Capitulo 24🔥

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Luego de cenar Jungkook y Taehyung subieron al cuarto del menor y él le prestó un pijama. Taehyung se acostó en la cama y Jungkook fue a cepillarse los dientes y volvió con él. Se acostó a su lado y se quedaron mirando el techo. Jungkook tenía en la habitación unas luces led azuladas, muy cálidas y reconfortantes para la vista. No eran luces fuertes por lo que no molestaban en lo absoluto. 

— Tu pijama me queda grande —  se quejó Taehyung — yo no estoy tan mamado como tú. Me sobra espacio aquí —  dijo estirando la tela de la remera celeste. 

— Es que yo hago mucho ejercicio. 

— Sí, lo noté —  le dijo acercándose un poco a él. Taehyung tuvo el descaro de tocarle el pecho, lo apretó un poco y Jungkook aguantó un gemido al sentir el contacto. El mayor sabía lo que hacía así que llevó su mano por todo el cuerpo de Jeon y la bajó hasta los pantalones del pijama. 

—  Mgh... ¿otra vez? —  susurró Jungkook abriendo un poquito las piernas, para darle a Taehyung lugar y que tocara su miembro por encima de la ropa. Se sentía apretado y prohibido. Era sexy que Taehyung lo estimulara por sobre la tela del pijama. De hecho su amiguito estaba empezando a levantarse de la emoción. 

— Bueno, no puedo darte un segunda ronda porque tus padres están durmiendo en el piso de abajo y porque no tengo otro condón.  

Tae le daba cariños a Jungkook tocando la punta de su amiguito sobre el pijama. El mayor soltó una risita y luego le bajó los pantalones apenas un poco para sacar su miembro y tocarlo directamente. Jungkook echó la cabeza hacia atrás y se relajó. Dejó que Tae hiciera el trabajo, que lo tocara, que estimulara su glande y que lo pusiera caliente. Le agradaba la sensación y le gustaba todavía más porque luego de tener intimidad con él, al conocer el placer, ya no quería dejar de sentirlo. Aquel día Jungkook había descubierto que los orgasmos eran un viaje de ida sin vuelta. 

—Ngh... que rico, Tae — susurró mordiendo su labio inferior al tiempo que se corría despacio. Taehyung atrapó el semen de Jungkook en su mano porque no quería que las sabanas se le mancharan, así que la palma de su mano quedó completamente pegajosa. 

Taehyung se levantó a buscar los pañuelos descartables que estaban en el escritorio de Jungkook y fue a limpiarlo, luego fue al único baño que había en la planta de arriba al lado de la habitación de Jungkook, se lavó las manos y volvió con él a la cama. Jungkook estaba limpio y con el pijama ajustado al cuerpo nuevamente. 

El mayor se acostó a su lado y le pidió a Jungkook que usara su pecho como almohada. Al menor le pareció una petición extraña viniendo de un Fuck boy, pero aun así lo hizo. Se sentía bien abrazarlo, estar con él y sentirlo. 

Le gustaba el calor que irradiaba el cuerpo de Taehyung. Y su perfume varonil. Vaya... Jungkook acababa de descubrir que esos eran síntomas de estar gustando de alguien.

Caramba. 

—  Nada mejor que un orgasmo antes de dormir ¿mm? —  le dijo Tae acariciándole la espalda con el brazo que lo rodeaba. Jungkook se maldijo mentalmente por sentirse tan bien, tan aliviado... 

Tan cómodo entre sus brazos. 

Una parte se sintió mal de estar así con Tae, porque sabía que era un juego estúpido. No podía enamorarse de él, al final iba a salir lastimado. 

O eso era lo que creía. ¿Qué tal si él estaba cambiando a Taehyung sin hacer nada? 

— Sí... me relaja — contestó Jungkook al cabo de unos segunditos —  ¿sabes? creería que me dolería el trasero por lo de antes, pero no siento nada. 

Taehyung resopló. 

—  Espera a mañana que seguro te da un tirón. 

—  ¡Oye!

— Es que fue tu primera vez. Mañana seguro tendré que pedirte una silla de ruedas. 

Eso hizo reír a Jungkook. Se rio tanto que terminó abrazando a Taehyung como un oso. El menor quedó con su rostro a pocos centímetros del mayor. Entre la oscuridad y la poca luminosidad de las luces led azules, lo miró. Los ojos de Tae brillaban un poco y le estaba sonriendo. 

—  Hola —  le dijo Jungkook bajito con la voz como la de un niño mientras le miraba los labios. 

—  Hola — contestó Tae imitando el gesto —  eres lindo, Jeon.  

— Desearía que me lo dijeras de verdad.

— Te lo esto diciendo de verdad —  replicó el mayor. 

— Esto es solo un juego para ti. Yo no cambio las cosas por ser un poco más rebelde que los demás chicos con los que te has acostado.  

Taehyung le gruñó y miró hacia otro lado, aun así no dejaba de abrazarlo y Jungkook tampoco lo soltaba. 

 — Luego de la cita pensarás diferente de mi. 

— No puedo creerte. 

—  Pues créeme cuando te digo que no he tenido citas reales con los otros. Yo le llamo cita a ir a un hotel y follar... pero jamás tuve una cita real y contigo quiero ir al cine. 

Jungkook resopló. 

—  Pues seguro vamos a la cita a ver una de terror y mi pito terminará en tu boca o al revés. 

Tae se rió pero al notar que Jungkook estaba serio, dejó de reírse. Lo miró como cualquier persona adulta y se mantuvo sereno. 

—  Me atraes —  confesó Tae —  eso no es ninguna mentira, cariño. 

Jungkook se acomodó en su pecho y lo usó del almohada. Deseó que Taehyung le estuviera diciendo la verdad, por que él también le atraía, y le atraía mucho. 

Una cita con el FuckBoy |Tk| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora