CAPITULO 07.

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*Shannon*

 Una vez que la clase finalizo, Kyle y yo nos comimos las dos pequeñas tartas de fresas que hicimos. Aunque en realidad, quien las hizo fui yo. Kyle sólo me miraba. La forma en que me miraba… Uff. No puedo describirlo del todo. Y mucho menos lo que me hizo sentir. Kyle, me miraba totalmente embelesado. No sé por qué pero me hizo sentir especial, aunque me cueste admitirlo.

 Algo, que no tengo ni la menor idea de qué es, pasa entre Kyle y yo. En esta mi primera semana en esta nueva escuela en esta nueva ciudad, Kyle y yo nos hemos hecho buenos amigos. La verdad es que me gusta mucho estar con él. Kyle es una extraña mezcla entre buena onda, extrovertido, gracioso, raro y muy buena gente e incluso puede ser bastante tierno. Kyle es la clase de personas que realmente se interesa por ti, que pone atención a todo lo que dices sin importar que sea una autentica estupidez pero para él no lo es por el simple hecho de que tú lo digas. Siempre trata de hacer reír a carcajadas a quien está a su alrededor con cada cosa que dice. Hasta sus chistes que no tienen gracia alguna y que son malos a más no poder te hacen reír, o al menos a mí sí.

― ¿Tienes más clases? ―pregunta Kyle mientras comemos. Somos los únicos que quedan en el salón.

―No. Pero iré a la biblioteca―le respondo―. Tengo que hacer un proyecto de arte y no sé por dónde iniciar. Así que buscaré algunos libros para darme algunas ideas.

―Oh, ya veo―se limita a decir.

― ¿Y tú? ¿Tienes más clases? ―le pregunto interesada, la verdad.

―No. Pero tengo entrenamiento con el equipo.

― ¿Sabes? Sigo sin entender cómo alguien como tú juega futbol americano.

 Con mi comentario no pretendía ofender en absoluto a Kyle. Simplemente era mera curiosidad. Kyle no es grande ni corpulento, ni siquiera tiene los músculos muy marcados. Él es más bien alto, delgado e incluso puede resultar un poco desgarbado.

― ¿Alguien como yo? ―dice haciéndose el ofendido, pero en sus verdes ojos brilla una sonrisa.

―No me malentiendas―me apresuro a decir―. Es sólo que no pareces del tipo que juega futbol americano. Eres bastante… civilizado.

― ¿Así que piensas que los jugadores de futbol americano son brutos salvajes? ―pregunta divertido.

―Sólo hay que mirar a Nick y a Jared para confirmarlo―le digo y ambos reímos.

―Buen punto―concuerda conmigo―. Pero yo soy sólo el pateador―dice como si no fuera la gran cosa.

―El pateador estrella, según sé.

―Algo así he escuchado. Pero ¿por qué no lo averiguas por ti misma?

― ¿Cómo? ―pregunto un poco confundida.

―Ven al entrenamiento.

―No creo que…

―Vamos, Shannon―me interrumpe y yo siento un extraño cosquilleo en el estomago al oír mi nombre salir de sus rosados labios―. No tienes nada que perder. Además a Nick le agradará que lo vayas a ver.

―Creí que a quien iré a ver es a ti―le digo con mi mejor  y más coqueta sonrisa, por lo que me reprendo mentalmente dos segundos después.

― ¿Irás? ―me pregunta con una pizca de esperanza y algo que detecto como emoción.

―Iba a ir de cualquier forma―miento naturalmente―, pero una chica lista debe hacerse del rogar.

―Lo que tú digas chica lista―dice con una amplia sonrisa―. Vámonos.

Mi Vida es Mejor Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora