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Capítulo 34

Jimin se sentó junto a Eunha en las gradas, estaba muy guapa con la camiseta de los Warriors. Ella levantó la mirada y le sonrió.

—¿Qué te ha parecido? —preguntó Jimin.

Ella puso sus manos en las mejillas de su chico para atraparle en un beso. Jimin se sonrojó por un momento, ella siempre había sido mucho más atrevida que él con esas cosas. Eunha se separó de él con lentitud.

—¿Responde eso a tu pregunta? —dijo sonriendo aún más por la mirada aturdida de Jimin.

—Te quiero, Eunha.

Ella abrió los ojos sorprendida. Se mordió el labio, estando por primera vez tímida ante él. Iba a volver a besarle, cuando les salpicó un poco de la cerveza de Zico.

—¡Dejaros ya de besos y arrumacos! —gruñó mientras se sentaba. Yoongi y Jin le seguían.

—No sé por qué tenemos que ver esto —se quejaba Jin cogiendo un puñado de los nachos de Zico. Yoongi sonrió mientras tomaba un trago de su cerveza.

—¿De qué te quejas, Jin? Tenemos comida y espectáculo —dijo señalando a las animadoras, que ya bailaban sus trabajadas coreografías. Jin sonrió como un bobo.

—A esto podemos quedarnos, pero en cuanto salgan los jugadores, nos vamos —refunfuñó.

—Piensa que en el descanso volverán a salir —dijo Yoongi con una sonrisa ladeada.

—¡Qué listos son! Así se aseguran de que la gente se queda —dijo Jin indignado.

Todos gritaban y animaban, soplaban sus trompetas, golpeaban hinchables, se pintaban la cara y cantaban los himnos. Yoongi tenía a Jin quejándose por un lado, los estrepitosos ruidos que hacía Zico y a Jimin y a Eunha dándose cariño por el otro. Ya casi había anochecido, los focos alumbraban el campo, las animadoras se retiraron, la música bajó un poco el volumen, e inmediatamente se escuchó la voz del comentarista.

—¿Ya va a empezar? —preguntó Jin.

—Sí —contestó Eunha incorporándose, era a la única de los cinco que le gustaba el fútbol.

—Pues avisadme cuando acabe —dijo levantándose.

—¡Ah, no! Tú te quedas aquí —soltó Yoongi agarrándole y plantando su culo de nuevo en el asiento. Sin saber por qué, de pronto la gente se levantó, incluida Eunha.

—¡Vais a perder! —gritaba, al igual que la gente de alrededor.

Yoongi miró al campo y vio que acababa de entrar el equipo contrario, los Lions. Eunha les seguía gritando, y los cuatro se quedaron mirándola boquiabiertos. Volvieron la vista al campo, cuando anunciaron a los Warriors. El equipo entró al campo y Yoongi pudo ver en seguida a Taemin y a Minhyuk. Jiho también, con el 30 en su camiseta. La gente gritaba como loca. Yoongi siguió buscando entre los jugadores. La gente que saltaba le tapaba la vista, por lo que acabó levantándose también.

—¿Por qué te levantas? —preguntó Jin extrañado.

—No veo bien —dijo sin quitar la vista del campo.

—¡Ah! ¿Que es lo que quieres ver?

Yoongi le dedicó una mueca. Taeyong apareció sumándose al equipo, que estaba alrededor del entrenador. No veía por ninguna parte a Jungkook, ni tampoco a Chanyeol. Miró a cada uno de los jugadores, pero no distinguía el nueve en ninguna camiseta. Al fin apareció Chanyeol, uniéndose a los demás. Todos hablaban en grupo, no podía ver qué ocurría. Entonces observó a todos poner las manos en el centro y marchar hacia el centro del campo, incluido Taeyong. Yoongi se dirigió a Eunha.