The Broken

CAPITULO 2: NUEVOS AIRES.

La fiesta estaba en su máximo esplendor, las luces, la musica, todo el ambiente, estaban todos ebrios, bailando y cantando las canciones a todo pulmón.

Constanza y Matías bailaban juntos y hacían ver que eran como la pareja perfecta, todos los miraban.

Samuel estaba en su sueño profundo y de pronto algo lo hizo despertar, miraba el techo y se sentía triste, no se sentía capaz siendo sincero y se levanto de la cama, vio la hora en Chile y aún la podía llamar.

Samuel marcó el numero y mientras esperaba a que le respondieran, vio a su vecino del frente saliendo por la ventana, con un outfit bastante seductor, subiendose a su bicicleta y yéndose directo a lo que parece ser una fiesta. Samuel lo vio alejarse y ahí fue cuando Vic le respondió:

- Debe ser madrugada por allá, deberías estar descansando.

- Lo sé, es que no me siento del todo bien.- Dijo Samuel.

- Siento que esto será muy dificil.- Dijo ella.

Samuel comenzó a llorar y le dijo:

- Te amo, pero lo correcto es dejar esto partir, si de verdad esto es real, volveremos a encontrarnos. 

Vic comenzó a sollozar y le respondió:

- Siempre te amaré pequeño bailarín.

Samuel y Vic no sabían que hacer, no sabían como terminar la llamada, a lo que simplemente Vic cortó y comenzó a llorar en su cama y Samuel hizo lo mismo en la suya.

Samuel se devolvió a la cama y le escribió a Felipe, a quien le dio tristeza lo ocurrido pero le aconsejó que se enfocara en su adaptación al lugar y en disfrutar la vida por allá.

Ya era un nuevo día, el sol comenzaba a pegar fuerte en las calles de Madrid, Samuel sentía que la mejor forma de dar vuelta la pagina era conociendo, cuando llegó era de noche, ahora debe conocer su nuevo entorno, segun google maps hay un parque cerca por lo que saldrá a trotar.

Samuel tomó un buen desayuno, se vistió y al salir vio al vecino del frente, el chico de rulos entrando por la ventana con un aspecto no del todo bueno, se notaba demasiado que había bebido la noche anterior. 

Samuel miró el mapa, se planteó el objetivo, se mentalizó y comenzó a correr rumbo a ese desconocido parque. Samuel mientras trotaba veía a su alrededor a todos los españoles saliendo de sus casas a tomar aire, a saludar a su vecino, pasó por afuera de un restaurant en donde se detuvo cinco segundo a ver como iba el Real Madrid, al menos ya sabía donde ir a ver los partidos ya que no tiene televisor en su casa. Samuel siguió su recorrido y vio a una pareja de españoles bailando él tan famoso flamenco y por casas que tenían a Rosalía y Pablo Alborán a todo lo que da. 

Samuel una vez que llegó al parque vio a lo lejos a dos chicos de su edad muy románticos, un chico de rulos y una chica de visos rubios, el presentía que quizás ya los había visto, en esa fiesta, pero no estaba del todo seguro.

Samuel siguió en lo suyo y luego volvió a su casa todo transpirado y al volver vio que su vecino estaba en su puerta junto a su familia, al parecer le estaban dando la bienvenida al vecindario. Samuel veía a sus padres muy felices, a lo que el prosiguió a saludar. Samuel se fijó en que su vecino de rulos estaba con gafas a lo que su padre le dijo:

- Quitaos las gafas, es de mala educación. 

Samuel notó lo que ocurría y Samuel le dijo:

- No conozco mucho por acá, ¿me podrías mostrar el vecindario?.

- Obvio tío, no hay problema.- Respondió él.

Ambos se fueron a caminar y Samuel pasó a un negocio y compró una gatorade.