Irresistiblemente Mio (V Taehyung BTS)

Capítulo 32: "¡Sorpresa!"

-Pues lo siento, te di la oportunidad de hacerte feliz, aún así, lo escogiste a él, sé lo mierda también que suena esto, pero más mierda es como me estoy sintiendo por dentro.- dijo frío y con la mirada perdida.

Es cierto, el a sido lo mejor que me ha pasado hasta ahora, y yo sólo he pensado en mi misma joder. No puedo negar que lo quiero, pero no estoy enamorada de el, ¡malditos sentimientos! Nadie me explico lo difíciles que eran. La situación de la espada y la pared no deja de acosarme, me siento acorrala y asfixiada por miles de pensamientos, sentimientos y voces que me gritan que debo hacer.
Una parte me dice "Mark te hará feliz, con el tiempo lo amarás" y la otra me dice "Tu quieres a Taehyung, no renuncies a ello." Mierda mierda mierda, ¡Tiara aclárate!.
Miles de recuerdos hicieron un viaje cronológicamente por mi mente, me sentí destrozada por Taehyung, y en ese instante llego Mark, el único que logro hacerme olvidar malos momentos. Joder, sinceramente no sé que hacer, estoy segura de a quien amo y a quien no, pero es complicado encontrarse con esta situación.
V me dejo claro todo lo que sentía, y maldita sea, me hizo tan feliz oirlo, pero sé que nunca podremos ser completamente felices, el es famoso, miles de chicas desearían poder estar con él, y yo no creo ser lo suficientemente buena como para estar a su nivel, para aguantar todo lo que implica su reconocimiento. Merece algo mejor.

Mark suspiro sacándome de mi burbuja personal y carraspee.

-Espérame.- sonreí lo más tierna que pude y toque su mano.- Por favor.- salí disparada del auto.
A lo lejos, sobre el edificio divise un gran cartel que contenía imágenes de todos los artistas que se presentarían el día de hoy con su nuevo comeback.
Entre ellos estaba BTS. La carátula rosada del álbum me hizo pensar de manera inmediata que debía tratar de un tema más romántico de lo acostumbrado.
Respire profundamente antes de pararme frente a la entrada, donde dos hombres muy fornidos observaban sospechosamente cada acto de las enloquecidas fans controladas por sus hormonas.
Me acerqué a uno y le toque el hombro.

-¿Qué quieres?.- Dios, que amabilidad.-

-. Tengo esto.- le enseñe seriamente el pase VIP.

-. Adelante.- me dio paso al interior del establecimiento.
Comencé a poco menos correr por los pasillos buscando donde estaría BTS.
Como por arte de magia, una risa escandalosa y a todo volumen se escucho resonar por el lugar. Jimin.
Fui en dirección hacia allá, enfocada en lo que debía hacer, y los encontré.

-¡Tiara!- Jimin se lanzó a abrazarme.

-Hola Jimin.- lo cierto es que me estaba asfixiando, pero se sentía increíble.- Me aprietas.- dije entrecortandamente.

-Lo siento.- rió avergonzado.

-Idiota.- Rapmon le mandó un zape en la nuca.

-¡Eh!.- se quejó Jimin mirando al líder con ojos entrecerrados.

-¿Cómo has estado?- ignoro por completo al castaño para dirigirse a mi.

-Bien gracias.- sonreí como si hubiese sido cierto.

-Estuvimos muy preocupados por ti, y no nos respondías ni una sola llamada o mensaje.- Escuche a Jungkook detrás de mi. Me giré lentamente para encontrarme con el, quien me miraba con el ceño fruncido y brazos cruzados. Intimidante.

-Bueno... yo... eh...- me trate de excusar moviendo mis dedos nerviosa, mire a Kook y arqueo una ceja esperando respuesta, suspire.- Estaba demasiado enferma, me dio una gripe como nunca antes, no quise decir nada, para que no se preocuparán, era muy contagiosa, ademas, tampoco tenía ánimos, dormía todo el día,en fin, el clima de Seúl no me favorece.- sonreí con la cabeza gacha. ¡Dios! ¡Esa sonó una excelente mentira! Si participara en un concurso de farsas, sería una de las finalistas, lo sé.