V

578 80 27
                                    

Después de tantos días de decaimiento y encierro decidimos despejar nuestras mentes y divertirnos un poco.

Desde que éramos pequeñas nuestra mayor distracción siempre fue el río. De hecho, allí aprendimos a nadar. Morfem es un pueblo pequeño y no hay demasiados lugares que ofrezcan entretenimiento, así que nos encantaba visitar aquel sitio.

El río se encontraba en una zona alejada del pueblo. Había que caminar varios minutos para llegar porque estaba en el interior del bosque que rodeaba a Morfem, pero el hecho de estar apartado lo hacía un lugar silencioso, tranquilo e ideal para aislarse de la realidad.

Elle y Crystal estaban sentadas en el borde remojando sus pies mientras yo flotaba. Eso me ayudaba a relajarme, me traía paz.

—Así que el hermano de Triana regresó… ––comentó Elle con interés.

—Pues sí ––respondió Crystal.

No estaba prestando mucha atención a la conversación porque no tenía idea de a quién se referían. Solo estaba consciente de que habían mencionado a Triana, la mejor amiga de Victoria y vecina de Crystal.

—Llegó hace unos días y pasará las vacaciones aquí ––explicó la chica del cabello negro.

Finalmente decidí unirme a la conversación.

—¿Se puede saber de quién están hablando? ––pregunté, nadando hasta la orilla y colocando mis antebrazos en ella.

—Del crush de Elle ––respondió la chica de ojos verdes.

—¡Él no es mi crush! —chilló Elle con las mejillas encendidas.

—No me digas que ahora es el amor de tu vida. Cambias muy rápido de opinión —replicó Crystal, entre pensativa y burlesca.

—No es eso. Simplemente pienso que es muy atractivo ––se defendió Elle con el rubor haciendo acto de presencia en su rostro.

—Bueno, ahí tengo que darte la razón.

—Wow ––intervine, impresionada––. Si Crystal lo dice es porque debe ser realmente un dios.

Ella me miró con mala cara, frunciendo el entrecejo con fastidio.

—No me mires así. Sabes que siempre le encuentras defectos a todos ––tercié. Crystal criticaba a todos los chicos, no existía uno lo suficientemente bueno para ella.

—Simplemente soy más exigente que ustedes. —Se encogió de hombros—. Elle se enamora del primero que pasa y tú quieres follártelos a todos.

—Eh, eh, eh. Simplemente estoy abierta a las opciones —rebatí, divertida. Su opinión, lejos de molestarme, me hacía gracia porque estaba consciente de que era verdad. De las tres yo era la más... liberal.

—¿Así lo llaman ahora? ––inquirió, arqueando una ceja.

—Bueno, ya ––dictaminó Elle––. ¿Por qué mejor no hablamos acerca de cómo conseguiré una cita con él? —preguntó, uniendo sus manos alegremente.

—Lo veo difícil, guapa —opinó Crystal.

—¿Por qué?

—No creo que se fije en ti. Me parece que no eres su tipo. Además, el chico casi no sale de casa.

Elle bajó la mirada, desilusionada.
Crystal era siempre así. Decía cosas hirientes sin darse cuenta siquiera. Su intención no era lastimar a nadie, pero su opinión sin filtros ni anestesia era peor que dagas punzantes.

—¿Qué tal si le hacemos una visita después? ––me apresuré a decir, colocando mi mano sobre la de Elle para animarla––. Crystal y yo entretendremos a su familia mientras tú hablas a solas con él.

Relación Mortal |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora