CAPITULO 27.

642 31 0
                                    

*Shannon*

Mirando por la ventana veo a la gente pasar, todos muy ajenos a la batalla que lucho en mi mente contra mis recuerdos. Sabía que este día llegaría, pero no esperaba que fuera tan pronto. No quiero regresar al San Magno, antes preferirá morir. Tal vez haber llamado a Adam no fue tan buena idea como creí en un principio, pero estaba desesperada, necesitaba deshacerme de Jared y Emily. Ahora debo pagar las consecuencias.

El Rolls Royce se detiene, lo que hace que regrese a la realidad. Un chico alto y rubio con uniforme de valet parking me abre la puerta y me ayuda a bajar, sin dejar de sonreírme ni un instante. Yo le doy las gracias y le sonrió de vuelta. A los pies de las escaleras del hotel Hilton me reúno con Luke, este me toma de la mano y me lleva al interior del hotel. Ambos caminos directos hacia los ascensores, las puertas de uno se abren y entramos. Luke presiona el botón del último piso y el ascensor sube suavemente.

Debo reconocer que encontrar a Luke Brandon, esperándome frente a la escuela, justo a la hora de la entrada, me sorprendió e inquietó muchísimo, pues de todas las personas que esperaba ver este día, él no era parte de la lista. Aun así me alegra verlo, él siempre ha estado para mí cuando más lo he necesitado, además de que era un muy buen amigo de mis padres y su abogado, ahora es el mío.

Debido a que las cuatro paredes del ascensor, en el que subimos, están compuestas por espejos, veo a Luke desde todos los ángulos posibles. Luke es joven y muy guapo, con apenas 30 años de edad es uno de los abogados más exitosos y prometedores de todo Manhattan. Además, posee un encanto totalmente irresistible para cualquier mujer. Tiene piel bronceada, cabello castaño, rizado y corto, intensos ojos color azul grisáceo, nariz recta, provocativos labios perfectamente perfilados; y una sexy barba de candado muy bien recortada y delineada. Debajo del fino traje de Armani, se esconde un muy bien trabajado y escultural cuerpo digno de un dios griego. ¿Qué cómo lo sé? Bueno... no hay que hacer preguntas cuya respuesta les excitará saber.

El ascensor finalmente se detiene, las puertas se abren y yo dejo de mirar a Luke, él sólo sonríe con suficiencia. Ambos salimos del ascensor y caminamos por un pasillo hacia la puerta del final, Luke la abre y me sede el paso, él entra después de mí. La habitación es grande y lujosa, está decorada en colores amarillos, rojizos y blancos, con toques marrones y naranjas. Noto que hay una puerta en el lado posterior, imagino que debe ser la habitación para dormir. Luke se acerca a mí desde atrás y me quita mi bolso y mi abrigo a la vez que me habla al odio.

―Ponte cómoda―dice señalándome el sofá que hay frente a nosotros.

La voz de Luke, suave y aterciopelada, pero a la vez ronca y grave, me hace recordar excitantes momentos. Una voz como la de él pondría a temblar a cualquier mujer, menos a mí, claro. Yo ya lo tuve.

― ¿Quieres algo de beber? ―pregunta desde el pequeño bar, cuando ya ha guardado mi abrigo y mi bolso. Él también se ha quitado el abrigo, los guantes y la bufanda―. Aquí sólo hay agua y jugo de naranja, pero si quieres otra cosa, puedo llamar a recepción.

―El jugo estará bien―le digo con una sonrisa.

Luke me sirve un vaso de jugo, y él se sirve una copa de coñac. Con los vasos en mano, se sienta a mi lado en el sofá, me da mi bebida, ambos tomamos un trago y no dejamos de mirarnos ni un solo instante.

― ¿Ahora sí me dirás que haces aquí? ―pregunto después de unos segundos.

― ¿Cómo has estado, Shannon? ―se limita a preguntar con una sonrisa provocativa.

―No sé si ya lo olvidaste, Luke, pero ya no tengo 14 años. Tus habilidades de seducción ya no funcionan en mí―. Digo y él sonríe ampliamente―. ¿A qué viniste?

Mi Vida es Mejor Contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora