CAPITULO 26.

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*Kyle*

 Los días pasan, las hojas caen de los arboles anunciando la llegada del invierno, pero el clima no es lo único que cambia. Cada vez más, noto a Shannon sumamente extraña. Siempre ha sido muy diferente, lo cual me fascina. Pero esto es aun más diferente. Ella intenta disimular muy bien pero, sé que no duerme. Algo le preocupa y la altera. Ella me dice que no es nada y que no me preocupe pero, es justo por eso que me preocupo. Sigue siendo la chica bromista, llevadita, sarcástica y risueña de siempre, pero algo en sus ojos ha cambiado. Anda distraída y con la mirada perdida. Siempre que quiero tocar ese tema me lo cambia de inmediato con cualquier excusa. El día de ayer, en que fui a su casa y me metí a su habitación por la puerta de su balcón, la encontré muy despierta y con la mirada preocupada. Yo ya sabía que la encontraría despierta, a pesar de que era más de media noche. No entiendo que le sucede como para no querer dormir, quiero ayudarla pero no me deja. Tal vez si espero un poco más, me deje ayudar.

 Pensando en todo esto, llego a casa de Jared. Hoy es su tradicional fiesta de inicio de vacaciones navideñas, a pesar de que aún falta una semana más de clases. No entiendo porque siempre le ha de poner nombre a sus fiestas, pues las fiestas siempre son en su casa y punto, Jared no necesita una razón. Al llegar me llevo dos grandes e inesperadas sorpresas. La primera es ver a Nick y Dana de la mano como un completo par de tortolos enamorados. Eso me alegra, por supuesto y les deseo la mejor de las suertes. La segunda no me alegra nada, es más, me amarga la noche, y eso es porque veo a Shannon no sólo borracha sino que está pegada a Jared. Shannon no deja de acariciarlo, besarlo y abrazarlo, y yo ―he de admitir― estoy con la sangre hirviendo de celos. Sin embargo, me mantengo calmado, pues conozco a Shannon lo suficiente como para saber que su comportamiento de novia melosa es por una razón, no para satisfacer a Jared.

 Cuando termina la canción que Shannon y Jared bailaban, ellos van a sentarse al lado opuesto de la barra en donde estoy con Nick y Dana. Por el rabillo del ojo, observo que Shannon no solo está hablando con Jared, pues Emily está con ellos. Preguntándome qué es lo que Shannon estará diciendo, no noto cuando Shannon se acerca a nosotros.

― ¡Nick! ―exclama Shannon―. Querido primo, dame cuatro shots de vodka, por favor. Rosa, si tienes. No es mi color favorito, pero en vodka es el mejor.

― ¿No crees que ya bebiste demasiado? ―Nick le pregunta molesto.

―Esto no es demasiado para mí y lo sabes―dice Shannon poniendo los ojos en blanco.

― ¿Te diviertes? ―le pregunto yo, sonando más brusco de que planeaba.

―No. Pero dentro de unos minutos, sí que lo haré―dice guiñándome un ojo.

 Nick pone cuatro vasos pequeños sobre la barra y los llena de vodka rosa. Yo miro confundido a Shannon, mientras que ella saca del escote de su vestido rojo un frasco pequeño con un líquido transparente. En uno de los shots con vodka, vacía la mitad del extraño líquido, y la mitad sobrante lo vierte en otro vaso.

―Oops, olvide que solo eran unas gotas―comenta Shannon con fingido arrepentimiento―. No creo que noten la diferencia, en fin. Kyle―se gira hacia mí y me da uno de los vasos en lo que vertió el líquido―, este vaso que contiene el líquido, dáselo a Emily y el que está limpio―me da otro vaso―, es para ti. Ahora, sígueme la corriente.

 Desconcertado, la sigo hacia donde están Jared y Emily.

―Miren a quien me encontré―exclama Shannon muy alegre, señalándome con la cabeza―. Ya que estamos los cuatro juntos, de nuevo―le guiña un ojo a Emily―, hay que brindar.

 Shannon le da a Jared el vaso con vodka en que vertió el líquido misterioso, así que yo hago lo mismo con Emily. Los cuatro entrechocamos los vasos y de un solo trago, bebemos todo el líquido.

Mi Vida es Mejor Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora