bastard

Capítulo 27

La tensión había desaparecido. Yoongi había dejado de comer hacía rato, dos cenas de tres platos eran suficiente para él, por lo que pasó a beber copas y copas. Pocas veces podía disfrutar de barra libre, y una cena así solo se podía sobrellevar con alcohol, y Jungkook parecía pensar igual que él.

Se había levantado de la mesa con una copa de champán en cada mano. Se bebió una del tirón y la dejó en la mesa. Yeri le agarró de la mano y siguieron al resto hacia la pista. El DJ, que tenía aproximadamente la misma edad que todos, empezó a pinchar. Dos camareros se colocaron tras una barra solo para ellos, y llegaba el momento de abandonar las refinadas copas de champán y pasar a beber ginebra, ron, whisky y vodka.

Haneul había agarrado a Yeri y se la había llevado al baño. Parecía que las dos habían simpatizado, dos chicas a las que no les importaba lo que pensaran los demás, además Haneul quería malmeter con alguna, y pensaría que la más adecuada sería Yeri.

Jungkook, aunque notando un poco la chispa del alcohol, seguía con su traje impecable, y hablaba con Minho y Jiyoon. Ella no dejaba de tocar coquetamente a ambos, parecía poco interesado en el chico que la había traído, ya que dedicaba atención a todos menos a él.

—Jungkook, ¿de verdad era cierta toda esa historia que ha contado la Sooji esa? —preguntó ella apoyando sus manos en el pecho de Jungkook.

—¿Tú qué crees? —preguntó él con una sonrisa sobrada.

Ella sonrió satisfecha. Minho miraba con el ceño fruncido hacia la barra. Jungkook siguió su mirada y se encontró a Taemin, Chanyeol y Yoongi sentados. Somi, su novia, rodeaba la cintura de Yoongi con sus brazos. El azabache no pudo evitar igualar el gesto de Minho.

En ese momento quiso dejar todo aquello y llevarse a Yoongi, puede que fuera el alcohol el que pensara por él, pero no podía evitarlo.

—¿A qué viene esa carita Jungkook? —preguntó Jiyoon con voz melosa, tomando un trago de su copa con una pajita—. ¿Estás triste porque tu novia se ha ido? —bromeó observándole.

Jungkook se apresuró a dejar de mirar a Yoongi y componer aquella mirada de bobo.

—¿De qué carita hablas? —preguntó con una sonrisa disimulada.

—De esa de enamorado dolorido que se te ha puesto.

—Dudo que Jungkook haya tenido esa cara alguna vez —apuntó Minho, siendo él el que estaba en esa situación.

—Los chicos os ponéis muy guapos cuando componéis esa cara —opinó Jiyoon tocando el brazo de Jeon.

El azabache se apartó un poco.

—Jiyoon, yo estoy guapo siempre —dijo socarrón, pero con intención de dejar ahí la conversación.

—¿Y yo? ¿Cómo estoy más guapa? —preguntó ella de nuevo, con ese tono insinuante y acercándose más al azabache, cuando alguien se puso a la fuerza entre ambos. Yeri

—. Ah —se quejó Jiyoon.

—¿Qué cotorreáis por aquí? —quiso saber Haneul llegando también hasta ellos—. Uh Minho, creo que tu novia no se está portando nada bien. ¿Quieres que le quite a Yoongi de las manos?

Ninguno contestó por diferentes razones, pero las de Jungkook estaban claras en su cabeza; nada de acercarse a su Yoongi.

Las chicas ya se animaban a salir a la pista, bailaban con su copa en la mano y haciendo corrillos. Los chicos aún estaban demasiado sobrios para salir. Haneul cogió de la mano a Taemin y salió a bailar con él, después de ellos, los demás se sintieron con más ganas.