona que tenía y no imaginó la soledad que puso haber sentido.
Las decoraciones navideñas, el olor a comida casera, un deleite.
Navidad no se siente Navidad sin ella.
noche buena, es la noche antes de Navidad pero es li mismo.
-dani- dijo Anne llamando mi atención- ven a comer- dijo saliendo de la sala.
Me puse de pie y me dirigí a la cocina donde se encontraban todos.
La comida era deliciosa, las risas ni faltaban, compartiendo anécdotas y recuerdos sobre mi pequeña yiyi, lágrimas querían salir de mis ojos, sentí mis ojos arder pero no quería ocasionar algún efecto ante la madre de Nat, por que a mi aún me duele y me duele más de lo que fue el primer día, no pude compartir más con ella, la vida se la llevo bruscamente, pensaba que todo había sido mi culpa, cada día el dolor y el sufrimiento de la muerte de Nat aumenta, cada día sin ella, sin poder asimilar que no la volveré a tocar.
- disculpen- dije poniéndome de pie y saliendo de la cocina, tomé mi chaqueta y salí al patio donde una deslumbrante luna alumbraba, a su alrededor miles de estrellas perfectas pero una de ellas tenía algo de especial, su brillo, era un más fuerte que el de las otras, contrastaba más con la luna que las demás, tal vez y era mi pequeña yiyi o tal vez solo un estrella joven, el mirarla me hizo sonreír como un tonto, como si le estuviera sonriendo a ella.
-Gracias- tomé una bocaza de aire cerrando mis ojos con centrándome en cada mínimo detalle del sonido- Te amo, la razón por la que sigo aquí es por ti, alegras mi noche sin tu presencia aunque se que estás aquí y eso te lo agradezco, te amo más que el primer día.
Estuve así por un tiempo hasta que mis orejas sintieron demasiado frío y mi cuerpo comenzaba a congelarse.
-¿Me sigues esperando?- dije dando una sonrisa a la nada- te buscaré lo prometo-
-sigo aquí por ti, cumpliré todos tus sueños así como los míos, te buscaré más allá de lo existente y más allá de lo inexistente, te amo y se que tu también lo haces.
Nota del autor
Hola, quería darle las gracias por todo y dedicar esta parte a juliana_owo quien leyó toda la historia, estaré editandola lo más pronto posible con las faltas ortográficas, también una disculpa por subirlo tan tarde, pero jamás es tarde para desearles una feliz navidad <3
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En esta y mil vidas más
Ficțiune adolescențies un amor adolescente que aunque no se conocían del todo fue creciendo, llenos de promesas y un amor más fuerte que el mundo, a pesar del tiempo juraban amarse más que a su propia vida, hasta que llegaría algo que lo cambiaría de por vida, sin sabe...