Cuando Jungkook llegó a su casa, comenzó a llover. Sus padres no estaban así que preparó merienda para él solo.
Luego de comer varias tostadas y un té de manzanilla, se puso a jugar con su celular, pero cuando ya casi estaba ganando la partida, recibió una video llamada entrante de BeomGyu.
— ¡Jungkook! — Le dijo Gyu que estaba bajo un techo y la lluvia — Estoy frente a tu casa, ¿podría pasar?
— Ya bajo.
Jungkook dejó el celular donde estaba y fue corriendo abajo, abrió la puerta y vio a Gyu cruzar. Él entró y se sacudió en la entrada. Jungkook fue a traerle una toalla y se secó el cabello, también le prestó unas pantuflas.
— Oye, Gyu, no es por ser malo, pero... ¿Qué haces por aquí? Creía que estabas con los chicos en el McDonald.
— Sí, pero nos fuimos cuando comenzó a llover. Vine porque me di cuenta que me traje tu billetera.
Gyu le tendió la billetera y Jungkook se palpó sus bolsillos. Efectivamente se la había dejado en la escuela.
— Oh, gracias. Ni si quiera me había dado cuenta.
Gyu se rio y Jungkook le preguntó si quería algo para tomar. Él contestó que no y Jungkook lo invitó al cuarto. Ambos subieron la escalera y Gyu se sentó en el sillón puf que estaba en el piso.
Jungkook le tendió el mando de la ps4 al tiempo que afuera resonaban los truenos y el cielo se iluminaba con los relámpagos.
— ¿Jugamos? Ayer pude conectar la play y tengo juegos nuevos.
Jungkook sacó los cuatro juegos que su madre le había comprado: Ghost of Tsushima, Fifa 20, Final Fantasy y Dark Soul 2.
Gyu festejó contento por ponerse a jugar y eligió el Dark Soul 2.
— Hace poco terminé el primer juego. Todavía debo comprar este y el tres.
Jungkook arrastró el otro sillón puf y se sentó a su lado. Él no quería jugar, pero quería ver a Gyu jugar y protestar por las batallas épicas y que hablara sobre los gráficos del juego.
A Jungkook le parecía agradable pasar tiempo con BeomGyu. No iba a mentir, el chico le interesaba: era lindo, tierno, amable y carismático. ¿Qué más podía pedir?
A parte... le gustaba verlo. Gyu era una persona pacifica de mirar, claro cuando no protestaba por perder las partidas en la ps4.
Gyu lo miró de reojo mientras elegía la ropa del jugador.
— ¿Tengo algo en la cara? — preguntó Gyu confundido.
— N-no nada...
Ahora Gyu lo miraba y le sonreía.
— Te me quedaste viendo — le dijo sin poder parar de sonreír.
Jungkook se puso rojo. Ah... Gyu era tan diferente.
Jungkook hizo un alto a sus pensamientos y se preguntó ¿diferente a qué?
Claramente su cerebro le había dado la respuesta antes de tenerla: diferente a Kim Taehyung.
Algo le decía a Jungkook que BeomGyu no tenía ni una pizca de lo sexy y descarado que era Taehyung.
Jungkook no supo porqué la imagen de Taehyung apareció en su mente.
— No es nada, tienes salsa de tomate aquí — Mintió Jungkook limpiándole la mejilla. Gyu no tenía nada ahí.
BeomGyu volvió a poner atención en el juego, pero Jungkook volvió a hablar.
— ¿Puedo preguntarte algo, Gyu?
— Dime.
Jungkook se mordió el labio.
— ¿Tú como harías?
Gyu le puso pausa al juego.
— ¿Con qué?
Jungkook se alzó de hombros. Le daba vergüenza preguntarle.
— Es que... solo es curiosidad, pero... ¿te gusta más ser pasivo o activo?
Gyu se puso rojo y al procesar la pregunta se rió con fuerza.
— Uy, Jeon. Que preguntas tan atrevidas.
Jungkook le dio un golpe en el brazo, amistosamente.
— Mmm, bueno. Preferiría ser pasivo. A decir verdad, no me imagino moviéndome en el trasero de alguien ¿sabes? Seria súper raro.
Jungkook le arrebató el mando de la ps4 y se puso a jugar.
— Está bien — le dijo tranquilamente.
Gyu lo miraba de reojo con la ceja alzada. Él tenía un problema, era un chico que gustaba rápido de las personas.
— ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso quieres coger?
Jungkook casi se muere con su propia saliva al oír eso.
— No, no, no... solo curiosidad.
— Mmm, si cómo no — Le dijo Gyu riendo tiernamente — Jungkook...
— ¿Qué?
Gyu le miró los labios y luego los ojos.
— Me pareces muy lindo.
Oh, definitivamente Jungkook casi se muere.
Bueno, el jugador en la ps4 si se murió.
— Mmm... ¿Sí?
— Sip.
Jungkook evitó su mirada, pero Gyu siguió hablando.
— Pero tengo la impresión de que yo no te intereso. Así que no importa que me empieces a gustar.
Jungkook le hizo un pucherito.
— ¿Por qué crees eso? Tu... bueno, tu también me pareces lindo.
A BeomGyu le gustó que le dijera eso.
— Es que yo tengo un raro problema. Me enamoro muy fácil y no quiero llevarme una decepción amorosa contigo Kookie. Y... no voy a mentir, me pone celoso que Kim Taehyung se te acerque para conquistarte. Por esa razón quiero que me dejes en claro que tú no sientes nada por mi. Descuida, estoy acostumbrado a que la gente machaque mis sentimientos.
Jungkook tuvo ganas de abrazarlo, pero no lo hizo.
— Lo siento Gyu. Me pareces muy lindo, pero creo que no va más allá. Me gusta verte porque me transmites paz y en estos días que pasaron demostraste ser buena compañía. Quiero mantenerme a tu lado.
Gyu le tendió la mano.
— Creo que es mejor así, Kookie. No quiero confundir una potencial amistad con algo más, espero que no te moleste.
Pero al decir eso sus ojos estaban vidriosos.
A Jungkook le dio la sensación de que Choi BeomGyu era un adolescente necesitado de amor. Bien, él le daría su amor en forma de amistad y si era posible no lo dejaría solo nunca.
ESTÁS LEYENDO
Una cita con el FuckBoy |Tk| ✔
Novela JuvenilA Taehyung le gustaba bromear, tener amantes de una noche (con suerte tres noches) y sacar malas calificaciones. Era un maravilloso desastre. En cambio, a Jungkook, el estudiante nuevo, le gustaba sacar buenas calificaciones, participar de eventos...