La vergüenza me consumía desde lo más profundo de mi ser, sentía que mi cara iba a estallar, mis mejillas ya casi ardían y ni siquiera atinaba a moverme.
El ya no pudo contener la risa y entallo en una carcajada.
-Ve-vete.- le dije mientras volvía a tocar mi cabeza, dolía mucho.
-Tu no te caíste, lo hiciste intencionalmente.- seguía mirándome atento.
-¿Y de que me serviría fingir?.- no podía dirigirle la mirada, sentí algo frío recorrer mi cabeza.
-Para llamar mi atención.- levanto un ceja.
-Eso es ridículo.-con mi mano toqué la zona donde sentía frío, luego la mire y era sangre.- Auch.- fue lo único que mencione.
-¡¿Estas bien?!.- Taehyung se tiró al piso rápidamente, mientras se acercaba a revisar mi cabeza.
-S-sí.- sujetándome con algo de esfuerzo trate de pararme, pero fue en vano.
-¿Te ayudo?.- tomo mi brazo.
-No gracias.- me sujete del armaría y vaya ¡joder! Duele todo.- Al diablo, ayúdame por favor.
Sin decir nada me tomo en brazos con delicadeza, me sonrió de una manera que erizó toda mi piel, sólo asentí a taparme mi torso descubierto con la camisa. Camino hasta un pasillo en donde abrió una puerta que decía en letras coreanas su nombre. Me depósito en la cama.
-Ya vuelo.- dijo y volvió a salir por la puerta. Luego de unos segundos volvió con la ropa que había escogido.-Para que te lo pongas, y... Ya vuelvo.- sentí como corrió escaleras abajo para luego volver a subirlas, entro a la habitación, en una mano con un envase de vidrio que contenía agua y en la otra un paño que tenía aspecto de nuevo.
-¿Qué harás?.- le pregunte.
-Date vuelta y quítate eso.- dijo mientras pellizcaba mi camisa.
-¿Qué?.- Mhm...
-Si no quieres que se manche con agua y sangre.- se elevo de hombros desinteresado.
Nerviosa me quite la camisa, en ese mismo instante tome una almohada y me tape.
-Bien.- el soltó una risita.
Se posicionó detrás mío, acomodo mi pelo hacia un lado. Sumergió el paño en el agua, suavemente comenzó a pasarlo por la zona de la herida, me sentía protegida, amaba su tacto, sentir su respiración cálida en mi espalda.
-Auch.- repetí.
-Lo siento.- me dedico una sonrisa tranquilizadora.
Después de unos minutos pasando ese paño en la zona de mi herida se detuvo.
-Ya esta.- dijo. Un escalofrío gigante recorrió desde lo más alto de mi cuello al resto de mi cuerpo. Había depositado un pequeño y dulce beso.
-Gracias.- no podía ocultar mi nerviosismo, más felicidad, sin pensarlo dos veces me tire hacia el y lo abrace, su cuerpo se tensó.-Suced...- antes de continuar vi como sus ojos se encontrar abiertos como huevos fritos mientras observaba una de las cosas que me hacen mujer, sólo entonces comprendí mi error... abrazar a un hombre en este estado.
-Discúlpame.- dije escondiendo mi rostro entre mis manos.
-No... hay problema.-susurro.- ¿Te puedes vestir?.
-Sí claro.- rápidamente con un movimiento torpe tome los shorts que el había dejado ahí tendidos, pero Dios... Duele. Aquello provoco que hiciera una mueca.
-Claramente no puedes vestirte sola.- se mordió el labio con... no se si disgusto o incomodidad.
-No importa, no te quiero poner más nervioso.- sonreí.
-¿Eso crees?.- soltó una risa sarcástica.- Yo creo que es al revés.
Lentamente empezó a acercarse a mi, tenía una expresión seductora pero a la vez, de burla. El espacio entre nosotros era cada vez más diminuta, sentía unas ganas irresistibles de besarlo, de abrazarlo, de hacer todo lo inimaginable con el.
-¿Vez?.- dijo alejándose mientras reía.- Yo te pongo nerviosa.
-Como sea.- tratando de ignorar el dolor tome nuevamente el short.
-Nisiquiera te haz sacado los zapatos.- rodó los ojos.
-Ah.- me agache, y dolía. No es como fui tan tonta para caerme, ni sé de que manera lo hice para quedar así, tampoco me di cuenta cuando me pegue con la punta del mueble.
-Déjame a mi.- concluyo.
Se puso de rodillas mientras yo estaba sentada en la cama.
Me comenzó a mirar detenidamente, mi aliento se congelaba.
-Ten esto y tápate.- me pasó una almohada mientras sacudía su cabeza. Le obedecí.
Como un padre a su pequeña hija, desabrocho mis zapatos, luego sacó los calcetines, en estos momentos agradecía infinitamente no ser olorosa de los pies. Me tomo de las manos e hizo que me parara, con cuidado, levanté mis pies mientras me ponía el short.
-Si quieres término yo.- susurre.
-No, estas adolorida.- se mantenía serio.
Siguió subiendo la prenda por mis piernas, aquellas temblaban ante su tacto y pareció notarlo, porque sonrió.
La subió completamente, abrocho los botones delanteros mientras trataba de ocultar mi vergüenza.
-Siéntate.- volvió a ordenar. Obedecí.
Tomó mis piernas, las elevo mientras ponía las zapatillas, luego, rodeo mi cintura con sus brazos ayudándome a parar, levanto mis brazos para poner la polera.
-Listo.- sonrió triunfante.
-Gracias pero... no era necesario.- apreté mis ojos.
-Claro que sí.- tomo mi mentón y me dedico una hermosa sonrisa.
-¿Tu no te cambiarás?.- seguía con el uniforme.
-Por supuesto pequeña.- se dirigió al gran mueble de su habitación que contenía millares de atuendos.
Se quitó el bestón, la corbata, se estaba desabrochando la camisa, no podía dejar de mirar.
-Si me sigues mirando así me voy a gastar.- bromeo.
-Tu me viste a mi, yo tengo derecho.- me cruce de brazos. ¡Qué acabo de decir! ¡Cómo se me escaparon esas palabras! ¡Cerebro reacciona!.
-Ah, ¿entonces es eso?.- rió (amaba que lo hiciera). Continuo quitándose todo hasta quedar en bóxer, mi mente ya no podía más, por lo que decidí mirar a otro lado.
-Ya esta.- dijo acercándose. Vestía unos jeans negros algo ajustados, una polera blanca con las iniciales BTS, unas hermosas zapatillas algo grandes y su cabello seguía alborotadamente perfecto.
-Duele.- dije señalándome mi cabeza.
-Tranquila, esta bien, la herida era muy pequeña y la limpie, claro, hay que seguir desinfectando.- que dulce chico.
-Gracias.- en ese instante pegue un salto enorme, pues el sonido de un relámpago resonó en toda la habitación, seguido de un montón de gotas de agua.
-Tranquila.- es sólo una tormenta.
-¿Tormenta?.- estaba estupefacta.- He visto lluvias fuertes, temporales, pero... tormentas como las de acá, me asustan los ruidos fuertes.- volví a susurrar.
-Yo te cuidare.- se acerco mientras me rodeaba con sus brazos y depositaba un dulce beso en mi cabeza.~Maka~
Ay, amo a este Tae. Saludos mis hermosas lectoras, gracias por leer<3 les quiero muuucho. Espero sus votos y comentarios, disculpen el capítulo corto, como se dieron cuenta, se trataba sólo de Tae, prometo subirles más capítulos apenas tenga tiempo, me dan muchas tareas en la escuela;-; y necesito subir mi promedio.
¡Muchos besos con chocolate o helado a todas!.
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Irresistiblemente Mio (V Taehyung BTS)
FanficComo muchas chicas que sueñan con conocer a sus ídolos, piensan que serán el amor de su vida, pero... ¿qué ocurre si se vuelve realidad? ¿Como cambiar el pensamiento de una mente controlada por las grandes empresas de Ídolos? ¿Cómo lograr vivir en p...