Las casas del barrio de Suran eran todas enormes y lujosas, a Yoongi aquel lugar le recordaba a la zona en la que vivía Jungkook. Todos los vecinos tenían sus jardines cuidados, con coches caros aparcados en la puertas y ni un rastro de basura por el suelo. Nada que ver con el barrio de Yoongi, él siempre sentía que sobraba en sitios así.
Chanyeol conducía mientras hablaba de su último ligue, a Yoongi le costaba trabajo prestarle atención, pues estaba muy nervioso por aquella noche. Quería causar buena impresión, había estado probándose ropa con Chanyeol durante una hora. A Chanyeol le encantaban esas cosas, pero hasta él acabó harto. Pretendía ir formal, pero sin excederse, no quería fingir algo que no era. Iría de sí mismo, pero algo más elegante. Finalmente Chanyeol le presto algo de ropa que podía encajar con su estilo.
—La verdad es que creo que el tío me gustó porque se daba un aire a tu Jungkook —le contaba Chanyeol en el coche de camino a casa de Suran. Yoongi levantó ambas cejas en un gesto sorprendido.
—¿Qué? —preguntó y Chanyeol se carcajeó.
—No te enfades, hombre. Solo digo que tu chico está para comérselo —Yoongi sonrió ligeramente y dirigió su mirada a la ventanilla.
—Ya lo sé, por eso estoy con él. Porque en la personalidad no tiene nada bueno... —Chanyeol le miró sorprendido.
—¿En serio?
Yoongi le lanzó una mirada seria y después rompió a reír.
—No, joder. Solo bromeaba —ambos rieron y Yoongi volvió a dirigir la mirada al cristal.
—Por cierto, ¿por qué no le has pedido a Jungkook que te llevara? —preguntó Chanyeol cambiando de tema.
—Porque me hubiera mandado a la mierda. No le hace nada de gracia todo esto —explicó sin quitar la vista de la ventanilla.
—¿Piensa que hay algo entre Suran y tú?
—Sabe que no estoy interesado en ella, confía en mí. Pero creo que piensa que Suran quiere algo conmigo —Yoongi se giró por primera vez y se quedó un momento en silencio—. Lo cierto es que en el fondo siento que me estoy aprovechando de ella.
—¿Qué quieres decir? —quiso saber Chanyeol con el ceño fruncido. Yoongi se removió incómodo, decirlo en voz alta le hacía sentirse más culpable.
—Al principio solo era un estúpido juego, pero creo que ella quiere más, y yo estoy dejando que crea lo que quiere creer porque es lo que más me conviene por ahora...
—¿Crees que si la rechazas mandaría a la mierda todo lo de su padre?
—No lo sé... Y temo el momento en el que me toque averiguarlo.
Chanyeol le miró con compresión. Por fin llegaron a la calle, buscaron la casa y Chanyeol paró en la puerta.
—Gracias por traerme —agradeció Yoongi antes de abrir la puerta.
—De nada. Y escucha... —dijo antes de que éste bajara.
—Dime —se giró de nuevo.
—Si te acabas enrollando con Suran, ¿me puedo quedar con Jungkook? — preguntó Chanyeol con una sonrisa pícara.
Yoongi frunció el ceño antes de sonreír y golpearle en el hombro.
—Eso ni lo sueñes, el tucán es mío.
Chanyeol se echó a reír y Yoongi salió del coche. Cuando llegó a la puerta, acercó el dedo al timbre y tuvo que coger aire antes de pulsarle al botón de lo nervioso que estaba. La puerta se abrió casi al instante.
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bastard
Fanfiction[kookgi - yoonkook] - segundo libro ☆ /𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗿𝗼.