CAPITULO 4: EN UN LIMBO.

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La vida siempre nos pone obstáculos, nunca un camino será fácil, inclusive... si tú camino es demasiado fácil, más de lo normal, no es el camino correcto. Puede ser muy debatible todo esto, pero es una realidad. La mentalidad con la que se enfrente cada obstáculo, es lo que te hace madurar y volverte mas fuerte.

Samuel se despertó, se volteó en busca de su celular y allí fue donde al verlo se enteró de lo de Moisés y Constanza, a quienes no dudó en enviarles un mensaje de animo, mensaje que Samuel recibió de vuelta por su lesión.

Samuel seguía en su cama y en eso le llamó el Director Técnico de Chile, todo esto para consultarle por su lesión, a lo que Samuel le manifestó lo grave que era, algo que no fue para nada bueno de saber para el técnico.

Ángel llegó al gimnasio y saludó a Lizzie de paso. Lizzie ya finalizaba su turno por lo que se iba a ir a entrenar, y en eso se encontró con la sorpresa de que Ángel estaba entrenando pierna. Lizzie solo lo ignoró, pero Ángel no paraba de mostrarse, se levantaba la camisa cada vez que podía, su buzo de entrenamiento le hacía ver muy bien y Lizzie se sentía nerviosa, nerviosismo que no era propio de ella, por lo que se acercó a Ángel y le dijo:

- No sé si sabes pero mostrándote así como lo haces, no vas a conseguir conquistarme.

- ¿Y quién dijo que busco conquistarte?.- Respondió Ángel riéndose y volviendo a entrenar y dejando a Lizzie muy sorprendida por aquella respuesta, e intentando ocultar su risa, ya que aquello le causó mucha gracia.

Sebastián regresó a su casa y allí estaba Matilde con una cara poco amigable, Sebastián se le acercó tiernamente pero Matilde se hizo a un lado y tenía sus ojos llorosos:

- Ya le dije a Marizza que lleve tú ropa a la habitación de invitados.- Dijo Matilde muy afectada y molesta.

- Pero si esta igual es mi casa, yo dormiré en mi cama.- Respondió Sebastián arrogantemente.

- Yo no dormiré al lado de un perro infiel.- Le gritó Matilde.

- Matilde, yo no te he sido infiel, solo fue una fiesta junto a compañeros del club.- Respondió Sebastián intentando calmarla.

- Fiesta que no era necesario que fueras, yo ya no puedo confiar en ti, y si te importo aunque sea un poco, duerme en esa habitación.- Finalizó Matilde muy triste.

Sebastián rojo de rabia, se ahorró sus comentarios y se fue de la casa dando un portazo mientras que Matilde lloraba.

Samuel fue al club, debía comenzar su proceso de recuperación en la enfermería, estaba muy bajoneado. El Director Técnico charló con Carla afuera del salón, le pidió que lo animara, lo entusiasmara, y que a la vez le tenga paciencia, es joven aún, es su primera lesión fuerte, es una joya, y hay que cuidarla. 

Carla se apareció en la enfermería y Samuel se le quedó viendo:

- Estaré a cargo de tú recuperación, así que si tú pones de tú parte, andaremos muy rápido. A lo que Samuel solo asintió.

Carla se le acercó y le ayudó a ponerse de pie y comenzaron a hacer trabajos de movilidad, Carla lo alentaba y animaba pero Samuel solo sentía frustración y dolor al realizar aquellos trabajos. 

Constanza está en su casa muy apenada, a veces piensa en que su niñez fue una injusticia, su adolescencia fue traumante y la mínima esperanza que tenía de que su vida de adulta fuese mejor, ocurre esto, que no es una mala noticia, pero tampoco es algo que se esperaban, a veces se tiene sueños y ahora esos sueños se ven afectados. Mientras que Constanza hacía aquella reflexión, Moisés se le quedó viendo y en eso se le acercó y se sentó junto a ella y le dijo:

- Ese bebé, será el bebé más amado del mundo, no le faltará nada, no tengas miedo.

Constanza se volteó a verlo con sus ojos llorosos, le acarició su cara y se besaron.

Samuel estaba en el camarín sentado, se estaba preparando para irse y en eso apareció su Dt con una noticia no muy buena:

- Quiero que sepas que lo intenté, yo no estaba de acuerdo con esto pero... el Directorio no te va a renovar el contrato, todo esto por tu complicada lesión, temen que ya no vuelvas a rendir, así que deberás buscarte un club.

Samuel no podía creer la noticia, fue realmente un balde de agua fría, todo era gris, no recibía buenas noticias, solo mas malas noticias.

Sebastián estaba molesto, se sentía atado, el siempre pensó que a estas alturas de su vida, él sería feliz, viviría la vida, pero no puede hacerlo como él quiere y en eso llegó a la fiesta que hizo Chris, Sebastián no quería entrar, pero Chris al verlo, tomó el micrófono y lo anunció a todo volumen, a lo que todos le celebraron y le llevaron una cerveza. 

Apenas entró Sebastián, Xiomara se le acercó muy sensualmente, Sebastián se incomodo enseguida, ella estaba muy cerca de él, Sebastián no quería dañar sus sentimientos, pero se sentía muy incómodo y en eso Xiomara le pidió bailar, a lo que Sebastián no alcanzó a rechazar.

Xiomara bailaba hasta el suelo, cada vez mas sensual y en eso que se volteó le robó un gran beso, a lo que Sebastián se alejó enseguida muy molesto y se fue, Xiomara se quedó sonriendo y tocándose sus labios, finalmente lo había conseguido.

Sebastián se fue muy extraño, se sentía culpable a pesar de que no fue cien por ciento su culpa, y a la vez sin saber que esa fiesta estaba plagada de paparazzis.

The BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora