Capítulo 26

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Mientras metía con cuidado en su bolsa la camisa que se pondría aquella noche, Baekhyun le lanzaba miradas de desprecio desde su cama. Jungkook ni se molestó en preguntar, era simple y pura envidia. A cualquiera le habría encantado ser invitado al fin de semana que tenían preparado los Warriors. Ya tenía todo listo para pasar la noche fuera, su traje, neceser y su bolsa de deporte, por lo que la cogió, cruzó la puerta sin dirigirse a Baekhyun y caminó hacia la habitación de Chanyeol. Hacía un día muy soleado y caluroso para estar a finales de Marzo. Llevaba unos vaqueros nuevos y una camiseta de manga corta blanca con dos botones desabrochados sobre el pecho. La habitación de Chanyeol estaba al final de su pasillo y al llegar llamó a la puerta.

—Pasa —dijo Chanyeol al otro lado.

Jungkook entró, esperando encontrar a Chanyeol vestido y preparado para el viaje, sin embargo, lo encontró tirado en la cama, con su pijama y un paquete de pañuelos entre las manos.

—¿Qué haces así aun? —le espetó Jungkook—. Hemos quedado en veinte minutos.

—No quiero ir —respondió con desanimo.

—¿Qué? ¿Por qué? —siguió Jungkook sin comprender, Chanyeol tenía muchas más ganas que él de aquel fin de semana.

—Kris me ha dicho que no puede venir —dijo antes de sonarse la nariz con uno de los pañuelos.

Jungkook pensó que aquello era un motivo razonable, sin pareja era un suicidio social ir a aquello, pero no podía dejarle tirado.

—¿Por qué? ¿Qué ha pasado? —preguntó sin demasiado interés.

—Discutimos esta mañana, le vi con ese gilipollas de Lay y... —comenzó a decir, de pronto se le veía furioso.

—Vale, vale. ¿Pero no vas a venir por esa tontería? —preguntó intentando evitar una larga historia llena de dramatismo.

—¡Él no es ninguna tontería! —exclamó Chanyeol ofendido.

—Ya, ya... —se apresuró a decir Jungkook.

—Me ha engañado, y yo preparando todo para pasar una noche perfecta con él...

—Me refiero a que, ¿vas a quedarte aquí muerto del asco mientras él está por ahí con ese tal... Lay?

Chanyeol le miró confundido.

—¿Qué quieres decir?

—Que después de esto deberías mandarle a la mierda y demostrar que no te importa y que irás igual sin él.

Chanyeol se quedó en silencio pensando en las palabras de Jungkook.

—Tienes razón —dijo al fin.

—Claro que la tengo.

—¿Pero cómo voy a ir sin pareja? —preguntó indignado.

—No era tan mala idea cuando me lo propusiste a mí —le espetó Jungkook frunciendo el ceño.

Chanyeol recordó cuando se lo dijo, y sonrió ligeramente.

—Mmm bueno, soy alguien independiente, puedo ir solo a esa estúpida cena. No salí del armario delante de todo el instituto como para temer lo que piensen ahora un puñado de idiotas —dijo con decisión mientras sacaba su traje del armario.

—Eso es. Y ahora vístete y vámonos.

Quince minutos después Chanyeol estaba listo al fin. Llevaba una bolsa más que el azabache, sabía que él era presumido, pero Chanyeol le superaba por tres. Jungkook iba resoplando mientras bajaba por las escaleras de la residencia, cuando vio a Yeri en la puerta esperándoles. Llevaba una única bolsa, unos vaqueros desgastados y una camiseta de uno de esos grupos que Jungkook no conocía, pero que por Yoongi le era familiar el logo. Le quedaba bastante holgada, como si la camiseta fuera más bien de tío. Pensar que podía ser de algún tipo hizo sentir a Jungkook ligeramente molesto.

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