Y la temporada arrancó. Samuel, Moisés y Sebastián entrenan con todo para estar siempre en el once inicial de cada partido y mostrarle al mundo de lo que son capaces.
Ángel se preparó y se fue a conocer su nuevo gym, nuevo auspiciador personal con quien trató su entrenador de boxeo, un gym nuevo que se abrió en Madrid, por lo que Ángel fue a conocerlo.
Ángel al entrar se llevó una gran sorpresa, Lizzie era la recepcionista del lugar. Ángel jamas se imaginó volvérsela a encontrar, todo era por aquella noche pero ahora la tendría que ver siempre, tampoco era algo que le incomodara a él, tampoco sabía si le acomodaba a ella, pero de igual forma fue una sorpresa para ambos.
Ángel la saludó educadamente y se fue directo a entrenar, y en eso la vio subir al segundo piso, al parecer su turno había finalizado e iba a entrenar. Ambos no se dirigieron la palabra, pero Ángel a través del espejo que estaba en el salón de mancuernas la veía entrenar, realizar sentadillas y flexiones.
Pasado el rato, Ángel terminó de entrenar y se iba a ir al camarín y en eso se la encontró de frente y ella le dijo:
- Si me vais a mirar, por favor haced el mínimo esfuerzo para que no lo note... gracias.
A Ángel le causó mucha gracia su personalidad tan fría, era parecida a alguien que él conocía, alguien que se llamaba Ángel. Cuando ella le respondió aquello, Ángel le dijo que deberían salir, a lo que ella le respondió:
- Mejor preocúpate de entrenar.- Y con eso se fue.
Ángel se le quedó viendo mientras se iba caminando a lo que ella le levantó el dedo de al medio y Ángel se fijó en que tenía un espejo de frente y que ella lo estaba viendo por el reflejo, el como él la observaba irse, algo que le volvió a causar gracia.
Samuel se perfila como titular, con los excelentes números que tuvo la temporada pasada, todo parece que no va a cambiar, fue el goleador del equipo.
Sebastián está entrenando y en eso se le acercó su amigo Chris:
- No te imaginas la fiesta que habrá esta noche.
- Lo siento, no puedo ir.- Respondió Sebastián riéndose.
- Será solo hombres. será algo tranquilo, solo beberemos algo y charlaremos.
Sebastián se le quedó viendo mientras recapacitaba su decisión.
Matilde estaba probándose la ropa que se venía para el festival y en eso apareció su compañera con quien para muchos, comparten el primer puesto en la agencia. Xiomara, es muy pesada y creída, ellas dos para nada se llevan.
Moisés ingresó al camarín muy agotado luego del entrenamiento arduo que habían tenido y en eso se llevó una gran sorpresa. Todos sus compañeros le tenían un regalo y le estaban felicitando por la noticia de su hija que viene en camino. Sorpresa que literal sorprendió a Moisés, para nada se lo esperaba. Ademas se perfilaba como titular, ¡Qué día!.
Samuel está entrenando y en eso comenzó a sentir un mal estomacal, el director técnico lo notó extraño:
- ¡Samuel!, ve a enfermería, antes que contagies a todos acá.
Samuel se fue trotando y sonriendo, y en eso entró en el salón de enfermería y allí estaba la nueva enfermera del club, Carla.
- Hola, soy Samuel... (Muy timido, Carla era muy linda)
- Si sé quien eres, bájate el pantalón.- Respondió fríamente ella.
Samuel se sorprendió enseguida a lo que ella añadió:
- Te inyectaré esto, te ayudará con tú gripe, tendrás mucho sueño a la tarde pero para mañana estarás mejor.
Samuel se recostó en la camilla con su pantalón desabrochado y muy avergonzado, jamás se imaginó que la primera imagen que se llevaría de él sería exactamente inyectándole algo al trasero. Samuel estaba muy avergonzado, aunque fuera una estupidez ya que ella solo hace su trabajo, pero de igual forma.
Carla le bajó un poco el bóxer y le inyectó, Samuel quien odia las agujas, intentó resistirse al dolor, pero de igual forma soltó un breve quejido.
Samuel se puso de pie y fue directo a agradecerle de forma cordial a lo que ella le respondió:
- No te estés haciendo el lindo conmigo, mejor vuelve a entrenar.
- Yo no estaba...
- Solo ve a entrenar Samuel, tengo cosas que hacer.
Samuel se fue muy extrañado por lo poco amigable que era, aunque no se le quitaba de la cabeza.
Constanza estaba en su casa haciendo sus cosas de negocios, con papeles y mas papeles y en eso sintió un dolor en su barriga, un dolor muy inusual, por lo que le pidió a Erick, su chofer, que la llevara con su ginecóloga.
Moisés estaba en la trotadora y en eso vio aparecer a su entrenador, quien le informó qué Constanza estaba con el Doctor. Moisés paró enseguida de entrenar y se fue directo a la clínica.
Moisés corrió rápidamente por los pasillos ante la mirada de la gente presente, entró en la sala y allí vio a Constanza muy triste, estaba llorando muy destrozada, Moisés no comprendía lo que ocurría, a lo que la Doctora Torres le dio la noticia. Su hija viene con problemas en su cerebro, lo mas probable es que vaya a tener alguna mala formación en su cuerpo o tenga problemas para caminar, con esto se sumaría riesgo al embarazo de Constanza, por lo que deberán estar yendo a sesiones muy seguido.
Esta noticia fue muy inesperada, y Moisés se acercó enseguida a Constanza y ambos lloraron abrazados mientras eran consolados por la Doctora, quien le manifestaba su apoyo en ese difícil momento.
Samuel estaba subiendo a su auto luego de una gran jornada de entrenamiento y en eso se fijó que le llegó un mensaje anónimo:
"Hay algo pendiente en tú vida que ya es hora de cerrar, de arrancar de raíz".
Samuel solo lo ignoró, ya que él sabe que es usual que a la gente famosa la hostiguen por las redes sociales.
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The Broken
Teen Fiction"No es fácil la juventud, sobre todo cuando sientes que todo a tu alrededor se desmorona y no te queda de otra que irte adaptando a tu nueva vida, dejando atrás a tus mejores amigos, la chica perfecta y el lugar en donde está sepultado tú hermano, n...