No habían podido tener intimidad porque la madre de Taehyung había llegado de imprevisto del trabajo y sin querer los había encontrado en pleno apogeo de gemidos.
La señora Kim simplemente dejó sus cosas en su propia habitación y le gritó a su hijo que se apurara porque en quince minutos llegaban unas amigas a su hogar.
Después de cinco minutos en los que Taehyung se calmó y se vistió salió de su cuarto, algo enfadado.
Ya había pasado otras veces que su madre lo interrumpiera de imprevisto por llegar a la casa, y había sido peor porque le había pasado que él estaba en plano acto, pero con Jungkook apenas estaba por lamerle los pezones para estimularlo.
— Podrías haberme llamado al menos. Mamá, detesto que te aparezcas de la nada.
Su madre sacó las compras de la bolsa y dejó todo perfectamente acomodado en la mesa.
— En mi defensa, no es mi culpa que tú estés teniendo relaciones sexuales a mitad de semana.
Taehyung frunció las cejas. Sus padres eran muy liberales que el tema de la intimidad, pero aún así le molestaba que lo sorprendieran sin querer haciendo mientras hacía sus cosas.
Finalmente Tae suspiró y se encaminó a su cuarto.
— ¿No quieres que te dé dinero para un hotel? — le preguntó su madre dulcemente.
— No, esta bien. Llevaré a Jungkook a su casa.
Tae volvió a su cuarto y se encontró con que Jungkook ya se había puesto la remera y las zapatillas de nuevo.
— Me sorprende que en todo este tiempo no hayas querido quitarte los pantalones.
Jungkook abrió un poco más los ojos y se rió.
— No era necesario.
— Todavía tienes una erección ahí.
Jungkook suspiró.
— Me da vergüenza mi ropa interior. Pero a mi me gusta ¿sabes?
Taehyung se acercó a él y lo agarró de la cintura luego deslizó sus manos por su trasero y las adentro en su pantalón.
Las manos de Taehyung encontraron una tela de encaje e inmediatamente lanzó a Jungkook a la cama y le bajó los pantalones.
— No puedo creerlo ¿te gusta usar ropa sexy a diario?
Jungkook se moria de vergüenza.
— Es que me quedan cómodos.
— ¿De verdad?
Jungkook asintió al tiempo que Taehyung le bajaba los pantalones hasta los tobillos.
— Tú no vas a irte de aquí hasta que tu amiguito no esté feliz.
Jungkook se mordió el labio cuando Tae le bajó la ropita interior roja. Su erección se libero y él se sintió mal por eso.
Era la parte de su cuerpo que más vergüenza le daba.
— Está chiquito — confesó Jungkook mirando hacia otro lado — no me gusta, desearía tenerlo más grande.
Taehyung lo miró y lo agarró con una mano. Pues era verdad, hasta sus dedos se veían grandes a comparación del mini Kookie.
— Tranquilo — lo consoló el mayor con una sonrisa mientras lo obligaba a verlo. — Está bien así.
— No... es chiquito. Me mide menos de quince. Lo odio. En verdad lo odio.
Taehyung lo masturbó un poco y Jungkook arqueo la espalda evitando soltar un jadeo. No quería que la madre de Tae lo oyera gemir.
— No... no me gusta — dijo Jungkook con los ojos lagrimosos — con esto así de pequeño no puedo hacérselo a nadie. Por eso me veo mejor como pasivo.
Taehyung tocó la puntita durante quince segundos sin parar y como Jungkook estaba muy caliente y necesitado, se corrió sin aguantar demasiado.
El mayor buscó papel y lo limpió. Jungkook volvió a vestirse completo y se quedó sentado en la cama, respirando agitadamente.
— ¿Por qué tiene que ser tan pequeño?
— Jungkook, he estado con hombres que ni siquiera les llegaba a diez centímetros. ¿A ti cuánto te mide?
Jungkook bajó la cabeza apenado.
— Casi doce.
Taehyung le acarició la cabeza.
— Está bien.
— Para mi no. Ya te lo dije. Nadie disfrutaría con esta cosita.
Taehyung se atrevió a besarle la mejilla. Ni siquiera supo porqué lo hizo, fue por impulso. Le daba pena ver a Jungkook así. Lo cual era raro porque Taehyung no sentía pena por nadie, pero sentía que Jungkook estaba muy acomplejado con su miembro masculino.
— Te propongo algo, Jungkook.
— ¿Qué?
Taehyung le sonrió con picardía.
— Cuando tengas más experiencia y estés seguro de ti mismo, te dejaré mi cuerpo a tu merced.
Jungkook se quedó helado.
— ¿Lo dices de verdad? Tengo entendido que tú no has sido pasivo con nadie. Todos te pintan como un tipo macho alfa y dominante.
Taehyung se rió por eso.
— Lo soy. Pero yo no sé qué rayos tienes tú, que te dejaría hacer con mi cuerpo lo que quisieras.
Oh, Jungkook no lo sabía, pero tenía al Fuckboy en la palma de su mano. Ese seria su privilegio exclusivo.
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Una cita con el FuckBoy |Tk| ✔
Ficção AdolescenteA Taehyung le gustaba bromear, tener amantes de una noche (con suerte tres noches) y sacar malas calificaciones. Era un maravilloso desastre. En cambio, a Jungkook, el estudiante nuevo, le gustaba sacar buenas calificaciones, participar de eventos...