— ¡La próxima vez no conduzcas tan rápido, mamerto! — le gritó Jungkook al bajar de auto.
Taehyung había ido a una velocidad sorprendente. Incluso se había pasado un semáforo.
El mayor solo se rió en respuesta y sacó las llaves del apartamento. Pasaron, subieron los dos pisos por la escalera y Taehyung abrió la puerta.
— Es peligroso conducir tan rápido — volvió a protestar Jungkook entrando a la casa. Notó que casi no había decoración, parecía que los padres de Taehyung usaban un estilo minimalista con colores neutrales. Las cortinas eran de color crema al igual que las paredes en donde había cuadros abstractos con colores pasteles muy suaves que iban desde un rosa bebé a un naranja cielo atardecer.
— La vida es mejor estando en peligro — contestó Tae desinteresando mientras dejaba su mochila en el sillón. Jungkook también dejó la suya allí. En el sillón solo entraba una persona, por eso había tres sillones individuales frente al televisor — ¿Acaso tu nunca te diviertes?
— Me divierto estando tranquilo en mi casa — dijo Jungkook cursándose de brazos — de verdad, evita conducir tan rápido.
Tae solo se alzó de hombros y fue a tirar su chicle en el cesto de basura que se encontraba en la entrada de la cocina. Jungkook observó que había dos microondas sobre la encimera y también dos licuadoras.
— ¿Por qué hay dos de cada cosa? — preguntó el menor con curiosidad, acercándose a la cocina.
— Mi padre es chef —le contestó Tae — como no le gusta el microondas que compró mi madre, se compró el suyo propio, es más grande y calienta mejor. El otro está un poco viejo.
— ¿Y la licuadora?
— Él tiene la suya, es una más profesional que la que usamos mi madre y yo.
— Que complicado.
Tae lo miró de reojo.
— ¿Verdad qué sí? — le dijo pasando de largo — mi cuarto está por aquí. Utilicemos la computadora para hacer el trabajo.
Ah, Jungkook no se esperaba las dobles intenciones de Taehyung
— ¿Usan decoración minimalista?— preguntó Jungkook entrando al cuarto de Tae.
— No, es que mi madre detesta tener la casa llena de cosas. Sucede que hace unos años tenía demasiados pasatiempos, y se cansó de ellos. Tiró casi todo a la basura.
— ¿De verdad? — preguntó Jungkook impresionado — Pudo haber hecho algo de dinero con esas cosas. Hacer una venta de garaje o algo por el estilo.
— Intentó vender las cosas, pero luego tiró todo — le dijo cerrando la puerta detrás de él. Lo agarró de la mandíbula y lo obligó a verlo a los ojos —Yo quiero tirar algo a la basura en estos momentos —le susurró con la voz suave pero grave.
— ¿Q-qué?
Taehyung sonrió y Jungkook sintió el roce de sus labios en el oído, luego el mayor le habló utilizando una voz ronca y profunda.
— Tu virginidad.
A Jungkook se le entrecortó la respiración por un segundo. Luego de eso sintió que Taehyung le lamía el lóbulo de la oreja. y le daba una mordida muy suave.
— Agh... — gimió él deshaciéndose entre los brazos del mayor. Taehyung volvió a morderle la parte superior del oído con delicadeza y Jungkook soltó un jadeo cargado de energía — Mgh... ¿Qué... ha-haces?
— Te estoy seduciendo —le contestó con los labios pegados al oído, luego le dio un beso en la mejilla y lo miró a los ojos con profundidad — ríndete a mí.
Taehyung pasó sus manos hasta el trasero de Jungkook y lo amasó con fuerza, Jungkook se puso de punta de pie por el placer y se sostuvo de los hombros de Taehyung. El mayor amasaba sus nalgas con ímpetu y le besaba el oído con lentitud.
De pronto el mayor sintió un bulto en la zona baja de Jungkook y se rió.
— Te lo dije: tarde o temprano caerías por mí — Le dijo gozando de la cara confundida de Jungkook. Se separó de él y lo contempló con una ceja alzada. Luego le dijo: — Jungkook estoy verdaderamente interesado hacer de ti, un adicto al sexo. Y no estoy mintiendo, generalmente me acuesto con las personas una sola vez y me dejan de importar — Tae se atrevió a mirarlo de arriba abajo — Pero contigo... mmm, me encantaría verte desnudo todas las veces que me sean posibles.
Jungkook tragó saliva y bajó la cabeza. Vio su bulto en los pantalones y no supo que hacer. Él se tocaba cuando era necesario, así que ya sabía lo que era el placer.
— Me da vergüenza acostarme con alguien — Confesó Jungkook soltando un suspiro — Ya sabes que soy virgen. Jamás lo hice con nadie y tú tienes demasiada experiencia.
Taehyung se sentó en la cama y lo miró desde allí. Luego con un dedo le pidió que se aproximara hacia él.
Jungkook obedeció a paso lento. Se tapó su bulto entre los pantalones estirando un poco su chaqueta.
— Seré sincero — Dijo Tae a secas mientras lo agarraba de la cintura y lo atraía. Jungkook miraba hacia abajo y pensó que Tae se veía como todo un macho alfa ahí sentado con esa maldita remera negra con escote en V y la cadenita dorada en el cuello — No me gustan los chicos vírgenes, como tú dices, no tienen experiencia y eso me molesta, pero no sé qué rayos tienes tú. Me provocas ganas de follarte unas diez veces al día.
Jungkook abrió los ojos como platos. Diez veces era demasiado.
— Te dije que no ibas a conquistarme.
Taehyung le sonrió.
— Acuéstate — le dijo Tae.
Jungkook quería. Jungkook deseaba saber y también sentía curiosidad por saber qué tan bueno era Taehyung entregando placer a los demás.
¿Sería tan bueno como todos decían?
Una parte de Jungkook se moría por saberlo.
Así que fue y se acostó en la cama con las manos a cada lado de su cuerpo. Taehyung se levantó y le agarró las piernas. La separó.
— ¡Oye!
Taehyung se rió.
— Te verías bien así.
El mayor le soltó las piernas y luego le quitó las zapatillas y las medias. Se quitó también las suyas y sintió el piso frío debajo de sus pies.
Jungkook se tuvo que sentar en la cama porque le daba vergüenza estar acostado. Pero fue una mala idea porque ahora Taehyung lo miraba ahí estando parado y la cara de Jungkook estaba a la altura de sus pantalones.
— Juega conmigo, Jungkook — Le propuso Tae desabrochando el botón de sus jeans para luego bajarle el cierre — Vamos, dale comienzo a tu vida sexual. Hazlo, tócame y chúpame la polla como se te plazca.
Jungkook se mordió el labio y se animó a bajarle los pantalones a Tae. El mayor usaba un bóxer gris, por lo que se notaba lo húmedo que estaba.
— Tócame — Le pidió Tae en un susurro mientras le acariciaba el cabello.
Jungkook lo miró y buscó seguridad en los ojos del mayor.
— ¿Sí me juras que no tienes ninguna enfermedad?
— Tranquilo, estoy completamente sano.
Jungkook suspiró y en ese momento su vida sexual daría comienzo. A partir de ese día tendría una vida sexual activa con Taehyung, y lo peor era que nada iba a detenerlo, porque luego de probar de lo que era capaz el mayor, Jungkook querría saber más y más y más.
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Una cita con el FuckBoy |Tk| ✔
Ficção AdolescenteA Taehyung le gustaba bromear, tener amantes de una noche (con suerte tres noches) y sacar malas calificaciones. Era un maravilloso desastre. En cambio, a Jungkook, el estudiante nuevo, le gustaba sacar buenas calificaciones, participar de eventos...