Una cita con el FuckBoy |Tk| ✔

Capitulo 27

Taehyung había pasado un buen momento con Jungkook aquella tarde. No se habían acostado porque él no había llevado condón, pero sí se habían tocado y ya se notaba que no había barreras de intimidad entre ellos.

Todo parecía hermoso, hasta que cayó la noche. Taehyung salió de su edificio, habiendo esperado a que sus padres se durmieran. Salió cargando con el fajo de billetes en una bolsa, se metió a su auto y empezó a conducir a las afueras de la ciudad. No estaba tan lejos, pero eran unos cuarenta minutos de viaje si se apresuraba.

Los rumores en la escuela eran ciertos. Taehyung se metía en peleas y apostataba, sobre todo apostaba a los demás y... y normalmente perdía y como casi nunca tenia dinero para pagar, lo golpeaban y lo dejaban como una bolsa de papas fritas abollada.

No era bueno tener problemas de dinero, pero ahora Taehyung recibía más mensualidad por parte de sus padres y en dos meses había podido juntar casi todo lo que debía.

Casi todo.

Taehyung estacionó el auto cuando llegó luego de minutos estando manejando en el auto y caminó por las calles hasta llegar al callejón. A lo lejos se oían los gritos y los puños estrellándose entre los hombres borrachos y drogadictos. Taehyung alcanzó a ver a Niki, Jackson y Mark en una esquina, apostando y fumando quien sabe qué cosas.

Él se desvió de ese camino y le dio vuelta al callejón, en donde los mismos tipos de siempre esperaban por el dinero.

— Ah, por fin apareces, florecita — le dijo uno rubio alto, más alto que Tae.

— Te dije que vendría — susurró Tae en un tono neutral. Examinó cautelosamente a los tipos: eran tres hombres inmigrantes de Los Ángeles y estaban acostumbrados al dinero y las drogas y los malos tratos. A Taehyung no le agradaba estar en presencia de esos tipos, pero no podía hacer nada al respecto.

— ¿Trajiste lo que nos  debes? — le dijo otro, más bajo de cabello rojo teñido y ojos negros.

Taehyung le lanzó la bolsa y el tipo la atrapó en el aire.

Los tres se acercaron para empezar a contar el dinero, mientras tanto Taehyung se dio la vuelta, dispuesto a irse, pero los tipos volvieron a llamarlo.

— Espera ahí, mocoso de mierda — le dijo el morocho alto — aquí faltan doscientos dólares.

Taehyung apretó los puños. Era obvio que se darían cuenta de que faltaba eso.

— Oh, vamos, no es para tanto.

Los tres tipos lo miraron con mala cara. El rubio se le acercó.

— Ya sabes lo que sucede si no nos entregas la totalidad del dinero. Vamos, Kim, ¿o acaso lo haces para que te follemos, eh? ¿Tanto te gusta, putita?

Taehyung frunció las cejas.

— Te traeré el dinero en dos semanas.

Taehyung volvió a irse, pero los otros dos tipos lo interceptaron y el rubio volvió a acercarse a él. 

— No vas a irte a ningún lado, Kim. Ahora, quítate esa ropa si no quieres que te demos una paliza.

Taehyung meditó sus opciones. La ultima vez que recibió una paliza de esos tipos terminó en el hospital con el pie en un esguince y el hombro dislocado, había sido hacía un año y medio, pero todavía recordaba el dolor.

— Vamos, Kim.

Taehyung suspiró. Sí, era obvio que tendría que lidiar con esa situación una vez más.

No importaba, estaba un poco acostumbrado, podía soportarlo.

Taehyung se quitó la ropa que llevaba al tiempo que aquellos tipos lo usaban como muñeco de trapo para hacer sus barbaridades.

Sí, aquella noche sería mala, muy mala.